Dirigir a un pueblo aplica para los hombres y mujeres, y una de ellas acepta
La policía comunitaria tiene representación femenina del 30 por ciento
Isabel Ortega Morales
SemMéxico// Ceprovysa/Suriana Radio, Xalpatláhuac, Guerrero., 17 de agosto, 2023.- Las voces de mujeres, de jóvenes, de adultos y adultas mayores se escucha, la sonora voz del náhuatl se eleva por momentos y en otros, es cálida, pero no deja de ser la voz de las y los pobladores que, en asamblea, acuden al llamado de la historia para determinar la continuación de mantener el legado de su Tlayakankimej, la autoridad tradicional.
La figura del Tlayakankimej que implica la coordinación del trabajo del Tekio, la vocación de servicio comunitario , se pierde en el tiempo, pero retiene la memoria de las y los adultos mayores su continuidad para determinar a su Tlayakanki, y con él, a quienes le acompañaran en el trabajo de guiar, de atender, de dar respuesta al pueblo que se acerca a plantearle los asuntos de su entorno, tanto de justicia, como de servicios de la población y los problemas de sus familias, cuando éstos requieren de la asistencia de la autoridad tradicional. Así como los usos y costumbres que radican la continuidad de los nuevos mayordomos de cofradía.
La convocatoria da resultados. El pasillo de las instalaciones que comparten dos autoridades, la tradicional y la constitucional -que en este momento no ha hecho presencia con ningún programa para la cabecera que este lunes cumplió 160 años de haber sido constituida como Municipio- se hace insuficiente y entonces, ocupan también las bancas de las jardineras desde donde levantan la mano ante la solicitud de aprobación de los temas que se plantean.
Una voz masculina, misma que ha solicitado en diversos momentos la ayuda de la autoridad tradicional, busca romper la asamblea y plantea la instalación de una mesa de debates y la presencia de dos escrutadores, cuando en la Mesa están tres representantes populares erigidos como tal en su papel de Regidoras y Regidor. Incluso plantean un guía que, curiosamente, no está presente en ese momento en la Asamblea y al no obtener tampoco los votos suficientes para sostenerlo, deciden retirarse, y la veintena de personas sale y se funden con la oscuridad. La asamblea continúa, las voces de pobladores y pobladoras mantienen viva la Asamblea y la presencia de su autoridad tradicional.
Mientras escucho asociando las palabras y diálogos en español, el tono de las voces, las actitudes, me parece increíble ser testiga de primera fila de un hecho que se remonta en el registro de la memoria colectiva citada en el año 1536, con la revelación de quien hoy recibe reverencia en la población, el Señor Santo Entierro. Por ello, desde que me permitieron ingresar a conocer desde dentro sus tradiciones, no deja de sorprenderme encontrar en un mismo sitio la figura del Tlayakanki, respaldada por un águila imperial y en un extremo de su escritorio, tres figuras, dos religiosas: Señor Santo Entierro y la deidad femenina, representada por la Virgen de Juquila, y a un lado, al emperador Cuauhtémoc levantando en alto su lanza, mismas que son saludadas en un ritual que no deja de impresionarme por la reverencia aplicada.
Aquí, la palabra servicio cobra otro nivel. El tekio tiene el valor de participación ciudadana.
Para ellas y ellos, no se puede aspirar a dirigir a un pueblo si antes quien busca hacerlo no ha pasado por espacios de servicio a sus coterráneos, algo que aplica para los hombres, pero también para las mujeres, que han ido rechazando incorporarse más activamente en las tareas de ser guías aduciendo falta de tiempo y problemas de salud.
Finalmente, una de ellas acepta y es vitoreada por todas y todos los asistentes, incluidas las mujeres que participan como Policías Comunitarias.
Así, me introduzco en el conocimiento de una figura tradicional que, para defender el ejercicio de gobierno de sus antepasados, mantiene una posición de respeto ante las voces que plantean la integración del Tlayakankimej a mano alzada, directa, comprometida.
Viene a mi mente, la impresionante peregrinación que conmemoraba el 487 aniversario no solo de la aparición o revelación del Señor Santo Entierro, sino también del sincretismo que une la religión y la creencia ancestral indígena, para concretar una figura a la que enaltecen y respetan, del Tlayakanki.
Para las y los pobladores nahuas el Tlayakanki se encarga de mantener la jerarquía del sistema de cargos, entre ellas las Mayordomías de Cofradías, dedicadas a atender al Señor Santo Entierro en sus diversas festividades: Semana Santa, Tercer y Cuarto viernes de Cuaresma, así como el día de la revelación del patrono del Municipio, el 6 de agosto.
El Tlayakanki, Nicolás Villareal Dircio, con voz fuerte, directa, no exenta del agradecimiento en su tono, da a conocer los trabajos comunitarios realizados a favor de la propia comunidad, reconoce la amplia respuesta a la convocatoria, el respeto en la convivencia social, y no deja de mencionar que han cumplido con todos los requerimientos que en el desconocimiento de la figura de autoridad tradicional generó confusión, y fue respaldado por un amplio y largo aplauso.
Él, Nicolás Villareal Dircio como Tlayakanki, así como Faustino Bravo Ruíz, como Tlakochtektli, cumplieron también con un histórico récord de estar al frente como guías electos a mano alzada, por dos años, y mantienen su presencia con la misma confianza.
Ahí también estaban a su lado, el Tepanalcalde y el Terkitláitoj, además de los Consejeros de Seguridad y Justicia de la CRAC-PC, Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias – Policía Comunitaria que recae en una mujer y tres hombres.
La noche extiende su manto, la intentona de inhibir la participación ciudadana colectiva y anular esta figura milenaria, ha fallado, así como la idea de que la autoridad tradicional pueda llegar a su fin a partir de introducir figuras que son contradictorias al proceso de elección que se ha usado por tiempo inmemorial olvidando que cuando se elige una autoridad constitucional su aplicación es no solo inminente, sino indispensable, pero que una Asamblea del pueblo representa los valores que han heredado y mantiene su Tlayakanki, con un permanente y activo Tlayakankimej de Xalpatláhuac
