Necesariamente Incómoda
► Policía municipal de Tulum asesina a mujer de nacionalidad salvadoreña
► Siguen feminicidios y desaparición de mujeres en Lázaro Cárdenas y Cancún
► Responsables de gobiernos municipales de Tulum, Lázaro Cárdenas y Benito Juárez se encuentran en campaña para reelegirse
► Alberto Capella Ibarra, responsable del Mando Único Policial en Quintana Roo opera desde la ilegalidad y se niega asumir responsabilidades.
Graciela Machuca Martínez
SemMéxico/Cambio, Carrillo Puerto, Quintana Roo, 29 de marzo, 2021.- La separación del cargo como Secretario de Seguridad Pública del estado de Quintana Roo, de Alberto Capella Ibarra, a raíz de la agresión a balazos donde fueron víctimas mujeres activistas y periodistas el nueve de noviembre de 2020, solo fue una tomada de pelo para el pueblo quintanarroense, porque ni se le separó del cargo realmente, ni le suspendieron el salario ni le retiraron todo el apoyo logístico de seguridad y ayudantía del que goza por ser el responsable de la Seguridad Pública en la entidad, que a la vez lo hace ser responsable número uno de lo que haga o deje de hacer el llamado Mando Único Policial, instancia, que coordina, por orden constitucional, a todas las policías municipales y estatales de Quintana Roo.
Lo que pasó en Cancún el nueve de noviembre del año pasado, como lo hemos argumentado en este espacio, no tiene otro responsable directo que Capella Ibarra, por ser la autoridad máxima de ese conglomerado de instituciones policiales; además, es el que se encarga de la capacitación del personal, de los diseños de logística en los operativos, para ello se reformó la ley, para que el mando único tenga todas esas facultades y así restarle control a las autoridades locales para evitar que sus posibles vínculos con la delincuencia organizada afecten las acciones de seguridad pública.
Hay muchas instancias tanto a nivel estatal como federal que deben informar sobre el actuar de Capella Ibarra, no solo sobre sus decisiones que influyeron en la represión ciudadana del día 9 de noviembre de 2020 en Cancún, sino sobre los resultados de su gestión.
Inversiones millonarias en el rubro de seguridad pública no se reflejan en la vida cotidiana de la sociedad quintanarroense
El presupuesto que recibió Quintana Roo para el rubro de Seguridad Pública tanto de recursos estatales como federales ha sido uno de los más altos de la historia, a pesar de ello la incidencia delictiva está a la alza.
Los diputados locales han sido generosos con el rubro de Seguridad Pública, porque para el ejercicio 2019, la legislatura local le aprobó un aumento en el presupuesto de dos mil 208 millones de pesos contra los mil 204 millones de pesos que tuvo la institución para ejercer el 2018.
Para el 2020, la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo ejerció un mil 222 millones 871 mil 684 pesos.
En el ámbito federal, el 10 de enero de 2020, en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se publicó el monto de asignación correspondiente al Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP), que llegó a un total de 186 millones 647 mil 890 pesos para Quintana Roo. Tuvo un incremento del .08 por ciento respecto a 2019, año en el que este fondo ascendió a 185 millones 088 mil 698.
Desde luego que aún falta que se audite cada peso que tanto el congreso estatal como el federal ha destinado al sector de seguridad pública en Quintana Roo, desde luego que esas auditorias tienen que ser de entes externos, porque desafortunadamente, los órganos internos de control han caído en el descrito porque en ellos se aplica el refrán mexicano: “Chinto tapa a Chinto y Chinto a su compañero…”.
En el mundo de la transparencia y de la rendición de cuentas, un asunto, una obligación es informar a la ciudadanía sobre en qué se invirtió cada centavo de los dineros públicos y otra es explicar porque se tomaron tales o cuales decisiones, además, se deben explicar los resultados.
