* Araceli Osorio pide eliminar la cortina de humo de sólo mirar al feminicidio
* Aboga por el movimiento de las universitarias
Sara Lovera
SemMéxico, 8 de febrero 2020.- La declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, AVGM, en la Ciudad de México no existe, es un papel, una acción mediática, dijo sin inmutarse Aracely Osorio Martínez, madre de Lesvy Berlín Rivera Osorio asesinada en la Universidad Nacional Autónoma de México en 2017.
Luego agregó que el gobierno de la ciudad se ha negado al escrutinio público porque no ha hecho nada. No ha rendido cuentas y propuso la creación de una Fiscalía del Feminicidio que no existe, son políticas en el aire.
Al participar en el Foro “Los Derechos de las Mujeres, Frente al 2020”, que inició la celebración del 4º aniversario de la organización Constituyentes Feministas CDMX, pidió que se analice a fondo lo que hoy sucede en las universidades, porque no se le ha dado suficiente atención al movimiento de las estudiantes de la UNAM, señaló que las jóvenes de Filosofía y Letras iniciaron su movimiento en aquel mayo de 2017, cuando el caso de Lesvy se quiso desviar, pretendiendo que se trataba de un suicidio.
Declarada y convencida defensora de los derechos humanos, ante un nutrido auditorio, afirmó que la violencia feminicida es resultado de un cúmulo de violencias diversas contra las mujeres. Señaló que ver sólo los asesinatos es tender una cortina de humo contra sucesos como la desaparición de jóvenes. Hay que ver qué hay detrás de un asesinato, atrás están el hostigamiento, la discriminación y la negativa al derecho a la libertad.
Luego citó lo que llamó una simulación en la Ciudad de México, donde la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, quien siendo la Delegada de Tlalpan ni se inmutó frente al asesinato de Victoria Pamela Salas en esa demarcación; hoy no ha dado cuentas sobre lo que se hace en la CDMX, ni se inmuta frente al largo peregrinar de las madres que buscan justicia. Aseguró que el 96 por ciento de los casos de feminicidio quedan impunes en México.
Por ello, dijo a las constituyentes que ha sido una ofensa la pretensión del fiscal Alejandro Gertz Manero de pretender desaparecer el tipo penal del feminicidio.
Serena y decidida contó su experiencia, la que por lo sucedido con Lesvy, la llevó a conocer y entender las raíces de la violencia feminicida, así como el vacío de las declaraciones y acciones gubernamentales.
En la ciudad se dijo que habría una Fiscalía para el Feminicidio que no existe y para la cual no hay presupuesto. De igual forma, esa política solamente se enfoca en la violencia sexual y deja de lado todas las demás violencias; donde no hay avances de ningún tipo. Además de la impunidad que es claramente la no justicia. Afirmó que ella no está decepcionada, porque nunca creyó en la 4ª. Transformación, “nunca tuve confianza”.
“Yo no juzgo, no sentencio, pero hay una enorme deuda con las mujeres de la Ciudad de México”, y en todo el país donde todos los poderes no resuelven una larga lista de oprobios, no dictan sentencias, no investigan y no entienden que “tenemos derecho a la verdad”.
En octubre de 2019 los jueces del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México finalmente declararon culpable al asesino tras de dos años cinco meses ocho días de peregrinar. Y eso dentro de la UNAM, afirmó, sigue sucediendo.
Pidió a las asistentes que luchen porque se haga justicia a toda la cadena de violencia contra las mujeres, que un asunto doloroso y tremendo es la desaparición. “Yo la viví, 11 horas desaparecida” y agregó, “las horas más terribles de mi vida”.
Llamó a las asistentes, algunas legisladoras, dirigentes diversas y de distintas entidades del país, a trabajar juntas para eliminar los delitos de desaparición, tortura sexual, explotación sexual, acoso, porque es peligroso dividir, por un lado, la violencia cotidiana que sufren las mujeres y por otro lado el feminicidio, las estadísticas y lo mediático.
Entonces el auditorio –en clara alusión al fiscal- gritó unánime “no pasará”.
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