Aurora Natalia Rojas Ramos*
SemMéxico, Guadalajara, Jalisco, 25 de marzo, 2022.- El pasado 8 de marzo se esperaba con grandes expectativas debido a las históricas manifestaciones del año 2020, las cuales, demostraron el gran poder de convocatoria y organización política de las mujeres, posicionando al movimiento feminista en México y el mundo, como el único movimiento político-social con una propuesta civilizatoria capaz de proveer los contrapesos necesarios ante el sistema neoliberalista y patriarcal.
En este contexto, las mujeres de Guadalajara, como en el resto del mundo, esperábamos ansiosas poder reencontrarnos en las calles para reivindicar nuestros derechos y reclamar nuestras libertades. Sin embargo, este año habitamos contextos distintos, en donde la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes se ha recrudecido y ha tomado distintas modalidades derivadas de la pandemia COVID-19, como es el caso de la feminización de la pobreza, la violencia sexual digital, la pornografía, deserción laboral y escolar, así como la desaparición forzada y la explotación sexual de mujeres, entre otras.
Igualmente, a dos años de iniciada la crisis sanitaria, las medidas de aislamiento y control social implementada desde el Estado, han dejado consecuencias también en la articulación y movilización política de la ciudadanía, incluyendo la del propio movimiento feminista. Bajo estos contextos es que debemos analizar las protestas feministas por el Día Internacional de las mujeres como distintas formas de manifestar las exigencias de las mujeres frente a los contextos políticos, sociales, económicos y culturales de la actualidad.
Este año, el movimiento feminista salió decidido a recuperar el espacio público que se había replegado a consecuencia de las medidas sanitarias. Así, en diversas ciudades del mundo se realizaron manifestaciones para el 8 de marzo, en países como Chile, Argentina, México, España, Francia, etc. se llevaron a cabo por primera vez distintas marchas con rumbos distintos en el Día Internacional de las Mujeres.
En Guadalajara, no es la primera vez que se realizan dos marchas debido a las diferencias políticas entre diversos grupos feministas. Así, bajo el lema “Contra el Borrado de Mujeres” en el 2021 y “En defensa de los derechos de las mujeres basados en el sexo” en el 2022, feministas abolicionistas de Guadalajara marcharon del Parque Rojo para finalizar en la Secretaría de Igualdad Sustantiva para Mujeres y Hombres. Mientras que el segundo grupo de manifestantes de la Red ‘Yo Voy 8 de Marzo’, realizaron una marcha “Contra todas las violencias”, en donde las familias de personas desaparecidas, víctimas de feminicidios, así como las disidencias sexuales estarían en el centro.
Está partición del movimiento feminista en distintas latitudes globales y locales, tiene como trasfondo los debates sobre la incorporación de la agenda queer y la libre autodeterminación de la “identidad de género”, la regulación de la prostitución, las infancias trans, así como los vientres de alquiler en la agenda feminista, aspectos que rechazan las convocantes de las movilizaciones abolicionistas por atentar directamente a los derechos humanos de las mujeres y a la confusión deliberada entre sexo y género como categoría política relevantes para explicar las asimetrías de poder entre mujeres y hombres.
De cualquier forma, la agenda feminista confluye en ambos casos en muchos otros puntos. Por ejemplo, en lo que respecta a la lucha contra la brecha salarial, la feminización de la pobreza y las violencias que sufren las mujeres, así como a la vigencia plena de los derechos sexuales y reproductivos. Debido dichas diferencias políticas, así como los puntos de encuentro entre grupos feministas, es que debemos hacer un llamado a los debates deliberativos, plurales e informados para dialogar en contextos democráticos las discrepancias y lograr la configuración de agendas políticas que garanticen la vida, la libertad y la dignidad de las mujeres, niñas y adolescentes.
A escasos días de que termine el mes de marzo y quede atrás el Día Internacional de las Mujeres, es importante enfatizar que las agendas feministas se construyen a través de los diálogos críticos e informados entre mujeres, poniendo en el centro nuestras experiencias, exigencias y realidades. Hoy es importante recordar que todos los días son nuestros, ya que como dicen las Feministas Lucidas, “las mujeres no somos cuota, somos la medida del mundo”.
*Maestra en Derechos Humanos y Ciencias Políticas
Co-Coordinadora CLADEM Jalisco
an.rojasramos@hotmail.com