*Natalia Vidales de Bitterlin
SemMéxico, Baja California, 15 de noviembre, 2024.-Bueno pero…¿qué de plano no tienen vergüenza los legisladores morenistas que ayer seleccionaron de nuevo a Rosario Piedra para que repita el cargo de Presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos?
¿Cuándo hemos escuchado los mexicanos que ella haya alzado la voz para defender tanto atropello que se dio en el sexenio pasado como para que se desee su reelección?
En verdad que cada día decepciona más este gobierno de pacotilla.
Cuando se enfrentan a la oportunidad de mostrar capacidad, cordura, sensatez y moral…la desperdician.
Hay que recordar que fue en base al capricho del ex presidente, López Obrador, que se le regaló el nombramiento a Rosario en el 2019. Y no hay que olvidar que llegó por fraude y que hay un video grabado que lo constata. Pero hoy, cuando la actual presidenta Claudia Sheinbaum pudo hacer un cambio positivo….se dobla de nuevo ante los caprichos del presidente que impone, otra vez, su voluntad.
Manda línea a los legisladores de su bancada para que el voto le beneficiara pese a que en el dictamen del Comité de Evaluación de selección de la nueva Presidenta Nacional de la Comisión Rosario Ibarra resultó la peor evaluada… y pese al pésimo desempeño que tuvo durante el sexenio
Falsos son los argumentos de algunos senadores morenistas quienes, tratando de justificar el nombramiento, aseguren que ella cuenta con ¨autoridad moral para dirigir la comisión y con menor presupuesto¨ como dijo el senador Félix Salgado Macedonio -sí, ese que contra viento y marea impuso a su hija como Gobernadora de Guerrero.
Es una lástima que no se haya elegido a una mujer ejemplar…como tantas que hay en México pero que nunca llegarán porque no tienen la ¨bendición¨ de los de ¨arriba¨.
Así entonces: La Comisión Nacional de Derechos Humanos tendrá al frente, por cinco años más, a una mujer que perdió la oportunidad de brillar y de la diferencia y, en lugar de ello, se dedicó solamente a recibir un sueldo y ocupar una silla que le quedó demasiado grande.
Sin duda su madre, la activista Rosario Ibarra de Piedra, se volvería a morir al ver el vergonzoso e inmoral desempeño de su hija.
*Activista y periodista con más de 40 años de actividad profesional. Fundadora y directora de la revista Mujer y Poder. Comentarios: 6621441440. www.mujerypoder.com.mx