- Nada como pensar en un espacio de paz, armonía, para el arte y la reflexión.
- Fundado por el poeta y politólogo Florencio Salazar Adame.
Sara Lovera
SemMéxico, Ciudad de México, 12 de agosto del 2022.- Esta semana en Chilpancingo, Guerrero, abrió sus puestas el Centro Cultural Arcadia, un espacio para fomentar la cultura, la libertad creativa, para convertirse en un referente de la poesía, la lectura, la escritura, la reflexión y la admiración a la pintura y la escultura, lo que permitirá examinar y conocer la cultura ancestral de Guerrero.
Fundado por el poeta y politólogo, Florencio Salazar Adame, arrancará con un programa de 50 actividades, talleres, exposiciones, presentaciones de libros, mesas redondas y conferencias a desarrollar en los próximos tres meses, una relativa a discutir la condición de las mujeres.
Ubicado en la antigua Plazoleta de San Francisco, donde en el centro hay una inmensa fuente y junto a una Iglesia, lleva un nombre que evoca a una ciudad Griega imaginaria –Arcadia- y en homenaje a su madre, doña Arcadia Adame Aponte; pensando en aquella ciudad del Peloponeso, ideal, donde la felicidad, la tranquilidad, la sencillez y la paz se unían con la naturaleza en una relación única e inigualable, destacó al presentar su proyecto, el también exfuncionario, quien por casi 50 años ha tejido en la realidad mexicana su vocación política con el gusto de todas las expresiones culturales.
Acompañado por un grupo de gente de la política, de la academia, periodistas, intelectuales y su familia, el nuevo centro cultural, que en el tiempo podría ser acogido por la sociedad, nace con una revista digital llamada Avispa Roja, de la idea de que una avispa es una señal de que debes actuar. Una criatura espiritual originaria de los animales tótem y las tradiciones de los nativos americanos.
Descargar Revista digital «Avispa Roja»
Se trata de un espacio, construido de simbolismos de nuestra cultura occidental, para difundir el arte y la cultura en la capital guerrerense, en la que seguramente Salazar Adame, quien fue dos veces secretario general de Gobierno, secretario de estado, embajador y activo promotor de la poesía, editará esa revista, cuyo objetivo es la crítica cultural y la reflexión en nuestro tiempo.
También, Arcadia, se convertirá en un espacio de convivencia e intercambio, desde la cafetería llamada Ítaca, aludiendo a la isla griega, del mar Jónico, donde por ejemplo se plantea donar un café a alguien que lo necesite. Un asistente a Ítaca podrá dejar pagado un café, y colocar el comprobante en un buzón, y la persona que lo necesite podrá tomar uno. Contará con un centro de hospedaje.
En su agenda de actividades inmediatas, está una lista de 50 actividades entre ponencias, talleres y presentaciones de libros. Una mesa redonda para examinar la condición social de las mujeres, el nuevo feminismo y sus expresiones culturales. También una ponencia del artista guerrerense Leonel Maciel y la presentación de libros de autores guerrerenses y de otras latitudes del país y del extranjero.
Se compone de un salón de reuniones que fue bautizada como “Héctor”, “como muestra del hondo afecto a Héctor Astudillo Flores”, dijo Salazar Adame durante la inauguración del centro.
En este espacio (Héctor) decorado con buen y fino gusto, con obra pictórica y pinturas artísticas y artesanías policromáticas, ahí se llevarán a cabo lecturas de poemas, presentaciones de libros, audiciones de música, entre otras actividades.
Posee también, una sala para exposiciones pictóricas que lleva el nombre Leticia, en honor a la artista chilpancingueña Leticia Zubillaga Lacayo (ya desaparecida), cuya colección de cuadros (en su mayoría con la técnica del grabado) se exhibe desde esta fecha y hasta los próximos 30 días.
Se pudo ver un cubículo de unos 15 metros cuadrados, espacio que es la oficina de la Editorial Avispa roja, que también forma parte del Centro Cultural.
Ítaca, es una cafetería en donde se podrá disfrutar de distintos tipos del aromático, así como también pastelillos de excelente horno.
Al hablar ante alrededor de un centenar de invitados a la inauguración de Arcadia, Salazar Adame dijo que queda pendiente la instalación de una biblioteca que llevará el nombre de “Humberto y Juan”, “en homenaje a Humberto Ochoa Campos y Juan R. Campuzano, los sabios amigos de un joven inquieto”, el mismo Florencio. Ahí se podrán consultar alrededor de 4 mil volúmenes acumulados a través del tiempo por el fundador de Arcadia.
Salazar Adame, colaborador permanente de SemMéxico, dijo: “he decidido que Arcadia Centro Cultural, cuando el tiempo sea estático, pase a ser patrimonio de la ciudad (Chilpancingo). Habremos de pensar qué entidad o asociación civil debiera recibirlo para mantener su misión de promoción y gestión cultural”.
En Chilpancingo hay pocos espacios para la difusión del arte, los centros culturales son pocos y hoy se suma a esa lista Arcadia.
SEM/MG