- La fundadora de la colectiva Sobrevivientes de Feminicidio en la presentación en Xalapa, Veracruz
Acompañamos la presentación del libro: Revelaciones de un crimen de Estado, impunidad corrupción y complicidad.
En su libro, Soledad nos revela el entramado de lo que sintetizamos como “impunidad institucionalizada”, trenzada con las tenazas de los cacicazgos antiguos y nuevos, cimentados en las corruptelas de autoridades con empresas eólicas, mafias de transportistas y una clase política podrida sin importar el color o filiación al cual se adhieren. Nos da cuenta de un cruel multi asesinato salpicado de violencia política de género con el mal llamado “daño colateral”. Así le llaman ahora a forzar a una servidora pública a estar donde nunca debió estar, obligada a hacer un trabajo que no le correspondía: cubrir una campaña política que nada tenía que ver con su trabajo y con su talento de fotógrafa.
Soledad nos revela con su extraordinaria capacidad de escritora, de periodista de investigación, las complicidades y venganzas al puro estilo de las “mafias sicilianas” dónde no importa » sacrificar» la vida de una mujer, -hermana o amante del político- y, de una joven quien no debió estar jamás en la mirilla del sicario asesino.
Nos describe los nudos casiquiles enquistados en familias que están marcadas por la ambición del poder, el dinero y el control político. Dónde la vida de las mujeres son por decirlo sutilmente; prescindibles, desechables.
Nos demuestra cómo estas alianzas de control y complicidad reproducen y sostienen la impunidad, salpican a gobiernos, fiscalías, jueces y demás autoridades, que descaradamente, ocupan curules en el senado, en el Congreso de la Unión, en este mismo momento….
Una autoría intelectual ahora cobijada de fuero…
La impunidad está incrustada en el núcleo del poder político en Oaxaca y, en este país, es el monstruo para vencer.
Pero, este libro es único porque nos habla también de Soledad la madre, la mujer, simbólicamente mutilada por el asesinato de su hija, María del Sol una joven maravillosa y talentosa de 27 años, que tenía una vida por vivir y se la arrebataron.
Con Soledad me hermana el feminismo, la amistad, la defensa de derechos humanos de las mujeres, tenemos muchas vivencias en común, nuestras raíces oaxaqueñas, Los espacios y lugares que describe en su narración, me dan una bocanada de Amor y nostalgia con aroma a champurrado y tasajo.
Ambas sabemos lo que significa el “asesinato de un hermano”, la muerte de otro hermano por COVID, y lo que es acompañar, documentar, pero también vivir en propia piel la impunidad, el miedo, la rabia, la frustración. Sabemos muy bien que a todas nos puede atrapar la violencia feminicida en cualquier lugar, en cualquier segundo. Nos hermana el dolor, la impotencia, también nos hermana la fuerza, el ánimo, la sonoridad de muchas mujeres y hasta el sarcasmo.
Nos describe entre líneas, ese sentimiento, emoción que no tiene nombre pero que las que hemos enfrentado la tortura institucional y la impunidad institucionalizada, la indolencia de muchas de las autoridades. Misma que vivimos miles de mujeres a diario en México, donde por lo menos 12 feminicida logran su objetivo a diario y otras tantas -más de 12)-, sobrevivimos a esa violencia todos los días.
Con este libro, Soledad nos traza la ruta de lo que es construir justicia, esa que se nos niega en fiscalías y juzgados, nuestra justicia, la construimos nosotras a diario y ella nos abre este camino de justicia, este libro sin duda es también #Justicia para Sol. Desde la rabia, desde el corazón.
Leer este libro me llevo por todas las emociones posibles; nostalgia, dolor y rabia, me llevó por veredas conocidas y desconocidas y sí, cada vez que oigo, leo estos relatos de Sole. Mi corazón se estruja.
“La muerte de una hija es la orfandad que sigue sin tener nombre propio “ Sole nos muestra con sus letras lo que es la huerfilia. Que no solo es un estado, es una condena.
Sole la poeta escribe, porque también su poesía es ese vehículo por el que se expresan sus emociones, su había, su amor, sus vivencias y construye un relámpago de justicia de tinta y papel.
Vivir con un hueco en e alma y clamar justicia sin claudicar durante 7 años no es fácil. La narración de su ruta nos lleva por veredas y vericuetos, laberintos. que derivan en audiencias diferidas, carpetas pedidas o mutiladas hasta el sobreseimiento, excarcelación y una infinita impunidad.
