Estefanía Martínez
SemMéxico, Guadalajara, Jalisco, 12 de noviembre, 2021.- El 12 de noviembre, un día como hoy, pero de 1695, Sor Juana Inés de la Cruz dejó este mundo, para difundir su existencia en los millones de textos que se han escrito sobre su historia, transcendiendo con tal fortaleza que, a 326 años, sigue más viva que nunca. La quisieron silenciar, pero hoy, una gran ola internacional de mujeres alzamos la voz con antecesoras como ella, que se hizo millones a través de la más poderosa de las artes, la palabra, con la cual su experiencia ha generado grandes debates y reflexiones, desde la vasta producción académica, como las discusiones colectivas y las personales de quien se entera del ejemplo de radicalidad que hizo “la peor de todas”.
Con más de tres siglos de distancia, aún existen grandes similitudes en los contextos políticos-sociales, sobre todo, respecto los obstáculos que Sor Juana enfrentó y que las mujeres seguimos sufriendo hoy en día en México. Algunas de estas problemáticas se presentan en diferentes formatos, pero pareciera que seguimos viviendo en el mismo México machista y patriarcal. En su época, Sor Juana defendió el derecho de las mujeres a pensar, estudiar y expresar sus opiniones, así, distintos poderes se alinearon para hacerle el camino más difícil. Sor Juana desafió todo un sistema religioso, social, político y educativo, en cada paso de su vida, al igual que todas las mujeres que hoy habitamos este plano y que seguimos generando estrategias para vivir.
Hoy, esa misma cultura que acompañó a la “Monja Rebelde” sigue presente en la conciencia colectiva de la sociedad mexicana, con más retrocesos desgarradores que avances, bajo un sistema neoliberal que permite nuevos formatos patriarcales vivos y mutantes. Si Sor Juana reviviera en estos días, le daríamos un paseo por el México doloroso que habitamos, le mostraríamos que las niñas de 8 años ya pueden ir a la escuela, experiencia que ella no pudo encarnar cuando mostraba a esa tierna edad una niña superdotada autodidacta.
Sin embargo, también le expondríamos otra cruda realidad, esta que habitamos, en donde la trata y el matrimonio forzoso de niñas indígenas y su encarcelamiento al no permitir ser violadas por sus tratantes. Lo anterior es una realidad en diversas partes de México, como en caso de Angélica, una niña indígena Na´saavi, de 15 años, originaria de la comunidad Joya Real, en el municipio de Cochoapa el Grande, Guerrero, caso que se hizo público el 10 de octubre y que las autoridades mexicanas siguen omisas.
Le explicaríamos que en México once mujeres son asesinadas al día, y que en el 2021 los feminicidios siguen en aumento, al igual que las agresiones sexuales a mujeres. Estos datos escalofriantes son una realidad en cada estado del país. En Jalisco, el registro nacional de personas desaparecidas y no localizadas registró al 04 de octubre, 14,621 personas se encuentran desaparecidas.
Definitivamente, Si Sor Juana viviera habría tanto que contarle, sin embargo, en la actualidad sus pensamientos y criticas siguen vigentes a través de su poesía, su escritura, sus palabras. Su obra seguirá permeando en las mujeres mexicanas que siguen apostándole a la vida, a la dignidad. Así, Sor Juana también vería un movimiento amplio de mujeres que sigue organizándose y que inunda las casas, los trabajos, las escuelas y las calles para posicionarse contra la violencia, desarrollando cada día una conciencia feminista que lucha contra complejas realidades. Mujeres que, como ella, como ave fénix, siguen resurgiendo en cada paso, construyendo justicia, en donde no sean los usos y costumbres los que imperen, sino hasta que la dignidad retumbe en las costumbres.
.
Colaboradora de CLADEM Jalisco.
Estefania.sociologia.udg@gmail.com