Semméxico/ AmecoPress . Sevilla. 16 de octubre de 2018-. Las mujeres que trabajan en agricultura en todo el mundo, sea en países desarrollados o en desarrollo, constatan que la discriminación por género está extendida, persiste y plantea obstáculos a su capacidad para ayudar a proporcionar alimentos a la población mundial, según un nuevo estudio de CortevaTM Agriscience, la División de Agricultura de DowDuPont TM.
El estudio se publica coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer Rural. Corteva Agriscience ha encargado este estudio en 17 países, entre ellos España, para destacar la importancia de las mujeres en la agricultura e identificar las barreras para que lleven a cabo una participación completa y con éxito. El estudio incluye resultados de 4.160 encuestadas que viven tanto en países desarrollados como en desarrollo en cinco continentes.
“Hemos llevado a cabo este estudio para comprender mejor la situación actual de las mujeres agricultoras en todo el mundo – desde las grandes explotaciones en las economías más avanzadas a las pequeñas granjas de subsistencia en el mundo en desarrollo – y para crear una línea de base desde la cual podamos medir el progreso,” ha dicho Krysta Harden, vicepresidenta de Relaciones Externas y Responsable de Sostenibilidad de CortevaTM Agriscience.
Barreras para el éxito: elevada percepción de discriminación por género en España
Los resultados del estudio revelan que, a pesar de que las mujeres se muestran unánimemente orgullosas de participar en la agricultura, perciben discriminación de género en todas partes y en esto España se sitúa a la cabeza junto a India, con un 78 por ciento de las encuestadas, siendo el menor índice el 52 por ciento de los Estados Unidos. Sólo la mitad dice tener el mismo éxito que sus compañeros varones, con un 42% que considera que tienen las mismas oportunidades que los hombres y un 38 por ciento que afirma estar empoderadas para tomar decisiones sobre cómo se invierte en agricultura y ganadería.
Casi un 40 por ciento de las encuestadas dicen tener ingresos más bajos que los hombres y menos acceso a la financiación. En los primeros puestos de sus preocupaciones aparecen la estabilidad financiera, el bienestar de sus familias y conseguir un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Según Raquel Corteção, responsable de nutrición animal de CortevaTM Agriscience para Iberia, destaca en España “una percepción de incomprensión de la conciliación y las necesidades familiares en el lugar de trabajo, ya que tan sólo el 22% de las encuestadas dicen estar satisfechas en estos aspectos, frente a un 33 por ciento de media. Además, una tercera parte de las encuestadas consideran que su salario no es suficiente, lo que nos sitúa también en la escala alta de la tabla”
Muchas mujeres afirman que necesitan más formación para sacar provecho de la tecnología agrícola, que se ha convertido en algo esencial para el éxito económico y la gestión medioambiental. Este deseo de formarse más surge como el más comúnmente citado entre las respuestas cuando se trata de eliminar obstáculos a la diferenciación por géneros. Las cifras superan significativamente un 50 por ciento en los 17 países del estudio, con Brasil, Nigeria, Kenia, México y Sudáfrica a la cabeza.
Necesidad de eliminar obstáculos
La mayoría de las mujeres constatan progreso en igualdad de género, pero un 72 por ciento dice que llevaría de una a tres décadas o más conseguir la igualdad completa. Según las respuestas, se identifican cinco acciones claves para eliminar los obstáculos para la igualdad:
Más formación en tecnología (un 80 por ciento de las encuestadas)
Mayor formación académica (un 79 por ciento)
Más apoyo – legal y de otro tipo – para ayudar a las mujeres agricultoras que experimentan discriminación por género (un 76 por ciento)
Incrementar el conocimiento público de los éxitos de las mujeres en agricultura (citado por un 75 por ciento)
Incrementar la conciencia social de la discriminación por género en agricultura (un 74 por ciento).
“Sabemos que las mujeres representan casi la mitad de los agricultores mundiales y este estudio confirma que los retos siguen existiendo, lastrando no sólo a las mujeres agricultoras sino también a las personas que dependen de ellas: sus familias, sus comunidades y las sociedades. Identificar la existencia de estos retos es el primer paso para eliminar obstáculos para que las mujeres agricultoras rurales desarrollen todo su potencial,” afirma Harden.
Datos del estudio
Se ha llevado a cabo entre agosto y septiembre de 2018.
Se han realizado aproximadamente 4.160 encuestas en 17 países de Asia Pacifico (24 por ciento), Norte América (21 por ciento), Latinoamérica (21 por ciento), Europa (19 por ciento) y África (15 por ciento).
La mayoría de las mujeres están implicadas en agricultora y otras se dedican a otras actividades agrícolas o relacionadas con la agricultura.
Las explotaciones van desde pequeñas granjas de subsistencia a empresas con más de 300 empleados.
Sus papeles van desde propietarias y directoras a empleadas y obreras.
La edad promedio de las encuestadas está en los 34 años.
Los países incluidos en el estudio han sido: Asía-Pacífico – China, India, Indonesia, Australia; Norte América – EE.UU., Canadá; Latinoamérica – Brasil, México, Argentina; Europa – Francia, Alemania, Italia, España, Reino Unido; África – Kenia, Nigeria, Sudáfrica