Sean Penn no puede pasar desapercibido en ninguna parte del mundo
Una entrevista pudo haber dado con el paradero del “Chapo”Gloria Analco
SemMéxico. Cd. de México, 10 enero 2016.- Sean Penn no puede pasar desapercibido en ninguna parte del mundo. Llegar hasta algún lugar de las montañas de Sinaloa, de la manera que haya sido, sólo podía presumirse que fue para encontrarse con “el Chapo” Guzmán.
De unos años para acá, Sean –además de actor, ganador de dos Óscar- se ha distinguido por realizar entrevistas a figuras políticas de relieve que se han manifestado en contra del establishment.
No puede decirse lo mismo en el caso del “Chapo”, salvo por una cosa: el establishment lo ha convertido en una celebridad mundial -se dice que deliberadamente para achacarle a una sola figura todos los males del mercado de estupefacientes y distraer la atención sobre la red de complicidades-.
La revista Forbes, por ejemplo, lo incluyó en la lista de los hombres más ricos del mundo, junto a hombres y mujeres de negocios supuestamente honrados, pero algunos críticos llegaron a considerar que “nadie se cree que estos hayan amasado sus fortunas de manera honesta”. Así que “El Chapo”, para algunos, parecía estar en esa lista entre iguales, por lo que no valía ningún escándalo sobre ese hecho.
Otro elemento externo que siguió encumbrando al Chapo fue que la DEA puso precio a su cabeza y la tasó en cinco millones de dólares. El FBI, por otro lado, lo había situado, hasta este viernes, entre los 10 más buscados del mundo, liderando él esa lista. En CNN en español no se cansaron de repetir que “El Chapo” era “el enemigo público número uno del mundo”, hasta ese grado.
Todas esas menciones que han ensalzado su figura, mostrándolo como “excesivamente peligroso”, fueron porque supuestamente posee el 25 por ciento del narcotráfico que cruza la frontera hacia los Estados Unidos. Aun estando en la cárcel, se presume, él seguiría al frente de su cártel, por aquello de las lealtades que involucran a políticos y que pueden estar en la mira de matones.
Y luego de su fuga, la más espectacular que se tenga memoria –por medio de un túnel hecho a conciencia-, vino la petición de una entrevista por parte de uno de los actores más premiados de Hollywood, Sean Penn, y de Kate del Castillo, que protagonizó la telenovela “la Reina del Sur”, un tema que vincula la política con el narcotráfico.
Parece haber llevado ella su papel protagónico a la vida real. Penn la juzga de “muy valiente”, y le reconoce el mérito de tratar de llegar a la verdad que encierra el narco. La cuestión es comprobar qué tan ciertos son los temores de Penn, de haber sido él quien ofreció las pistas para llegar hasta el “Chapo”, en el sentido de que una dádiva para cumplir un trabajo profesional, de hurgar en el trasfondo del narcotráfico y sus entretelones, terminó en “la graciosa entrega del delincuente”, y no porque Sean quiera que siga permaneciendo libre.
¿Qué le habrá dicho el “Chapo” a Sean en privado para que no fuese hecho público?
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