Guadalupe Ramos Ponce
SemMéxico, Guadalajara, Jalisco, 28 de enero, 2022.-La imagen no puede ser más desoladora: En la escena del crimen, afuera de la casa de Lourdes Maldonado López, la periodista de Tijuana asesinada este domingo 23 de enero, se encuentra postrada una niñita que sirve alimento a los gatos y perros protegidos de Lourdes, ella sabe que Lourdes no regresará y con tristeza y un gesto humanitario, corrió a servir el alimento de los animalitos. Ninguna niña tendría que vivir esas escenas de dolor, ninguna mujer tendría que vivir con miedo y acudir a una rueda de prensa del presidente para pedir protección, ninguna periodista tendría que ser asesinada en nuestro país.
Desde el año 2000 a la fecha, han sido asesinados 148 periodistas en México, tres de ellos apenas en este mes de enero. El asesinato más reciente es el de Lourdes, ocurrido seis días después del asesinato de su colega Margarito Martínez Esquivel, también en Tijuana el pasado 17 de enero.
Lourdes contaba con una amplia trayectoria profesional en diferentes medios, cubriendo especialmente temas de política y corrupción en el estado de Baja California. Desde hace algunos meses, presentaba el programa «Brebaje» en la emisora de radio Sintoniza sin Fronteras.
Durante casi una década, Lourdes Maldonado había mantenido un litigio por despido injustificado y adeudos de nómina pendientes contra la empresa para la que trabajó por seis años. Fue este conflicto el que le llevó a pedir ayuda al presidente López Obrador en 2019 en una de las mañaneras:
«Vengo aquí a pedirle apoyo, ayuda y justicia laboral, porque hasta temo por mi vida», «Se trata (Bonilla) de un personaje fuerte en política que no pretende pagarme ni mucho menos (…). Y yo sé que contra la corrupción que hay en la Junta Federal de Conciliación y la que estoy viviendo ahora en Tijuana con este poderoso personaje, nada o poco, nada puedo hacer sin su apoyo, señor presidente»,
Tras escucharla, López Obrador pidió públicamente al coordinador de Comunicación Social que atendiera y apoyara a Maldonado «para que haga justicia, que no haya influyentismo y que se actúe en el marco de la ley».
Sin embargo, Lourdes Maldonado denunció seguir recibiendo amenazas y el año pasado accedió al Mecanismo de Protección a Periodistas de Baja California que, según la Red de Periodistas de Mexicali, consistía en «rondines de la Policía Municipal de Tijuana».
El pasado 19 de enero, Lourdes ganó el juicio laboral que obligaba a la empresa a liquidar las deudas que tenía con ella.
Según publicó entonces el diario La Jornada, la empresa informó que sigue funcionando normalmente y que «su representante legal está en contacto con la parte afectada y seguramente habrá un acuerdo». «Desde hoy PSN está embargado a mi favor y ahí estaba Bonilla, pero no nos recibió», dijo en aquel momento la periodista a medios locales. Solo cuatro días después, Lourdes Maldonado fue asesinada.
La actual gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, prometió poner «toda la fuerza del Estado en hacer justicia». Pero pese a las promesas, México se ha convertido en el país más letal para ejercer esta profesión.
Según el Comité para la Protección de los Periodistas, nueve reporteros murieron de forma violenta en 2021. En lo que llevamos de 2022, ya son tres las víctimas de esta lista de la que Lourdes Maldonado pasó a formar parte desde este domingo. Ella desde 2019 acudió con el presidente y manifestó temer por su vida, hoy con dolor constatamos que fue una muerte anunciada.
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