- En sesión plenaria nocturna y caótica, oposición acusa de autoritarios a legisladores de Morena
- Adán Augusto dice que la oposición intenta engañar al pueblo
Elda Montiel
SemMéxico, Cd. de México, 25 de octubre 2024.- La Cámara de Senadores aprobó las reformas a los artículos 105 y 107 de la Carta Magna que establece que son improcedentes las controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad, que tengan por objeto controvertir las adiciones o reformas a la Constitución Federal, con 85 votos a favor y 41 en contra.
Con el proyecto, se buscan dejar en claro que, en el actual sistema constitucional mexicano, no se contempla la posibilidad de que una reforma constitucional pueda ser impugnable. El artículo segundo transitorio del proyecto dispone que los asuntos que se encuentren en trámite deberán resolverse conforme a las disposiciones contenidas en el Decreto.
Luego de su aprobación en lo general y en lo particular, el dictamen fue remitido a la Cámara de Diputados para su trámite legislativo correspondiente.
En una sesión plenaria nocturna y caótica, ya que la tribuna fue ocupada por las y los legisladores de la oposición con pancartas de “No a la dictadura en México”, mientras los morenistas evitaron que accedieran a la Mesa Directiva y mostraron pancartas con el letrero “La oposición moralmente derrotada”.
En lo particular Laura Esquivel Torres, Mayuli Latifa Martínez Simón, Miguel Márquez Márquez e Ivideliza Reyes Hernández, del PAN; así como Néstor Camarillo Medina, del PRI, presentaron reservas para modificar los artículos del dictamen, pero no fueron aceptadas por la asamblea.
El presidente de la Junta de Coordinación Política, Adán Augusto López Hernández, insistió en que “no hay ni una sola” sentencia de amparo que haya procedido en contra de una reforma constitucional, por lo cual dijo que “es lamentable” que la oposición “intente engañar al pueblo de México”, y que intentan construir una realidad que no es la del país.
Marko Cortés Mendoza, de Acción Nacional, tomó la palabra por alusiones personales para afirmar que la mayoría legislativa no tiene ni idea de la gravedad de la reforma, porque elimina la posibilidad de que la gente se defienda ante un acto de autoridad con la figura del amparo y que exista cualquier tipo de control constitucional.
En tanto, María Guadalupe Murguía Gutiérrez, del PAN, señaló que el partido oficialista nunca ha tenido disposición para escuchar a la oposición y lograr acuerdos. “Morena busca un gobierno autoritario, Morena es la dictadura de México”, acusó.
Carolina Viggiano Austria, del Grupo Parlamentario del PRI, dijo que se debe conservar el Estado de derecho que hay en México, porque es la columna vertebral que nos permite vivir en un país de instituciones.
Clemente Castañeda, coordinador del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano en el Senado de la República, aseguró que el pueblo de México no le otorgó a Morena la facultad de prohibir la revisión de la Constitución. “Morena está usurpando las funciones que corresponden a un poder constituyente al intentar imponer un poder ilimitado para evitar que las reformas constitucionales puedan ser impugnadas ante el Poder Judicial”.
Castañeda sostuvo que esta reforma en materia de inimpugnabilidad es nociva para México porque hipoteca el futuro y los derechos de las próximas generaciones al quitarles el derecho a proteger la Constitución.
La vicecoordinadora Alejandra Barrales señaló que el Poder Legislativo debe asumirse como un poder constituido, no como un poder constituyente, por lo que debe tener límites para evitar lastimar a uno de los tres poderes de la Unión.
Por su parte, Alejandro Moreno Cárdenas, del PRI, dijo que, al prohibir la posibilidad de impugnar reformas constitucionales, se está diciendo implícitamente que el poder reformador puede actuar “con un poder sin límites”. Refirió que no hay un solo lugar en el mundo que reconozca la legalidad y eficiencia “de aplicar una locura de reforma” al Poder Judicial, porque genera “inseguridad jurídica y debilita la confianza” del Estado de derecho.
Jorge Carlos Ramírez Marín, del PVEM, apuntó que lo que se busca especificar es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación no puede estar por encima del poder reformador cuando se trata de la Constitución. “Lo que estamos diciendo es que la Corte no puede ser legislador, la Corte no puede cambiar las decisiones del Congreso, aunque no les guste la mayoría que tenemos”.
Luis Alfonso Silva Romo, del PVEM, indicó que lo único que le queda a la oposición es “hacer ruido”, pues no pueden contra una reforma que cumplió con el procedimiento legislativo, y que tiene como objetivo evitar que quienes se dicen guardianes de la Constitución hoy pretendan “secuestrarla con argucias legales”.
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