Quinta Conferencia LAIGN sobre género, ciencia y tecnología

Quinta Conferencia LAIGN sobre género, ciencia y tecnología

Claudia Valeggia, Amneris Chaparro y Lucía Núñez. Foto: Víctor Hugo Sánchez.

La academia, clave para desafiar sesgos sexistas

María Guadalupe Lugo García  

SemMéxico, Cd. de México, 10 de diciembre, 2025.- Es vital que desde la academia se generen espacios para desafiar los sesgos androcéntricos, binarios y sexistas que históricamente han limitado y distorsionado la producción del conocimiento, apuntó Lucía Núñez Rebolledo, secretaria académica e investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG).

Al participar en la inauguración de la Quinta Conferencia Anual LAIGN (Red Latinoamericana Interdisciplinaria de Género). Género, ciencia y tecnología, indicó: “Al reunirnos en este encuentro, desde diversas disciplinas, reivindicamos que la ciencia no es un monólogo, sino un diálogo que debe atravesarse necesariamente por la perspectiva de género interseccional para ser verdaderamente rigurosa y justa”.

Acompañada por la directora del CIEG, Amneris Chaparro Martínez, y la investigadora de la Universidad de Yale, Claudia Valeggia, la funcionaria resaltó la urgencia de analizar cómo las narrativas históricas sobre el sexo y el género han moldeado, y a menudo limitado, nuestra comprensión e interpretación acerca de la naturaleza y lo que hemos construido como discurso biológico.

“Es necesario visibilizar cómo esa mirada androcéntrica ha generado invisibilizaciones, exclusiones concretas y tangibles en la ciencia, y la tecnología en nuestra propia región, perpetuando sesgos que debemos nombrar y combatir”, puntualizó.

Dijo que en este encuentro se reflexionaría sobre la singularidad de los procesos de salud y las barreras de acceso que enfrentan las mujeres y las diversidades, recordándonos que la inequidad se inscribe literalmente en el cuerpo. “La apuesta es ir del laboratorio a la política pública, y del concepto al cuerpo”.

En su oportunidad, Amneris Chaparro recordó que la LAIGN se creó en 2020 impulsada por la UNAM-Boston, y ese mismo año se realizó la primera conferencia de manera virtual, de esa forma “comenzó una historia que hoy cumple cinco años”, durante los cuales se han dado enormes cambios geopolíticos, muchos acentuados por los movimientos feministas en el sur global, y otros relacionados con cambios en las instituciones de gobierno y universitarias.

Destacó que uno de los principales retos para quienes pertenecen a esta Red es hacer que ésta permanezca, a pesar de los cambios dentro de las instituciones. “Para quienes nos dedicamos a los estudios de género, el desafío es resistir los embates de la nueva oleada conservadora que nos piensan como ideología, un asunto poco serio que debe desaparecer y no contar con sustento económico, ni apoyo por parte de las universidades”.

Detalló que la Red cuenta con cinco grupos de trabajo: género y educación; género y teorías feministas; género, economía, pobreza y salud; género en las artes y las humanidades, y género en la ciencia, tecnología e innovación. Por ello, a partir de este año, se decidió que el tema de la conferencia esté estrictamente asociado con el trabajo que se hace en los grupos.

Este encuentro, por un lado, reafirma un compromiso del CIEG con pensar al género de manera rigurosa, científica, feminista, antipatriarcal, y crítica, finalizó.

Previo a su conferencia magistral, “Enredadxs: narrativas y contranarrativas del sexo/género en las ciencias”, Claudia Valeggia aseveró que el tema del encuentro, género, ciencia y tecnología no podría ser más urgente, ni más necesario.

En un momento en que la producción científica y el desarrollo tecnológico moldean de manera decisiva nuestras vidas, cuerpos y sociedades, es imprescindible examinar quiénes participan en estos procesos, cómo formulamos las preguntas y desde qué marcos epistemológicos se generan las respuestas.

“Sabemos que las ciencias y las tecnologías, aunque se les presente como objetivas y al margen de la historia, en realidad no lo son. Llevan inscritas historias, jerarquías y ausencias. Precisamente, este encuentro busca visibilizar esas dinámicas y abrir caminos para transformarlas”, prosiguió.

En su conferencia magistral, dijo que en los últimos años se ha dado un cuestionamiento importante en torno a cómo se piensa el sexo y el género en la investigación biomédica, pero también en la antropología biológica, en la neurociencia y en la salud pública.

Dicho cuestionamiento no ha sido lineal, pero tampoco pacífico, “está atravesado por tensiones políticas, disputas epistemológicas, resistencias institucionales y una enorme creatividad teórica y metodológica”, mencionó.

Señaló que algunas contranarrativas han venido ganando impulso desde la biología feminista, la antropología médica, la sociología de la ciencia y la salud pública crítica. “En lugar de tratar el sexo como una variable fija y binaria, lo entienden como un proceso dinámico, relacional y situado”.

Estas contranarrativas nos invitan a pasar de una ciencia que clasifica a otra que comprende, de aquella que reproduce jerarquías a una que las interroga, y de una que busca certezas a una otra abierta a la complejidad.

Queremos construir una ciencia que reconozca cuerpos diversos y contextos situados; que desnaturalice, pero sin desmaterializar; que combine rigor con justicia; que escuche, cuestione y transforme, y que no sólo mida, sino que también imagine, finalizó.