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La pérdida de gubernaturas, renuncia de cuadros relevantes, así como escándalos de corrupción han azotado al tricolor en las últimas décadas
Se evidenció en los comicios del pasado 2 de junio con la falta de apoyo de la ciudadanía y dar el peor resultado en votos en la mayor parte de los cargos por los que se compitió
Redacción
SemMéxico/El Independiente, 4 de julio, 2024.-Con más de 30 años de militancia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Dulce María Sauri Riancho alista la defensa del partido ante las intenciones de Alito para perpetuarse cuatro años más en la dirigencia de dicho partido que poco a poco se ha ido desmoronando.
Sauri Riancho, quien fue dirigente del PRI (1999 al 2000)– que gobernó durante 70 años en México- desempeñaba ese cargo cuando, en las elecciones del año 2000, el partido fue derrotado por primera vez en las elecciones presidenciales dando paso a Vicente Fox y al Partido Acción Nacional (PAN), partido con el que 24 años después formaría una alianza junto con el PRD para enfrentar a Morena en las elecciones presidenciales.
Tras esta derrota, Dulce María Sauri Riancho tuvo la intención de renunciar, pero no le fue aceptada la renuncia, ya que, según se tiene registro, el expresidente Ernesto Zedillo le pidió “que arreglara el desastre que existía en el partido”, lo que la obligó a permanecer en el cargo hasta el 2002.
Ahora, en el marco de la próxima Asamblea Nacional del PRI que se llevará a cabo el 7 de julio, en la cual se plantea una reforma profunda en el partido, lo que ha encendido las alertas ante una reelección de su actual dirigente Alejandro Alito Moreno quien tomó el control absoluto del partido hace cinco años (2019),
Dulce María Sauri Riancho, se pronunció al respecto y dijo que el PRI no está en posición de reformarse ni de cambiar su dirigencia hasta que el proceso electoral haya terminado oficialmente y se emita la constancia de ganadora a la persona elegida en la contienda presidencial, sin embargo también ha externado su deseo por una renovación urgente en el PRI que se encuentra viviendo una de sus crisis más profundas, la cual quedó en evidencia durante las elecciones del pasado 2 de junio, y es que la presidencia del exgobernador de Campeche ha sido sumamente criticada no sólo por los resultados electorales desde 2019, sino por la renuncia de múltiples cuadros.
“Es una asamblea que fue convocada apresuradamente, en un lapso en el que está restringido, por no decir prohibido, que los partidos políticos modifiquen sus documentos básicos o que elijan nuevas dirigencias, ese lapso concluye cuando termina el proceso electoral”, dijo.
NO ASISTIRÁ A LA ASAMBLEA DEL PRI
Por otro lado Sauri anunció que no asistirá a la asamblea debido a que la considera un “evento protocolario”, pese a su posición como consejera por el estado de Yucatán. Además, criticó la falta de información y transparencia sobre los detalles del evento, subrayando que hasta el momento no se ha informado ni el lugar ni la hora exacta de la reunión.
La pérdida de gubernaturas, renuncia de cuadros relevantes, así como escándalos de corrupción han azotado al tricolor en las últimas décadas, lo cual ha quedado evidenciado en los comicios del pasado 2 de junio con la falta de apoyo de la ciudadanía y dar el peor resultado en votos en la mayor parte de los cargos por los que se compitió.
Con este panorama son pocas las voces que han hablado abiertamente de quedarse a “salvar al PRI”, una de ellas es Dulce María Sauri, expresidenta del PRI.
Pese a este incierto panorama, la expresidenta de la Cámara de Diputados aseveró que no dejará al partido y pretender seguir trabajando por éste, aunque aseguró que no asistirá al evento debido a la falta de información que hay sobre el mismo y los temas que se votarían.
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