Aquí no es que la ciudadanía no quiso colaborar, o los enemigos políticos me amarraron las manos, la rendición de cuentas es informar el porqué de lo negativo y lo positivo, porque se parte de la premisa que al aceptar desempeñar una función pública, estás capacitado por ello y que tu obligación es dar resultados óptimos, para ello se acepta ser proveedores de servicios profesionales personales, al fin de cuentas, para eso se alquilas las personas servidoras públicas, no para ver si lo pueden hacer.
Negligencia del mando único policial repercute en la imagen internacional de Quintana Roo como destino turístico
Es lamentable y una apuesta al caos económico de Quintana Roo, que a unas horas de que empiece la temporada alta de visitantes con motivo de las vacaciones de Semana Santa, la entidad y sus destinos turísticos conocidos a nivel internacional sean motivo de información negativa en medios de comunicación, las cuales van desde una mala práctica en el manejo de las pruebas para identificar a las personas portadoras de COVID-19, como sucedió con el grupo de estudiantes argentinos, que vino a revelar la negligencia y complicidad de autoridades sanitarias de la entidad, a la violencia atroz contra mujeres, en uno de esos casos se responsabiliza a la Policía Municipal de Tulum, de ser la responsable del asesinato de una mujer detenida y esposada.
Quienes vivimos en Quintana Roo, para Quintana Roo y por Quintana Roo, manifestamos nuestra indignación por lo que sucede en el ámbito sanitario y de seguridad pública, porque como ciudadanía nos impacta directamente y desde este espacio periodístico no podemos ser cómplices guardando silencio.
Lo que ha pasado con la mala administración de la pandemia desde los Servicios de Salud en Quintana Roo, como lo que pasa en el ámbito de Seguridad Pública tienen responsables directos, quienes no quedan liberados de su responsabilidad con solo ir ante el Congreso a repetir mentiras, sino también se les debe aplicar las normas jurídicas de responsabilidad administrativa y penal, de acuerdo con el caso.
Ahora, no solo estamos ante la confirmación de una mala práctica de la policía en Quintana Roo, cuyos integrantes a pesar de los miles de millones de pesos invertidos en su capacitación en materia de derechos humanos, uso adecuado de la fuerza, sino que el estado vuelve a ser noticia a nivel internacional, porque la Policía Municipal de Tulum, uno de los 11 municipios de Quintana Roo, asesina a una mujer, a la cual, a pesar de tenerla sometida en el piso, esposada y rodeada de por lo menos cuatro policías, una de ellas la tiene sujeta con una pierna en la espalda, lo que le obstruye la respiración. La asesinaron, no hay otra palabra.
Policía municipal de Tulum asesina a mujer de nacionalidad salvadoreña al hacer uso indebido de la fuerza
Fue la tarde del viernes 26 de marzo, de acuerdo al reporte de Roger Mora de Cambio 22, cuando elementos de la Policía Municipal de Tulum llegaron al cruce de la calle Faisán con avenida la Selva de la colonia Tumbenkah, para detener a una mujer, la cual de acuerdo al reporte ciudadano estaba de impertinente.
A pesar del hermetismo con que las autoridades municipales y del Mando Único –coordinado en los hechos por Capella Ibarra—quisieron manejar el asesinato, las fotografías y videos tomados por personas testigos de los hechos se viralizaron en redes sociales.
Al hacerse cargo de la situación la Policía Municipal de Tulum, una oficial sometió a una mujer, de nacionalidad salvadoreña identificada como Victoria, quien “terminó boca abajo y pidiendo ayuda en reiteradas ocasiones, afirmando que le costaba trabajo respirar, ante la mirada de varios testigos y la presencia de los compañeros de la oficial”.
“Pasaron varios minutos en los que la oficial mantuvo su rodilla sobre el cuello de la mujer que finalmente se desvaneció y segundos después la policía se paró, pero para darse cuenta que el cuerpo de la fémina ya se encontraba flácido y no respondía con signos vitales”.
