No existen protocolos de actuación para parar la violencia contra niñas y mujeres en la Educación en todos sus niveles
Urgen activistas a crear mecanismos efectivos para evitar los agravios especialmente en la Montaña, la Costa Grande y Chilpancingo
Josefina Aguilar Pastor
SemMéxico.Chilpancingo, Guerrero, 17 de diciembre de 2020.- Instituciones educativas en el estado de Guerrero, carecen de protocolos de atención para la violencia en contra de mujeres y niñas, dijeron integrantes del Observatorio “Marmaid”, y urgieron la necesidad de implementarlos desde el nivel preescolar hasta superior, tanto en escuelas públicas como privadas.
Este miércoles, Jessica Estévez Ojendiz, Angie de la Rosa Palafox, y Carolina Gálvez, integrantes del Observatorio “Marmaid”-en honor a la mexicana María Trinidad Matus, de 25 años, quien fue asesinada en el 2018, en la Playa de Santa Teresa, al noroeste de Costa Rica, a quien apodaban “Sirena”-, presentaron el informe anual de casos documentados en el Estado de Guerrero de Violencia contra las mujeres y niñas en espacios educativos, realizado del 6 de enero al 7 de diciembre del 2020.
El informe, concentra los datos recabados de 16 instituciones educativas tanto públicas como privadas, en las que las alumnas, manifestaron casos de acoso y hostigamiento sexual, de los cuales, solo 3 presentaron denuncias ante las instancias correspondientes.
Las denuncias van desde el nivel preescolar, hasta licenciatura, pero es en el medio superior, en el que se concentran el mayor número de denuncias, destacan que la mayoría de casos documentados, ocurrieron en el primer trimestre del año, cuando las clases eran formales y presenciales.
Las instituciones documentadas son; el colegio privado “Liceo Ibero Mexicano”, nivel preescolar; escuela secundaria “Tierra y Libertad”, número 6 ambas de Acapulco; Colegio de Bachilleres plantel 4 de Taxco; CBTIS 134 Chilpancingo; Universidad Americana de Acapulco, preparatoria número 6 de Tecpan; preparatoria número 6 de Iguala; preparatoria número 4, las facultades de Comunicación y Mercadotecnia, Filosofía y Letras y Medicina de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).
Las edades de las mujeres encuestadas a través de un formulario difundido por medio de redes sociales, van de los 19 a los 28 años; las que han sufrido más algún tipo de violencia o acoso, se encuentran en una edad de 24 años, y se ubican en la región de la Montaña, Costa Grande, y Chilpancingo, y un caso reportado de la ciudad de Morelia.
El 50 por ciento de las mujeres que respondieron el cuestionario son estudiantes activas y el 30 por ciento, egresadas de alguna de las instituciones estudiadas. El 90 por ciento enfrentó las agresiones dentro de los planteles, y el 10 por ciento fuera.
De acuerdo a los datos recabados, las situaciones de acoso u hostigamiento empezaron a presentarse principalmente en los niveles de secundaria hasta llegar al nivel de posgrado, “estos resultados nos da una muestra de cómo los actos de acoso y agresiones están presentes y son invisibles para ciertos ojos del sistema estructural educativo pero que se debe poner atención”, señalaron las activistas.
Al dar seguimiento a las denuncias, encontraron que en la UAGro, a pesar de contar con Protocolo de Actuación para la Prevención, Atención y Sanción de Acoso y Hostigamiento de Género, este contiene lagunas jurídicas y no ha sido presentado a las alumnas su conocimiento y los caminos para la atención de los casos que se presentaron.
De las denuncias presentadas ante la Defensoría de Derechos Humanos Universitarios de la UAGro por violencia de género, ninguna han sido resuelta, no existe una sentencia ni sanción para los agresores; el órgano defensor dio a conocer que derivado de la situación no existen condiciones para efectuar las diligencias y notificaciones correspondientes a las denuncias presentadas.
Esto luego de que a partir del 23 de marzo a la fecha se ha decretado la suspensión de actividades presenciales en los procedimientos de investigación de las quejas con el propósito de prevenir la propagación y contagio del COVID 19.
En consecuencia, las quejas están pendientes de investigación, mientras se esperan condiciones para continuar con las investigaciones, lo que genera, dijeron, un estado de vulnerabilidad para las víctimas y violenta sus derechos humanos y universitarios a un debido proceso, señalaron.
Consideraron necesario generar mecanismos para atender esta situación, con la nueva normalidad; de esta manera prevenir los eventos que atenten contra la integridad física y emocional de las estudiantes.
Las activistas que presentaron el estudio llamaron urgentemente a todas las instituciones educativas del estado de Guerrero, a atender esta problemática.
“La violencia se recrudece cada vez más en el sector de mujeres y niñas, es necesaria la creación de medidas y acciones para generar espacios libres de violencia para las estudiantes, las docentes y todas las mujeres que nos desarrollemos dentro de espacios educativos”, asentaron las activistas.