- Las familias toman caseta en demanda de alimentos y recursos para elaborar vestimenta tradicional
- Denuncian falta de voluntad del gobierno de esa entidad
Elda Montiel
SemMéxico. Cd. de México. 19 de enero 2021.- La caseta de peaje Chiapa de Corzo-San Cristóbal se encuentra tomada desde el pasado 14 de enero por las familias desplazadas del ejido de Puebla, municipio de Chenalhó, quienes demandan la entrega de ayuda humanitaria como alimentos y recursos para elaborar la vestimenta tradicional, ya que es parte de la identidad como mujeres.
Araceli Cruz López, representante de las familias, dio a conocer la falta de voluntad del gobierno estatal para dar respuesta a su situación desde hace casi cuatro años, sin que las autoridades cumplan con su regreso o reubicación.
La falta de alimentación y recursos es un tema que han padecido como desplazadas. A su llegada habían acordado un empleo temporal con un pago de 150 pesos semanales, el cual ya se acabó.
Consideró que las mujeres y niñas desplazadas actualmente padecen una lamentable situación, “no pueden comprar los insumos para hacer su ropa tradicional, es parte de su identidad”.
Al respecto comentó que una comisión ya se reunión con la Secretaria de Gobierno del estado, Cecilia Flores, quien se comprometió a gestionar los recursos para la vestimenta de las mujeres, pero hasta ahora no han recibido fondos.
Las mujeres mayores no se atreven a salir del campamento sin su vestimenta tradicional ya que sienten vergüenza de usar otras prendas. Afirmó que es una cuestión de género porque los hombres ya no usan su ropa tradicional.
La vestimenta de las mujeres de Chenalhó es una falda de lana y una blusa que es hecha con telar de cintura y bordada a mano, y es elaborada para las bajas temperaturas de la región de los altos de Chiapas.
El costo promedio de toda la indumentaria de una mujer adulta es de entre cinco a siete mil pesos. Cada prenda es única, se realiza totalmente de manera artesanal. Aprenden a bordar desde niñas con figuras tradicionales como una piña, un corazón o una mariposa, en cada figura se llevan más de cinco horas.
Cabe recordar que las familias desplazadas del ejido de Puebla en Chenalhó viven en un campamento en San Cristóbal de las Casas, que antes era una granja de pollos, en condiciones de hacinamiento y sin recursos.
Situación que ya ha sido denunciada ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, (CNDH), y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), quienes han urgido al gobierno de Chiapas a brindar a las personas desplazadas condiciones dignas de vida, así como herramientas y medios para restablecer sus medios de subsistencia, además de brindarles atención médica y psicológica.
Las familias desplazadas están en espera de que se haga justicia por el homicidio de Guadalupe Cruz Hernández, asesinado en mayo de 2016, cuando fueron desplazados 254 pobladores del ejido Puebla.
Su hija, Aracely Cruz López, señaló que si las autoridades desarman a los paramilitares y detienen a quienes provocaron la muerte de su padre entonces se podría hablar de posibles condiciones para retornar, de lo contrario la opción que han dado ellos es la reubicación a otro sitio donde puedan vivir en paz.
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