Como si se tratara de un milagro, desde hace unas horas se festina la llegada por primera vez de una mujer como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
Los primeros indicios de este 2023 no deben sorprendernos ni mitigar nuestro deseo de que no triunfe “el marqués de piloncillo…lo ha limpiado con su lengua”.
Lo triste de las estadísticas es que no siempre son exactas y, lamentablemente, significan vidas de mujeres, segadas en la plenitud de sus existencias, cuyos hijos e hijas quedan a merced del luto y el abandono.