- En el caso de las violaciones, el porcentaje de mujeres que han sido violadas por un desconocido es de sólo el 18,8%, lo que implica que la mayor parte de las violaciones son de hombres que la mujer conocía de forma previa a la agresión
Por Gloria López
SemMéxico/AmecoPress. Madrid, 11 septiembre, 2020.- Más de la mitad de las mujeres que superan los 16 años y que residen en España -el 57,3%, 11.688.411- ha sufrido violencia durante su vida por el hecho de ser mujer. Una de cada cinco la ha sufrido en los últimos doce meses. Son datos la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019 hecha pública este jueves por el Ministerio de Igualdad.
La Macroencuesta de Violencia contra la Mujer es la estadística más relevante que se realiza en España sobre este tipo de violencia y se encuentra incluida en el Plan Estadístico Nacional. La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha sido la encargada de su elaboración desde el año 2011 y su principal objetivo es conocer el porcentaje de mujeres de 16 o más años residentes en España que han sufrido o que sufren actualmente algún tipo de violencia por el hecho de ser mujeres. En esta ocasión, además, se han ampliado los ítems y preguntas para medir formas de violencia silenciadas o normalizadas hasta el momento y conocer detalles y matices que puedan ayudar a diseñar estrategias y políticas para su erradicación.
El 71,2% de las mujeres de 16 a 24 años y el 68,3% de las mujeres de 25 a 34 años han sufrido algún tipo de violencia a lo largo de sus vidas frente al 42,1% de las que tienen 65 o más años. Las jóvenes «sufren más violencia y tienen más conciencia” y lo expresan más, ha explicado Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la violencia de género durante la rueda de prensa en la que se han presentado los resultados de la Macroencuesta. “Sufren más violencia sexual pero también cuentan más lo sucedido a personas de su entorno, en las jóvenes lo hace el 84,8% frente al 72% de las que son más mayores”.
El estudio no sólo se centra en la violencia dentro de la pareja, sino que amplía la mirada hacia ámbitos y formas de violencias fuera de las relaciones afectivas, con un especial interés hacia el acoso sexual, el stalking -la violencia reirerada-, la violencia sexual fuera de la pareja, así como preguntas para medir otros tipos de violencia como la psicológica y económica dentro de la pareja.
La Macroencuesta ofrece muchos datos que habrá que analizar y difundir con calma. Datos que vienen a develar la base oculta sobre la que se sustentan las cifras más visibles, los feminicidios que se producen en el ámbito de la pareja o expareja, la llamada punta del iceberg. Datos que vienen también a evidenciar la inexistencia de ciertos patrones que forman parte del imaginario colectivo, como es el caso de las violencias sexuales, sobre las que la encuesta aporta una visión detallada.
El 6,5% de las mujeres -1,3 millones- han sufrido violencia sexual en algún momento de sus vidas por parte de alguien que no era su pareja o expareja. Un 2,2% -453.371 mujeres- del total de mujeres de 16 o más años residentes en España han sido violadas alguna vez en su vida. El 99,6% de los agresores sexuales eran hombres. Pero no son hombres desconocidos para las víctimas en su mayoría.
En el caso de las violaciones, el porcentaje de mujeres que han sido violadas por un desconocido es de sólo el 18,8%, lo que implica que la mayor parte de las violaciones son de hombres que la mujer conocía de forma previa a la agresión. El 60 por ciento de este tipo de violencia tiene lugar en las casas. Es decir, la imagen de que los agresores sexuales son siempre hombres desconocidos que asaltan en descampados o portales o calles oscuras a sus víctimas no se corresponde con la realidad.
Durante la presentación del trabajo, la Ministra de Igualdad, Irene Montero, ha remarcado que “los datos revelan que la violencia que sufren las mujeres no es una violencia episódica, sino estructural. No son episodios violentos, son relaciones violentas o violencia reiterada producida principalmente por hombres cercanos, lo que incluye a las violencias sexuales fuera de la pareja”.
Victoria Rosell ha insistido en que “la atención integral no puede estar condicionada a la denuncia. La denuncia es una puerta muy estrecha para este problema que es estructural”, tal y como evidencian los datos. Las tasas de denuncias, reflejadas en las cifras de la Macroencuesta, “interpelan a nuestra responsabilidad institucional y como sociedad” debido a que muchas mujeres deciden no denunciar.
Estrategia Nacional para Combatir las Violencias Machistas
Irene Montero ha anunciado en la rueda de prensa de la presentación que el ministerio de Igualdad comenzará el proceso de elaboración de la nueva Estrategia Nacional para Combatir las Violencias Machistas (2021-2025), para “garantizar el derecho de todas las mujeres a vivir una vida libre de violencias, situando en la agenda política y de la formulación de sus políticas públicas, la lucha contra todas las formas de violencias de género, no sólo las que se ejercen en el entorno de la pareja o la expareja”.
En este sentido, la ministra de Igualdad ha afirmado que “es una responsabilidad de todas las instituciones que el sistema disponga de una hoja de ruta, de una política pública, es decir, esta Estrategia Nacional, que dé una respuesta eficaz e integrada frente a las violencias que se ejercen contra las mujeres, para que las propias mujeres puedan confiar en el sistema y puedan atreverse y permitirse, sin miedo, a romper el silencio”.