La cancelación de permisos de asilo dejan a miles de personas en el limbo
Elda Montiel
SemMéxico, Ciudad de México. 25 de enero ,2025.- En las primeras horas de su segundo mandato, el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una serie de órdenes ejecutivas para detener la migración con los argumentos de detener el flujo de drogas, contrabando de personas y delincuencia organizada, lo que abre la puerta para la vulneración de los derechos humanos de las personas, principalmente mujeres, niñas y niños.
Lo que ha alarmado a las organizaciones de Derechos Humanos como Human Rights Watch, Amnistía Internacional y Médicos sin Fronteras que tienen evidencia que las políticas migratorias basadas en la disuasión, la criminalización y la contención sólo causan más dolor a las personas vulnerables que ya han sufrido y sobrevivido a tantas crueldades.
Avril Benoit, directora Ejecutiva de Medicos Sin Fronteras “Estamos presenciando el restablecimiento de algunas de las políticas de inmigración más inhumanas y dañinas que Estados Unidos ha impuesto en los últimos años. Estas políticas ponen a decenas de miles de personas en peligro, las atrapan en condiciones desesperadas y las dejan expuestas a la violencia, la extorsión y el secuestro.
Tirana Hassan, directora ejecutiva de Human Rights Watch ha declarado que las medidas “Atentan contra los derechos de las personas en Estados Unidos y en el resto del mundo, en particular los derechos de las comunidades de por sí ya marginadas y vulnerables…”.
Adviritió que “se ha impedido el ingreso a personas refugiadas que habían sido evaluadas y estaban en tránsito a Estados Unidos. Las órdenes ejecutivas vinculadas con inmigración procuran eliminar el derecho a pedir asilo y otras formas de protección humanitaria, aumentar la detención por motivos inmigratorios y acelerar la deportación sin debido proceso”.
Trump ya había gobernado Estados Unidos, del 20 de enero del 2017 al 20 de enero del 2021 y durante ese tiempo, sin la amenaza de militarizar la frontera ya se tenían registros de violaciones sistemáticas a Derechos Humanos.
De acuerdo al informe de Human Rights Watch “Te tratan como si no valieras nada” con datos internos del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos reveló diversos casos de violencia contra las mujeres desde el 2017 por parte de agentes de la Patrulla Fronteriza y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
En el caso de las mujeres y las niñas las conducta indebidas son abuso sexual, discriminación, negación de alimentos y medicina e intimidación para solicitantes de asilo y denegación del debido proceso.
Uno de los testimonios más fuertes se refiere al relato de una aplicante que acompañaba a una menor de edad que fue obligada a desvestirse y a ser manoseada sexualmente por un agente fronterizo. En otro un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos le dio un rodillazo en la pelvis inferior a una mujer, dejándole moretones y dolor días después, según su declaración a un funcionario del gobierno que examinaba su solicitud de asilo.
Varios documentos obtenidos a través de FOIA describen discriminación, lenguaje y trato intimidatorio contra los aplicantes a manos de funcionarios de inmigración y fronteras de EE. UU.
En uno de ellos, un miembro del personal del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) describe a una solicitante de asilo de El Salvador: «Testificó muy claramente cómo fue acosada por nuestros colegas en la frontera». Un extracto de su declaración fue incluido: «Cuando llegué a la nevera (o “hielera”), una frase del argot para las celdas de detención en la frontera], me llamaron puta y dijeron que venía a tomar lo que era de ellos. …Cuando vine aquí y crucé la frontera, dijeron malditos salvadoreños, malditos sean ustedes».
Estas son solo algunas de las denuncias de abuso catalogadas en informes internos del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) recibidos por Human Rights Watch el 24 de septiembre de 2021 a través de la Ley de Libertad de Información (FOIA).
Los registros de la FOIA incluyen lo que parece ser un recuento interno del USCIS de 27 “posibles violaciones del debido proceso por parte de la CBP y el ICE [Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos]” entre 2017 y 2018, muchas de las cuales describen a funcionarios que impidieron a los posibles solicitantes de asilo presentar solicitudes o los obligaron a firmar documentos que no entendían.
México detuvo la migración de 475 mil migrantes a EU en el último trimestre de 2024
Por otra parte, Médicos Sin Fronteras advirtió que antes de que se emitieran las órdenes ejecutivas, la nueva administración tomó medidas rápidas para cerrar la aplicación CBP One que, a pesar de sus fallas, era la única forma de solicitar asilo en la frontera sur de Estados Unidos.
“Desde Médicos Sin Fronteras hemos hablado repetidamente sobre los impactos nocivos de las políticas de disuasión y contención bajo la primera administración de Trump y bajo las administraciones de Biden y Obama. Una vez más llamamos al desarrollo de políticas migratorias seguras y humanas, en consonancia con las obligaciones jurídicas nacionales e internacionales”.
