Elda Montiel
SemMéxico, Cd. de México, 15 de junio, 2025.- Las políticas públicas como los permisos de paternidad y jornadas laborales más cortas y eficientes y estancias de cuidado para niños y adultos mayores pueden favorecer a hombres y mujeres en el ámbito doméstico a establecer una dinámica familiar menos rígida, con relaciones más igualitarias con espacios para la convivencia y con una transformación en los roles establecidos basados en el sexo que promuevan la corresponsabilidad en la crianza.
En el ciclo de Conferencias Las Paternidades en México, en el marco del Dia Mundial de las Madres y los Padres que se celebra el 1 de junio desde 2013, participó la doctora Laura Evelia Torres Velázquez con el tema “Reconstruyendo el tejido social desde la dinámica familiar” organizada por el Museo de la Mujer.
La doctora Laura Evelia Torres Velázquez especialista en temas de género, dinámica familiar y paternidades explicó cómo las familias han atravesado en las últimas décadas por muchos cambios tanto en su estructura como en su funcionalidad; los valores, las creencias y actitudes antes atribuidos a las familias se han modificado.
La integración tradicional del padre, la madre y los hijos se va reduciendo por nuevos arreglos como amigos y separaciones, donde las jefaturas familiares ya no corresponden sólo a los hombres sino a las mujeres viviendo o no con un varón.
La doctora en Sociología por la UNAM afirmó que este aumento de las mujeres en las jefaturas familiares es un dato demográfico y quiere decir que a quien es el mayor proveedor se le da la autoridad, la toma de decisiones, el ejercicio del poder, la autonomía. Las mujeres al ingresar al ámbito laboral remunerado incrementan su participación al interior de las familias y modifica el tipo de relación que se establece con sus parejas e hijas e hijos.
También habló que la familia ha dejado de ser el primer y más importante agente de socialización en una comunidad, hay una individualización en la que los jóvenes sólo quieren terminar la carrera e irse de la casa sin asumir responsabilidades y no piensan en tener hijos.
Asimismo, reconoce que algunos varones han ingresado a las labores domésticas, sobre todo en matrimonios jóvenes ha habido cambios. “Puede ser que la violencia y la desigualdad se mantenga o se incremente; hombres o mujeres han tenido que reestructurar su concepción de ser hombre y su concepción de ser mujer; de ser matrimonios, de ser padres, de ser madres a veces resolviendo en una nueva forma de ejercer estos roles a veces en conflicto y la molestia”.
El desafío es como a través de políticas públicas, se pueden volver a restablecer formas armónicas de relación entre los espacios públicos y privados donde se reconozcan mutuas dependencias e intereses comunes, y donde se sienten las bases para la construcción de sociedades abiertas, transparentes y democráticas además eficientes
Integrante del Programa Institucional de Estudios de Género en la FES Iztacala de la UNAM, adscrita a la División de Investigación, dentro del Proyecto en Aprendizaje Humano, jefa de la Línea de Investigación en Dinámica Familiar, UIICSE señala que es importante que los varones sepan que es importante el papel que desempeñan en la crianza no compiten con la mujer. Si la mujer es mucha madre pero necesita descansar que alguien esté implicado en el desarrollo de los hijos, necesita un compañero que se comprometa.
Al respecto, señaló que los varones necesitan ejercitarse en labores de cuidado, afecto y protección como la paternidad, deben entender que no sustituyen ni compiten con la madre sino que a través de políticas públicas como los permisos de paternidad se está introduciendo la corresponsabilidad. Las mujeres necesitan compañeros corresponsables en la crianza.
Al Estado le correspondería ocupar la responsabilidad que han tomado las familias, lo cual generalmente se le ha imputado a las mujeres de dar atención a las personas en situación de dependencia a fin de transformar el cuidado informal privado en un sistema público de protección social. Las mujeres necesitan estancias de cuidados de menores de edad, las estancias para adultos mayores y las estancias para personas con discapacidad.
También señaló que los cambios han cimbrado las creencias, los valores, los debe ser, y las actitudes lo cual requiere de ayuda y poyo de políticas públicas que permitan hacer más fácil la tarea para hombres y mujeres tanto en jornadas laborales más cortas y eficientes como de apoyo para las labores domésticas.
Destacó “Cuando incorporamos la perspectiva de género al estudio de las familias permite estudiar las acciones y características que diferencian a las mujeres de los hombres socialmente, como se le enseña a una mujer y como se le enseña a un hombre”.
Precisó que se han realizado investigaciones sobre la estructura y dinámica de las familias desde hace muchos años y que recientemente se publicó el libro “La familia en las sociedades contemporáneas” editado por el Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad.
Entre los análisis se señala que no hay familias buenas o malas, hay familias funcionales y disfuncionales. La investigación ha llevado a definir a la familia como una célula básica de la sociedad protegida por la Constitución y las leyes, formada como una organización social diversa (nuclear, extensa, consanguínea, monoparental, padres separados, madres solteras, amigos, entre otros. Y pueden o no cohabitar en un mismo espacio.
Para que se reúnen, pueden ser económicas y materiales, afectivas y sociales, mismas que se combinan y forman un sistema de interrrelaciones biopsicosociales generando dinámicas familiares que median entre la sociedad formada por un numero variable de integrantes.
Señaló que cada familia tiene su propia dinámica depende de todas las historias que traigan, se distinguen en general como elementos cuatro; la cohesión, la comunicación, adaptabilidad y autoridad.
Como objetivos el primero es para resolver las crisis que sus integrantes van enfrentando en las diferentes etapas de desarrollo, que tengan alguien que les enseñe a enfrentarlas y como resolverlas. Y segundo objetivo, aportar lo necesario para compensar las necesidades de sus integrantes para que tengan bienestar en el presente y tengan bienestar para el futuro.