Cuando uno piensa en triunfo lo primero que viene a la mente son beneficios. Un jugador de futbol se lleva dinero, fama y por supuesto la oportunidad de seguir o de cambiar de equipo.
Hoy todos nos podemos volver un meme o un sticker. Nuestra imagen o gestos pueden andar rodando en un chat de WhatsApp o en Tik-Tok repitiéndose hasta el infinito. Sin embargo, volverse famoso incidentalmente no cuesta mucho, pues nuestra fama solo tendría unas semanas o se quedaría en una calcomanía eterna.
La situación económica nos está poniendo el pie en el cuello. Nosotras además de enfrentar los problemas de la inflación, también tenemos que librar otra batalla, la violencia.
Justo cuando nuestra gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, dijo que era tiempo de mujeres, viene Carla Humphrey Jordan, Consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), a decirnos que faltan tan solo 132 años para que la paridad sea sustantiva.
El poder de un rumor es devastador, como un ciclón. Arrasa con lo que tenga enfrente y cuando para la vorágine, es cuando nos damos cuenta a quién golpeó y cuantos daños colaterales tuvo.