- El IEPS a refrescos resulta una medida insuficiente al combate de la obesidad, pues solo considera una industria y no al universo de productos dañinos para la salud.
- El 70% de las calorías consumidas por productos ultraprocesados en el país corresponde a los alimentos y no a las bebidas azucaradas de acuerdo con la OPS.
Argelia Guevara
SemMéxico. Cd. de México. 4 de septiembre de 2020.- El consumo de productos con azúcares, pero también con altas concentraciones de grasas y sales, no sólo refrescos, ha determinado que hasta el 75 por ciento de las mexicanas mayores de 20 años tengan sobrepeso o estén obesas, en riesgo de diabetes y tensión arterial.
El problema debe enfrentarse con políticas públicas globales y no solamente con impuestos a los refrescos, según diversas fuentes esto debía tomarse en cuenta por el Congreso antes de aplicar nuevos impuestos, sólo a un producto. Una tarjeta informativa en la Comisión de Salud, añade que además, se necesita un mapa nacional sobre los lugares donde falta agua potable y el único líquido que se consume es el embotellado.
Paralelamente, derivado del sobrepeso la diabetes es la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en los hombres. Se llevan la vida, cada año, de 8 millones 600 mil personas. Según el Instituto Nacional de Salud Pública.
Si bien el aumento al IEPS de los refrescos que entró en vigor a principio de año es un paso para combatir la pandemia de obesidad, las autoridades deben ampliar la discusión para considerar todos los productos e industrias de alimentos ultraprocesados en México y los efectos diferenciados entre hombres y mujeres.
Entre niñas y adolescentes de 12 a 19 años tienen obesidad o sobrepeso hasta en el 41 por ciento y mujeres mayores a 20 años llegan a 78.8 por ciento. Lo que está relacionado con su “estilo de vida”, sino íntimamente relacionado con su condición de mujeres, su confinamiento en casa y sus responsabilidades de cuidados.
Estas cifras comparadas con los hombres, vemos que por sobrepeso y obesidad entre niños de 9 a 19 años es de 35.8 por ciento. Y de más de 20 años es del 42.2, una brecha mucho menor, que en el caso de las mujeres de la misma edad. Según la información de la OCDE.
Además es necesario reconocer que la obesidad es un problema multifactorial en el país, no solo reflejo de la ingesta de refrescos. Parece conveniente lograr un enfoque integral de políticas públicas para disminuirla. En esas políticas debe tomar en cuenta impuestos globales, activación física y educación.
Preocupa que en el Congreso de la Unión actualmente el foco parece encontrarse en la industria refresquera, que de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud representa menos de un tercio (28 por ciento) de todas las calorías consumidas en Latinoamérica por productos ultraprocesados.
Este 70 por ciento restante de calorías provenientes de productos procesados, contienen además de azúcares, altas concentraciones de sal y grasas, las cuales incrementan el riesgo de padecer obesidad y otras enfermedades como hipertensión o diabetes. En México se compran un millón 928 calorías por persona, según datos de la consultora internacional Euromonitor.
DIABETES
El porcentaje de la población de 20 años y más con diagnóstico médico previo de diabetes es de 10.3 por ciento, esto es, 8 millones 6000 mil de personas. Desde el año 2000, la diabetes mellitus en México es la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda entre los hombres (1). En 2010, esta enfermedad causó cerca de 83 000 muertes en el país.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en información que ha sido retomada por el Instituto Nacional de Salud Pública, en el país se consumían 214 kilogramos de alimentos ultraprocesados por persona en 2014, los últimos datos disponibles. Ello nos coloca en el primer lugar en América Latina. En México, las industrias de las papas fritas, galletas y snacks son de las más importantes en términos de consumo, sobre todo entre niños de 5 a 11 años de edad, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud 2018.
Para poner lo anterior en perspectiva, en las principales ciudades mexicanas, donde el problema de la obesidad es más grave, el mercado de “snacks” sumó un valor de más de 53 mil millones de pesos según datos de Kantar World Panel. Si dividimos esta cantidad entre la población mexicana, es un gasto de más de 417 pesos por persona en estos productos.
En México se da, además, el consumo más alto de artículos de uso masivo, especialmente de “snacks” dulces o salados, conforme a lo publicado por el estudio Brand Foot Print. Igualmente, el estudio Passport: Nutrition México de Euromonitor señala que el 40 por ciento de las calorías consumidas por la población mexicana viene de productos panificados, como panes industriales, bizcochos y pastelitos.
En lo que refiere a cárnicos, aunque estos han sido señalados por la Organización Mundial de la Salud como cancerígenos y aunque contienen altas cantidades de sal y grasas dañinas, su consumo fue de 973 mil toneladas durante 2018, de acuerdo a lo indicado por Comecarne, lo que equivale a alrededor de 7 y medio kilos por persona al año. Los productos más consumidos en esta área son los jamones y salchichas de pavo, que han sido señalados por Profeco, no obstante, de contener los grados nutricionales necesarios y por en algunas ocasiones contener otras proteínas animales.
El aumento del IEPS a refrescos por sí mismo no es una solución. Lo anterior porque deja de lado otras industrias igual de dañinas y porque lo recaudado no se destina, en gran medida, al gasto por salud.
En 2019, el IEPS a bebidas azucaradas ingresó 27 mil millones 958 mil 5 millones de pesos al erario público, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda. Ese mismo año, solo se destinaron poco más 533 millones de pesos al Programa de prevención y control de sobrepeso, obesidad y diabetes, una diferencia de 27,425.5 millones de pesos que no se están encauzando al gasto específico para la lucha contra la obesidad.
De acuerdo a la ENSANUT 2018, el peso en la población mexicana es de:
SOBREPESO Y OBESIDAD
0 a 4 años: 8.2% tiene sobrepeso
5 a 11 años: 35.6%, de los cuales, el 18.1% tiene sobrepeso y el 17.5% obesidad.
12 a 19 años: 38.4% (de ellos, 14.6% tienen obesidad, mientras que el 23.8% sobrepeso)
Mujeres de 12 a 19 años: 41.1% (de ellas, 27% tiene sobrepeso y 14.1% obesidad)
Hombres de 12 a 19 años: 35.8% (de ellos, 20.7% tiene sobrepeso y 15.1% obesidad)
20 y más años. A nivel nacional, en 2018, el porcentaje de adultos con sobrepeso y obesidad es de 75.2% (39.1% sobrepeso y 36.1% obesidad).
Mujeres de 20 y más años: 76.8%, de ellas, el 36.6% tienen sobrepeso y el 40.2% obesidad.
Hombres de 20 y más años: 73.0%, de ellos, el 42.5% tienen sobrepeso y el 30.5% obesidad.
FUENTE:
https://www.insp.mx/avisos/4801-hipertension-adultos-mexicanos.html
https://www.insp.mx/avisos/3652-diabetes-en-mexico.html
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/diabetes