Instituciones financieras, educativas y medios vulneran datos personales
SemMéxico. Ciudad de México, 7 de enero, 2024.- Por inclumplir el resguardo de datos personales, vulnerar la confidencialidad de personas físicas o morales, entre otras faltas a la ley, en los pasados 12 meses, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) impuso multas por un monto total de 46 millones 849 mil 777 pesos a personas e instituciones.
De acuerdo con los registros del Instituto, los sectores más sancionados por infringir la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP) fueron aquéllos de servicios financieros y de seguros con 21 millones 415 mil 045 pesos; información en medios masivos, con 6 millones 765 mil 633 pesos; comercio al por menor, con 5 millones 487 mil 401 pesos.
Entre las conductas más frecuentes que son motivo de una sanción, se encuentran: dar tratamiento a los datos personales en contravención a los principios establecidos en la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares, incumplir con el deber de confidencialidad, así como omitir en el Aviso de Privacidad alguno de los elementos que exige la Ley.
En el periodo referido se instauraron 91 Procedimientos de Imposición de Sanciones y se concluyeron 74, de los cuales derivaron las multas impuestas por el INAI por la cantidad referida.
Asimismo, se iniciaron 293 Procedimientos de Protección de Derechos; de los cuales 155 versaron sobre el derecho de acceso a datos personales, 5 de rectificación, 122 de cancelación y 79 de oposición al tratamiento de los datos. Cabe destacar que en un solo procedimiento se pueden ejercer uno o más de estos derechos.
NO SOLO INSTITUCIONES FINANCIERAS
“Nos falta información, incluso cuando trabajamos en medios de comunicación sobre la protección a nuestra privacidad cuando das datos a cualquier empresa”, relata Miriam Ruiz Mendoza, colaboradora de este medio al referir el calvario que ha sido acabar con las llamadas de la Universidad del Valle de México (UVM) para ofrecerle servicios.
“Me hablan a las 7.15 de la mañana, de múltiples conmutadores por lo que no he podido bloquearlos. Peor que si les debiera dinero y solo porque, inocentemente, me registré un día para solicitar información sobre sus carreras.”
Refiere que les ha solicitado reiteradamente a quienes llaman pongan un alto, por X (antes Twitter), a su oficina de comunicación, pero la única forma oficial es dar más información personal en el correo de privacidad de datos, como consta en el correo en posesión de este medio. “No tengo claro sí es o no legal, pero un laberinto en el que la institución educativa UVM te mete y es tramposo encontrar una salida.”