• Explicó que hay tramos de carretera que tienen un flujo de hasta 1,200 automóviles por hora y necesitan transportar una gran cantidad de personas.
En el Foro Regional “Voces de Mujeres en torno al Tren Maya”, participaron representantes de organizaciones indígenas, expertas en protección del medioambiente, patrimonio cultural y arqueológico.
SemMéxico/ Glifos Comunicaciones. 09 de marzo 2019.- “El Tren Maya puede ser beneficioso para tramos con flujo vehicular alto¸ como Campeche-Mérida, Mérida-Cancún, Cancún-Tulum, pero considero muy peligroso construir rutas de Tulum a Bacalar de Bacalar a Calakmul y de Calakmul a Escárcega”, advirtió la doctora Cassandra Reyes García, investigadora de la línea de cambio global en ecosistemas neotropicales, Unidad de Recursos Naturales del Centro de Investigación Científica de Yucatán.
Al participar en el Foro Regional “Voces de Mujeres en torno al Tren Maya” el cual se llevó a cabo en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el pasado 5 de marzo, la doctora Reyes explicó que hay tramos de carretera que tienen un flujo de hasta 1,200 automóviles por hora y necesitan transportar una gran cantidad de gente “si una parte de esta gente elige mejor irse en tren, entonces puede haber una disminución de gases de efecto invernadero”.
En el foro organizado por Glifos Comunicaciones A.C., el Colegio de Mujeres Profesionales de la Industria de la Construcción, y el Centro de Estudios para la Construcción de Ciudadanía y Seguridad de la Universidad Autónoma de Chiapas, participaron representantes de organizaciones indígenas, expertas en protección del medioambiente, patrimonio cultural y arqueológico, así como especialistas en desarrollo sustentable.
La doctora Reyes García detalló que “es muy malo para la ecología” que el tren transite por áreas que tienen cobertura de Selva que comprende tanto áreas naturales protegidas como reservas de la biosfera como Calakmul y Sian Ka’an, así como por zonas rurales donde la gente practica la milpa y la apicultura.
“Estas zonas son selvas que le dan cierto grado de amortiguamiento a la Península frente al cambio climático, son estas selvas las que regulan las temperaturas extremas ya que pueden haber diferencias de hasta 10 grados entre zonas arboladas y zonas no arboladas, con temperaturas de 40 grados Centígrados en Yucatán, 10 grados son importantes”.
Estas Selvas nos dan oxígeno y filtran el aire de los contaminantes que hay, también permiten la recarga de los mantos freáticos promoviendo lluvias y filtración de agua para crear un microclima.
“Se calcula que flujos permanentes de Calakmul están contribuyendo a mantener el manto freático en Yucatán y Mérida. Estos mantos son muy frágiles, son susceptibles a contaminación y tienen importancia nacional e internacional, representan el 30% de la recarga anual de todo el país, por esta razón además de la reserva solo en la tierra, existe una reserva hidrogeológica en el subsuelo de Yucatán sobre las cuales hay compromisos de restauración de la vegetación”.
La especialista de la Unidad de Recursos Naturales del Centro de Investigación Científica de Yucatán comentó que, adicionalmente, las selvas constituyen el hábitat de especies de fauna en peligro de extinción.
“El hábitat de abejas que permiten que haya productividad de miel y también la polinización para las plantas en general y en particular para los cultivos, son zonas donde habitan animales e insectos que pueden funcionar como controles de plagas, sabemos que la reserva de la biosfera de Calakmul, una de las paradas del Tren Maya, constituye la segunda reserva más importante de América después de la Amazonia, esto hace que la zona no solo sea de vital importancia para conservar la productividad de las milpas, apiarios y la disponibilidad de agua para los habitantes de la Península, sino que también hacen que sean uno de los principales pulmones que quedan en el planeta”.