Dulce María Sauri Riancho
SemMéxico, Mérida, Yucatán, 19 de diciembre, 2024.- En yucateco, estamos en el “xix” del año. A 2024 sólo le restan 13 días. El Diario de Yucatán, fiel a su tradición casi centenaria, descansa en las fiestas decembrinas y permite que sus numerosos trabajadores y empleados acudan a las cenas y reuniones familiares sin pendiente de cierres de redacción, impresión y distribución del periódico.
Hago entonces mi “talkú” de temas que irán apareciendo en día distinto del que generalmente me corresponde, que es el miércoles.
Todavía no podemos hacer un recuento final de los daños causados por el Congreso de la Unión en este primer periodo de sesiones. En año de relevo presidencial, como el actual, las Cámaras pueden sesionar hasta el 31 de diciembre. Parecía que el cierre prematuro de la Cámara de Diputados el pasado viernes 13, seguido en la Cámara de Senadores un día después, postergaba al menos hasta el 1º de febrero varios desaguisados legislativos en trámite, entre los que destaca un trío de minutas enviadas por el Senado a la Cámara de Diputados.
Ruido
Se trata de las reformas a la Ley de Amparo y a la Ley Reglamentaria del artículo 105 constitucional, ambas correspondientes a la reforma al poder Judicial. La más maligna de las tres es la reforma a la Ley del Infonavit en materia de vivienda.
Puedo sospechar justificadamente que Ricardo Monreal ordenó cerrar en Diputados sin consulta previa con Adán Augusto López, en Senadores, trabados en el juego de ponerse zancadillas mutuas.
El ruido causado por las acusaciones de malversación de fondos senatoriales cuando el actual diputado era el coordinador de la mayoría, tuvo en este cierre intempestivo su “quién manda aquí”. Pero algo sucedió, pues el pasado domingo apareció el citatorio a la Comisión Permanente para su primera sesión. Se rumora que ese día procederán a convocar a un periodo extraordinario de sesiones, muy probablemente para aprobar en Diputados las tres reformas de marras.
Si las organizaciones de trabajadores y patrones, aportantes de dos terceras partes de los fondos depositados en el Infonavit no logran siquiera 30 días, hasta el inicio del próximo periodo de sesiones, para analizar esa minuta expropiatoria de las decisiones tripartitas que lo han caracterizado desde su fundación en 1972, más vale que millones de trabajadores del país se preparen para sufrir el despojo de sus ahorros de vivienda, que ahora serán administrados exclusivamente por el gobierno.
Tengo la esperanza que se logre un compás de espera en esta nociva reforma, que impere la sensatez sobre la necesidad desesperada de recursos económicos por parte del gobierno federal para poder realizar algunos de los programas propios de la presidenta Sheinbaum, entre los que destaca la construcción de más de un millón de casas de interés social. Meta muy loable, sí, pero no a costa de los ahorros de los trabajadores depositados en sus cuentas de vivienda. Este y otros asuntos que habrán de definirse en los próximos días quedarán pendientes para comentarlos a profundidad después del 25 de diciembre en este espacio.
En un mes llega Donald Trump a su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos. No puede estar el cielo más borrascoso y más oscuro el futuro inmediato de millones de familias de inmigrantes. También para México se inicia un periodo de enormes turbulencias. Nos encuentra debilitados institucionalmente, en un ambiente de polarización que, supongo, ni la amenaza del “extraño enemigo” permitirá reparar la unidad nacional indispensable para enfrentarlo.
Asumámoslo de una vez por todas: la Ley no rige para Trump, solo la fuerza de su voluntad y su determinación de emplear toda clase de recursos para imponerla.
Reitero mi recomendación de ver la segunda temporada de la serie Lioness (plataforma Prime) para tener una idea de la visión de los poderosos medios de comunicación estadounidenses sobre nuestro país. Y para ilustrar las posibilidades del futuro inmediato, nada mejor que la película “Peligro inminente”, de Harrison Ford. Filmada en 1994, muestra cómo interviene el gobierno del vecino país cuando se asume amenazado.
Solo sustituyan “Colombia” por México, pues en la década de 1990 ese país era el epicentro del crimen organizado internacional y de la producción y tráfico de cocaína a Estados Unidos y al mundo.
El Poder Judicial
Correrá tinta y bites en 2025 sobre la elección de jueces y magistrad@s del poder judicial federal y de los estados que hayan homologado su propia elección al 1º de junio. Con un INE sin dinero, el riesgo del desgaste del modelo electoral mexicano construido a lo largo de más de tres décadas es muy alto. También me propongo comentar con mayor detalle este relevante tema, no solo para el futuro del poder judicial sino también de los propios procesos electorales.
Por las fechas, no alcancé a conocer el “paquete” económico (Ley de Ingresos, Presupuesto de Egresos del estado) que habrá de enviar el gobernador Díaz Mena al Congreso local antes del 20 de diciembre. Habrá que estar muy pendientes pues, reitero, compromisos que no se reflejan en el presupuesto son puro rollo.
También me propongo explorar las razones de fondo del enorme descontento de los regidores del Ayuntamiento de Mérida, comenzando por la presidenta municipal, por la determinación del Congreso del estado de no autorizar la elevación de los valores catastrales de los predios meridanos, lo que hubiese significado una vez más, el aumento de la cantidad a pagar por numerosas familias de clases medias.
Punto interesante para mí fue saber que los departamentos de los edificios en condominio que han proliferado recientemente, en especial por el norte de la ciudad, están exentos del pago del predial. Esta omisión inexplicable será corregida a partir de 2025. Parece que será una importante fuente de recursos para las finanzas municipales, urgidas de dinero fresco para satisfacer demandas de más de un millón de pobladores de la capital yucateca.
La Navidad
¡Feliz Navidad! No son solo “fiestas”, son las fiestas de Navidad. Para las religiones cristianas, empezando por la católica, es el advenimiento de Jesús. Para la cultura judeo-cristiana, es la tradición de una celebración en familia, de reencuentro y convivencia.
No estoy de acuerdo con la esterilización semántica de moda, dizque para no ofender a la diversidad religiosa, a quienes profesan otros credos que, todavía en México, son minorías. En un estado laico, hay respeto a la tradición y a las creencias de tod@s. Por eso, con fuerza, digamos, ¡Feliz Navidad!
dulcesauri@gmail.com Licenciada en Sociología con doctorado en Historia. Exgobernadora de Yucatán