- Observatorio del Agua en Oaxaca revela que la cifra se ha multiplicado en 20 años
- No es basura, son residuos. Trabajadores en tiraderos invisibles al gobierno y sociedad
Lorena Vaniezcot
SemMéxico, Oaxaca, 26 de octubre 2024.- 120 mil toneladas de residuos se estima se generan al día en todo el país, cifra que se ha duplicado en los últimos 20 años, informó el Observatorio del Agua, integrado por organizaciones de la sociedad civil de este estado, donde como en el resto del país la disposición final es deficiente.
En un pronunciamiento, en el que ofrecen algunas alternativas, proponen romper con el paradigma de llamar “basura” a los desechos de los que no nos queremos hacer cargo, y aseguran que la mitad de esos residuos son sólidos orgánicos que se podrían aprovechar, sin embargo, la infraestructura para estos residuos es prácticamente inexistente.
Lo mismo en relación a los centros de acopio, muchos de ellos son elefantes blancos que quedan abandonados. Actualmente se recuperan entre un siete y 10 por ciento que, principalmente se recuperan por el trabajo de mujeres y hombres que se ubican en diferentes momentos del recorrido de la basura.
Por otra parte, el Observatorio del Agua, expone que el conjunto de leyes existentes es insuficiente para la problemática que enfrentamos y hay una captura institucional de empresarios que establecen contratos leoninos con los fines económicos y varias partes del país se encuentra involucrado el crimen organizado.
Oaxaca
En el caso de Oaxaca la gestión de residuos sólidos urbanos es igual o peor de deficiente que a nivel nacional. Pese a que solo se genera el 2.5 por ciento (tres mil toneladas diarias) y menos del uno por ciento a nivel nacional y el 26 por ciento del total que se produce en Oaxaca (800 toneladas) en la región de Valles Centrales, que incluye la capital del Estado, tampoco cuenta con tratamientos adecuados.
En Oaxaca no se no se valorizan residuos inorgánicos, no se compostean los orgánicos y muchos de estos residuos van a parar a contaminar calles, ríos, playas y océanos.
Los gobiernos municipales de Oaxaca carecen de programas de manejo adecuados y las leyes tampoco han sido efectivas en términos de rellenos sanitarios. Lo mismo pasa con el control de lixiviados, son casi nulo los sitios de disposición final que controlan estos líquidos, los cuales llegan a contaminar los mantos freáticos de nuestras aguas.
Por el lado de la sociedad también hay responsabilidades, somos apáticos y buscamos esconder el problema, no practicamos la reducción en el consumo, no separamos y no reutilizamos nuestros residuos, dice el pronunciamiento.
Un megaproyecto
Para la zona metropolitana de Oaxaca el gobierno de Salomón Jara Cruz ha anunciado de la construcción de mega infraestructuras para la revalorización de residuos, denominada CIRRSU, en la que donde la ciudadanía ha sido poco considerada en los procesos de consulta pública, denunciaron los ambientalistas.
Sobre estas mega infraestructuras ha habido insuficiente información sobre los aspectos técnicos, económicos, sociales y ambientales que involucran la construcción y funcionamiento.
Sostienen que en diversas partes del país, los gobiernos, en general, han administrado la crisis de basura y las soluciones han sido parciales y claramente insuficientes que equivalen a echar lo barrido bajo la alfombra.
Frente a ello es urgente buscar alternativas que reutilicen buenas experiencias y alternativas que extiendan la vida útil del Buen Vivir, alternativas que no sean solamente “basura”.
El Observatorio del Agua sostiene que en materia de regulación a los gobiernos les importaran poco las normas oficiales existentes. La mayoría de los sitios de disposición final actuales son irregulares, están sobresaturado, y son con frecuencia clandestinos.
En términos sociales en estos sitios se pueden encontrar a decenas de personas y familias que viven de la recuperación de residuos, grupos de trabajadores estigmatizados y marginados, invisibilizados, que ha sido excluidos, no solo por los gobiernos, también por la sociedad.
En cuanto a lo ambiental esta mala gestión ha llevado a la contaminación de ríos, mantos freáticos, océanos y playas.
Finalmente refieren que hay experiencias que muestran el camino para salir adelante desde procesos locales y deben ser un ejemplo que sirvan para sustentar la política pública.
SEM/lv/sj