Una forma de negar el feminicidio y la desaparición
Micaela Márquez
SemMéxico, Cd. de México, 24 de julio, 2025.- De la Glorieta de las Mujeres que Luchan fue robada la cruz color rosa, una estructura de acero de 2.70m que simboliza la lucha contra los feminicidios, colocada por madres, familiares y solidarias que han perdido a sus hijas, hermanas, esposas, amigas pesar de estar en pláticas con el gobierno capitalino que se han comprometido a respetar todos los elementos que conforman el memorial de la Glorieta.
En un comunicado y en un video las colectivas denuncian “el ataque a la memoria social y una forma de negar la voz y el dolor de las víctimas de feminicidio y desaparición” y lo vinculan a las peticiones que les han llegado de que durante el Mundial de Futbol 2026 no haya nada que tenga que ver con la violencia y manifestaciones realizadas con las desapariciones que se viven en México, ya que se debe mostrar “el rostro amable” del país.
Refieren que después de publicar hace meses la preocupación de atacar los sitios de memoria debido a los intereses económicos del Mundial de Futbol recibieron la invitación del gobierno de la Ciudad de México para instalar mesas de trabajo, la primera y única hasta el momento fue el pasado 9 de mayo.
Las peticiones que se hicieron en dicha reunión fue el reconocimiento oficial de “Glorieta de las Mujeres que Luchan”; mantenimiento y limpieza permanente, alumbrado similar a los sitios de memoria que se encuentran en la Avenida de Reforma, ya que consideran que mantenerlo a oscuras es una forma de violencia, y que se brinden garantías de seguridad para evitar daños materiales.
Exigen al gobierno de Clara Brugada respeto pleno a la Glorieta de las Mujeres que Luchan y “a las miles de mujeres que todos los días buscan transformar este país de desigualdad, de impunidad, de personas desaparecidas, de fosas y crímenes en un mejor sitio para las generaciones venideras”.
En el video señalan que el 25 de septiembre del 2021 colocaron una cruz rosa en uno de los jardines de La Glorieta de las Mujeres que Luchan que “fue una acción de memoria realizada desde la colectividad, para mantener viva la exigencia de justicia, de verdad, y nuestro derecho a recordar”.
“Es la promesa y la promesa de no olvidar y la exigencia de justicia permanente” La eliminación física de la cruz es un ataque a la memoria social, una forma de negar nuestra voz y el dolor que se convierte en acción y esperanza.”
Señalan que las autoridades capitalinas quisieron ganar su confianza pero el sitio sigue en una condición de descuido inadmisible, “y pretenden callar y borrar una circunstancia social inocultable, y lejos de ser atacadas en sus orígenes se ha optado por criminalizar y perseguir a las mujeres que alzamos la voz y buscamos formas de organización”.
Hacen énfasis que desde el 25 de septiembre de 2021, el espacio donde antes estaba la estatua de Cristóbal Colón que había sido retirada, “la Glorieta de las Mujeres que Luchan ha sido un referente de la participación de las mujeres y su papel fundamental en diferentes movimientos y luchas sociales” y “se ha convertido en un espacio de convivencia, encuentro y organización que permite sumar voces, reunirse y hacer del dolor un motor para la construcción de la esperanza para poder enfrentar la desmedida injusticia e impunidad en la que vivimos.”