También nos habla de esa sororidad, de esa que va más allá del panfleto, de lo que es ser acompañada por otras mujeres entrañables que te sostienen, aunque no te conozcan y que están en cada rincón del país, algunas clamando justicia por sus hijas y también las hay todo el mundo. Las redes no colonos salvan, nos acompañan en el camino.
Nos describe su transitar por organizaciones, fiscalías, juzgados, oficinas, organismos internacionales, la CEDAW, los eurodiputados, ONU, Organismos internacionales, porque toda esa ruta para arrancar justicia es sostenida por las mujeres solidarias y sororas de muchos rincones; pero el callejón es sin salida institucional, por eso sole construye la suya propia. Su mejor herramienta, su oficio periodístico, de poeta, de defensora y de madre.
Amenazas, desacreditación, bloqueos, son algunas de las herramientas típicas contra las defensoras, periodistas, víctimas, que nos salimos del molde de “las buenas víctimas” cómo que hablamos, gritamos, denunciamos públicamente, cómo que agotamos todas las instancias y pedimos apoyo internacional. ¡Cómo nos atrevemos a marchar, a convocar, a resistir a construir nuestras formas de justicia a decretar nuestros espacios de memoria! Este libro es un antimonumento de memoria para leer.
Testigos que salen en videos que niegan su presencia, el equipo robado por un tipo totalmente identificado, proceso y excarcelado, los cuerpos levantados de la escena del crimen son algunas de los “detalles” y pequeñas fallas del sistema de la fiscalía oaxaqueña.
Nos dice Sole: “Un tribunal superior de justicia sobornado, confiar en la justicia del estado es como ver en un túnel…”
En el cabo de año, -sin rezar- con los rezos del ritual, he seguido las andanzas de sole, atestiguando que ha tocado todas las puertas: muchas organizaciones civiles como Consorcio, la Red Nacional de defensoras, la Iniciativa Spotlight, etc, ha caminado con las madres de feminicidio, con nosotras las sobrevivientes, ha recorrido las comisiones de derechos humanos, las organizaciones que acompañan…. los espectaculares de denuncia en las calles oaxaqueñas destruidas por el propio gobierno, el tribunal feminista, marchas y plantones y un largo etc. Todo lo que la creatividad dictara para la denuncia se bloqueaba, se arrancaba, se amenazaba ……. la venganza: ¡te retiramos la escolta!
Y para colmo la pandemia como ideal pretexto para la inacción judicial.
“El dolor nunca se acaba, regresar al lugar es un viaje sin retorno” …. Pag 142
“Nunca se va sola en ese camino contra la impunidad”.
#Justicia para Sol, #hasta que la justicia llegue, #nos van a ver juntas ….
Se lee, se grita en calles, marchas y en todos los rincones.
Llega a “La mañanera”, con la esperanza…. que se quedó congelada, que se convierte en un ping pong con autoridades sordas, que nada resolvieron y nos siguen diciendo, vamos a homologar el código Penal!… y mientras? Nos siguen matando, nos sigue ahogando la injusticia e impunidad.
Seguimos con el cuerpo en las calles, ¿el duelo y la esperanza puede convivir?
La esperanza, la nuestra; es accionar, movimiento y esto es lo que hace Sole con este libro y con esta gira de presentaciones.
Un proyecto histórico de los vínculos genera comunidad, reciprocidad, ¡y este libro nos abre esta puerta como cuerpo político colectivo de exigencia! Pag, 137.
Soledad siembra esperanza en este contexto tan terrible que describe, su escritura es una respuesta potente que nos une y convoca a cada una, que suma en esta ruta de presentaciones a todo lo largo y ancho del país y, segura estoy que del mundo.
Sus letras son un cuerpo vivo, es su experiencia, su escritura es esa puerta para resignificar cada palabra que nos une y nos convoca nos acrecienta para seguir acompañándola, construyendo esa justicia que merece Sol y que merece el corazón de Soledad.
Somos sobrevivientes de tu historia mi querida Sol. Pag 180.
Los puntos de acuerdo, los oficios, los intentos de atracción a la fiscalía general … son como cartas que se acumulan en el aire y no llegan a ningún lugar.
No pude aguantar las lágrimas con la descripción de la manta rosa con #Jjusticia para Sol de nuestras compañeras de “furia mexicana” en Barcelona. Y no me cansaré de gritar siempre #Justicia para sol es justicia para todas!
Muchas gracias
Carolina Ramírez Suárez
Sobrevivientes de Feminicidio en México A.C.