“El presidente Trump declaró una emergencia nacional, pero los cruces irregulares a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos han disminuido a nuevos mínimos en los últimos meses debido, en parte, a las restricciones de asilo implementadas en junio de 2024 por el expresidente Biden, señaló.
Las autoridades mexicanas han estado impidiendo activamente que las personas migrantes y solicitantes de asilo lleguen a ciudades cercanas a la frontera con Estados Unidos. Según se informa, han detenido a más de 475,000 migrantes en el último trimestre de 2024. Supone un aumento de casi el 68% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según datos del gobierno.
La orden ejecutiva que canceló el uso de la aplicación móvil CBP One que, durante dos años, permitió a más de 936,500 solicitantes de asilo en territorio mexicano programar citas en los puertos de entrada fronterizos de Estados Unidos. En junio de 2024, la administración Biden prohibió en gran medida el acceso al asilo para las personas que cruzaban entre los puertos de entrada, una norma que sigue vigente y enfrenta desafíos legales.
Atención humanitaria para el programa Quédate en México
Ahora, a las personas que están en territorio mexicano la política es atenderlas por razones humanitarias, pero buscar en el marco de nuestra política migratoria, siendo extranjeros, su retorno a su país de origen, según anuncio la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Ofreció lo mismo a los migrantes que quedaron varados en México tras la cancelación de Trump de la aplicación ‘CBP One’ de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza para solicitar asilo estadounidense desde territorio mexicano.
La política Quédate en México, conocida oficialmente como Protocolos de Protección al Migrante (MPP), rechazó a 75 mil personas solicitantes de asilo varadas en México de 2019 a 2022 en que se dejó de inscribir a nuevos participantes.
Según el acuerdo que estableció Quédate en México, el gobierno mexicano debería garantizar el acceso a oportunidades laborales, atención médica y educación a los solicitantes de asilo en el programa, sin embargo hay denuncias de no proporcionar atención médica en los hospitales públicos por no tener un documento de identidad mexicano, o no inscribir a las hijas en la escuela pública ni proporcionarles orientación de cómo hacerlo.
A otra migrante no le dieron su CURP con el cual no pudo realizar una denuncia por extorsión, y cuando con su marido pidieron solicitar el CURP los funcionarios de migración se negaron porque no sabían que documentación darles.
Dejaron a miles de personas en el limbo lo que ha generado crisis colectivas: MSF
Preocupa a Médicos Sin Fronteras (MSF) los riesgos para la salud y la seguridad al eliminar las vías seguras y legales para la migración, “dejaron a miles de personas en una situación de incertidumbre, angustia y limbo y están provocando una crisis colectiva. Para muchas de estas personas, quedarse en casa no es una opción, y puede ser una sentencia de muerte.
Para Carolina López, coordinadora de proyectos de MSF en el norte de México, se ha generado una crisis colectiva. Desde personas que llevan viajando durante meses o años y estaban a días de tener su cita, hasta desplazados internos que no tienen la opción de regresar a su lugar de origen», alertó
«Muchos experimentan una profunda angustia, lo que nos ha llevado a hacer intervenciones de emergencia con primeros auxilios psicológicos en campamentos (de las localidades de Reynosa y Matamoros), cerca de la frontera con Estados Unidos”.
En un comunicado, MSF sostuvo que la eliminación de la aplicación de citas CBP One es una medida que no sólo significa un grave retroceso en la protección de los derechos de los migrantes que buscan asilo, sino que traerá repercusiones inmediatas y «prolongadas» en la vida y la salud de muchísimas personas, afirmó Adriana Palomares, coordinadora general de MSF en México.
«Las personas están ahora en un limbo insoportable que se suma a la violencia, pues muchos migrantes reportan haber sufrido episodios como robos, secuestros y extorsiones a cargo de diferentes actores armados, que dejan un impacto en su salud física y mental».
«Algunos habían comprado boletos para ir a la frontera para su cita, vendieron pertenencias o dejaron trabajos y hasta en algunas ocasiones se separaron de miembros de su familia», apuntó.
De acuerdo con estimaciones del Colegio de la Frontera Norte (Colef), en Estados Unidos residen 13.5 millones de personas sin documentos de estancia legal, de las cuales poco más de la tercera parte son mexicanas y mexicanos (36.4%), siendo el grupo más numeroso y el que se vería más afectado. El resto proviene de al menos 127 países. De la población mexicana se estima que 44 % son mujeres, el resto son menores de edad, estudiantes, o personas dedicadas a las labores del hogar. Entre quienes trabajan, lo hacen principalmente en los sectores de construcción y servicios, por tanto, en caso de deportaciones masivas, estos serían los principales sectores económicos afectados en la economía estadounidense.