La nota informativa de Roger Mora, detalla que luego de unos momentos de discusión con sus compañeros, “los elementos subieron el cuerpo de la mujer a la patrulla para llevarla al centro de salud para su valoración médica, pero no los atendieron y decidieron ir a Protección Civil, donde les confirmaron que ya había fallecido”.
Es doloroso que ahora por falta de capacitación, por negligencia de las autoridades municipales y del Mando único, ahora, otra mujer, una policía también sea víctima, tendrá que responder como presunta autora de un homicidio culposo, pero el presidente municipal de Tulum, Víctor Mas Tah y el jefe máximo del Mando Único, Alberto Capella Ibarra, se lavarán las manos, dejándole toda la responsabilidad a la mujer policía.
Fiscalía de Quintana Roo investiga y garantiza que no habrá impunidad en el caso de Tulum
La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo dio a conocer que desde el primer momento en que se tuvo conocimiento de los hechos ocurridos en el municipio de Tulum “relacionados con el homicidio de una víctima de identidad reservada en donde probablemente participaron elementos de la policía municipal de esa localidad, fiscales adscritos a esta representación social activaron los protocolos de actuación e iniciaron la carpeta de investigación”.
La Fiscalía estatal, por medio de un comunicado, dio a conocer este domingo 28 de marzo, que fiscales del Ministerio Público han recabado entrevistas a cuatro servidores públicos, -tres masculinos y una femenina- de la corporación policial del municipio de Tulum.
Además, peritos de diversas disciplinas como antropología, criminalística, fotografía, dactiloscopia y medicina forense, -entre otras-, “recaban todas los indicios y evidencias”.
“Una vez que se obtengan los resultados de dichas datos de prueba serán incorporados a la carpeta de investigación para que se emprendan las acciones jurídicas que se deriven de ello”.
La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo “garantiza que no habrá impunidad para quienes participaron en el fallecimiento de la víctima y se actuará con todo la fuerza de la ley para llevar ante tribunales a quienes sean imputados por estos hechos y que lastiman a las instituciones y a la sociedad”.
Este solo es un caso de violencia institucional contra mujeres en Quintana Roo, durante las últimas horas se ha confirmado los feminicidios de otras dos mujeres y la desaparición de otras dos. La violencia institucional deriva de inacción gubernamental, negligencia, complicidad y silencio de las instituciones.
Alberto Capella Ibarra protege a director de seguridad pública en Tulum
El cabildo de Tulum designó desde el 20 de marzo de 2020 a Nesguer Ignacio Vicencio Méndez como director general de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, pero a pesar de la exigencia de la ciudadanía de que sea removido del cargo por incapacidad y por las violaciones constantes a derechos humanos, Alberto Capella Ibarra, como su jefe máximo se ha negado a tal remoción.
La Red Feminista Quintanarroense, en un comunicado manifestó su indignación, por 5 muertes violentas a mujeres durante las últimas horas en Quintana Roo.
Esta organización civil ha documentado hasta el momento un feminicidio en la Isla de Holbox, perteneciente al municipio de Lázaro Cárdenas; el asesinato policial en Tulum de una mujer de origen salvadoreño, y tres asesinatos de mujeres sin claridad de los hechos en Benito Juárez.
El reclamo ciudadano es que los y la presidenta municipal de Tulum, Lázaro Cárdenas y Benito Juárez, Víctor Mas Tah, Josué Nivardo Mena Villanueva y Mara Lezama, respectivamente, quienes actualmente se encuentran en campaña para reelegirse, pidan licencia definitiva a sus cargos, así como cesen en su intención de reelegirse, con la finalidad de que las autoridades de procuración de justicia investiguen los hechos y la ciudadanía tenga la oportunidad de escoger con libertad quien los debe representar durante el próximo periodo de gobierno municipal.
Quintana Roo es uno de los 19 estados con Alerta de Violencia de Género desde julio de 2017 y de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2018 fueron 58 las muertes violentas de mujeres, en 2019 64, en 2020 61, y en lo que va de 2021 se han registrado 16. El estado se encuentra bajo el esquema de Mando Único Policial.