- Promesa institucional hecha cenizas, nunca cumplió el gobierno.
Patricia Briseño
SemMéxico, Oaxaca, 10 de febrero del 2023.- Rosario, de 16 años de edad, se encuentra grave, con quemaduras de segundo y tercer grado, resultado del incendio de su casa. Hace un año el gobierno estatal prometió ayudarla luego de que se conociera que fue víctima de su tía quien la vendió a un hombre.
En el incendio que ocurrió en San Juan Bautista Tuxtepec, en la región Cuenca del Papaloapan, murió su abuela y su hermana Ana, de siete años, se encuentra delicada.
En las próximas horas, la adolescente será transportada en ambulancia área de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), al Centro Nacional de Investigación y Atención al Paciente Quemado (CENIAQ) en la Ciudad de México.
La institución reportó grave a “Chayito”, como la nombran de cariño, debido a que presenta quemaduras en el 50 por ciento del cuerpo, y la han mantenido sedada y conectada a un respirador; una vez estabilizada la habrán de llevar al hospital especialidades en la capital de país.
El fuego inició antes de las 7:00 horas del pasado miércoles, consumió en su totalidad la casa de las tres mujeres, dedicadas a la separación y clasificación de la basura en las calles de Tuxtepec, Oaxaca.
A pesar de los esfuerzos del cuerpo de bomberos, de vecinas y vecinos no pudieron salvar con vida a Paulina, de 65 años, abuela de Ana y Rosario, quienes fueron rescatadas vivas, pero con quemaduras de segundo y tercer grado.
El engaño institucional
A su corta edad, Chayito ha sido víctima de violencia sexual, psicológica e institucional.
En su infancia fue testigo del asesinato de su mamá a manos de su padre, por lo que su abuela Paulina se hizo cargo de ella y de su hermana.
Tiempo después una tía la vendió a un hombre, a cambio de un cerdo (marrano), un guajolote y 500 pesos. Resultado de esa relación abusiva fue objeto de nuevas violencias, violación sexual, así como la tortura emocional y física por parte de la suegra. Condición de la que logró escapar con ayuda de su abuela, con quien retornó al oficio de la pepena junto con su hermanita.
Luego de darse a conocer su historia, en julio del año pasado, autoridades del gobierno estatal y municipal prometieron ante la prensa hacerse cargo de Chayito y su familia, sin embargo, no lo cumplieron, por lo que hasta el miércoles pasado vivieron en un cuarto pequeño, rodeadas por la basura recolectada.
SEM/MG
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