* Afecta el medio ambiente, divide a los pueblos y es causa de asesinatos
* A las orillas de la presa de agua Yuguvene, rinden homenaje a la madre tierra
Redacción
SemMéxico, Oaxaca, 25 julio 2019.- En el marco del Día Estatal de Rebeldía Contra la Minería, que se estableció en 2016 en San José de las Huertas, comunidades zapotecas y campesinas de los Valles Centrales de Oaxaca, realizaron una Guelaguetza contra la minería.
Ahí se pronunciaron en contra de esta actividad que no solo está afectando el medio ambiente con la extracción de los minerales, sino también afecta toda la vida de la comunidad generando división y confrontación de las comunidades, asesinatos de defensores, y modificando nuestra identidad.
Por ello, tras un ritual, exigieron a las autoridades federales y estatales, la cancelación de las concesiones mineras emitidas en territorios de ejidos y comunidades de Tlacolula, Ocotlán y Ejutla.
Denunciaron las prácticas extractivistas de apropiación de sus prácticas culturales ancestrales que se han sido folclorizadas y despojadas de todo sentido colectivo.
Pidieron respeto al derecho a la libre determinación de los pueblos y comunidades que a través de sus instancias de toma de decisiones internas ya han dicho no a la minería.
Demandaron a la SEMARNAT la no autorizar la solicitud de los estudios de Manifestación de Impacto Ambiental del Proyecto San José del Progreso II.
Castigar a los responsables de la contaminación del Rio Coyote, en Magdalena Ocotlán y la muerte masiva de los peces en la comunidad de San José del Progreso, Ocotlán, Oaxaca.
Y sanción a todos los autores materiales e intelectuales de los asesinatos de los defensores y defensoras comunitarias.
A las orillas de la presa de agua Yuguvene, en San Martin de los Canseco, colocaron semillas de maíz, verduras, pan, tortillas, tostadas, totopos, mezcal y flores, y celebraron un rito para honrar a la madre tierra, en memoria de la diosa Centéotl (diosa del Maíz), “para que nos siga dando una larga vida a través del maíz, su valor y siga expandiendo la semilla a diversas comunidades para la defensa del territorio”.
Señalaron que el modelo extractivo y económico del gobierno federal, sus concesiones y proyectos mineros son la principal amenaza para los pueblos porque se imponen violentamente, despojando de las riquezas mineras, culturales, espirituales y organizativas que le dan sentido de pertenencia a nuestra madre.
A 10 años de resistencia, reafirmamos que no podemos defender nuestra Casa Común, de manera aislada, sino organizada y eso implica una mirada amplia del territorio.
Por eso, como Frente no la Minería por un Futuro de Todas y Todos, celebramos la vida colectiva, la resistencia de los pueblos y exigimos a las empresas mineras y al Estado que respeten nuestras declaratorias políticas, agrarias y municipales con las cuales hemos expresado nuestra voluntad colectiva, a través de las asambleas, afirmando que nuestros territorios son prohibidos para la minería, señalan en un comunicado.
Reclamaron el hecho de que la Compañía Minería Cuzcatlán, que opera sin el consentimiento de la comunidad de San José del Progreso (Ocotlán, Oaxaca), los despoja también de “Guelaguetza” organizando pasarelas de modas y colocando anuncios en toda la comunidad.
Todo eso, cuando dicha empresa ha sido responsable de la contaminación del Rio Coyote en territorio de Magdalena Ocotlán y ha acaparado 90 mil hectáreas de territorios de pueblos y comunidades indígenas y campesinas, lo cual equivale a diez veces el tamaño de la ciudad de Oaxaca.
La Guelaguetza también nos convoca como pueblos en resistencia frente a la minería, para generar alternativas y resistencia, en este modelo capitalista neoliberal.
SEM/sj