penas el miércoles pasado se consumó el proceso legislativo con el voto de la mayoría de Morena en el Senado de la República. Para las y los lectores católicos, esta aprobación coincidió con el inicio de la Cuaresma que, como su nombre lo indica, concluirá 40 días después con la Resurrección.
Comienza el mes de marzo y con él, la parafernalia del “mes de la mujer”, así en singular. Muchas instituciones comienzan con sus campañas sobre “la mujer”, que luego olvidan el resto del año. Regalan florecitas, realizan eventos pomposos que les permiten poner estrellitas en la frente al funcionariado “comprometido con la mujer”.
Andrés Manuel López Obrador además de inexacto -mentiroso le dice mi abuela-, lengua larga, prepotente, arbitrario y todo lo que usted le quiera agregar, es hocicón.
Y un día, llegó un provocador correo firmado por mi maestra Ana Lau y Maricruz Gómez López para participar en un libro que tenía como objetivo recuperar la historia del feminismo en nuestro país