- Estela permaneció desaparecida por dos días
- «Hoy nos tocó… Nunca pensamos que nos pasaría»
Patricia Briseño
SemMéxico, Oaxaca, 30 noviembre 2019.- Familiares de Estela, de 39 años de edad, exigen justicia y el pronto esclarecimiento del crimen que le arrebató la vida, tras dos días de desaparecer en la colonia Noche Buena, en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán, en el área metropolitana de la ciudad de Oaxaca.
Abatida por el dolor del asesinato de su sobrina, la tía de víctima condenó este hecho que vino a romper la estabilidad de una familia trabajadora migrante, originaria de la región costa chica de Oaxaca, asentada en la capital y zona conurbada.
Dijo que su sobrina, originaria de Santa María Huazolitilán, egresada de la carreta de la licenciatura de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma “Benito Juárez”(UABJO) se desempeñaba como ejecutiva de cuenta en una Caja Popular, cargo que consiguió por años de esfuerzo y escalafón.
Incluso, dijo, el día de su desaparición portaba el uniforme de trabajo, pues al parecer ocurrió en el trayecto.
De acuerdo con los primeros reportes policiacos, el cuerpo sin vida de Estela fue localizado en el paraje Paso de Piedra , en el municipio de Zimatlán de Álvarez, en inmediaciones que la carretera a la región Costa, y registraba huellas de tortura.
En tanto, la camioneta en la que se desplazaba el día miércoles 27, el último día que se despidió de su familia para dirigirse al trabajo, la encontraron abandonada en San Andrés Huayapam, rumbo a la Sierra Norte, a 35 kilómetros de donde apareció el cuerpo de la víctima.
De acuerdo con el reporte de la policía, un campesino localizó la mañana de ayer viernes los restos de una mujer entre los arbustos de su terreno a donde llegaron los peritos del área de Feminicidios, de la Agencia Estatal de Investigación junto con el Ministerio Público.
«Perder a un familiar es doloroso, pero más aún cuando este murió como resultado un crimen. En la familia veíamos las noticias de feminicidios, nos condolímos por su deudos, pero nunca pensamos que nos habría de ocurrir. Hoy, nos tocó a nosotros, de cerca», concluyó.
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