Elda Montiel
SemMéxico, Ciudad de México, 3 de mayo del 2023.- La doctora Eli Bartra anda “En busca de Las Diablas” es decir de las mujeres en el Arte Popular en el Museo de la Mujer, titulo de un libro y de la conferencia que dio en el marco del Dia Mundial del Arte.
«En el arte popular la inmensa mayoría de los artistas son mujeres. Es un arte eminentemente femenino. Y la única manera de poderlo comprobar es seguir estudiando y hablando del asunto».
La filosofa, feminista y académica fundadora del Programa de Estudios de las Mujeres en la UAM Xochimilco, refiere que se dio a la tarea de buscar a “las diablas” es decir a las mujeres en el Arte Popular, esto como un juego porque existen “los judas” que son hombres. Sostiene que es difícil sacar cifras, pero lo que ha investigado de arte popular le permite afirmar que el 60 por ciento son mujeres. Aún cuando hay lugares como el pueblo de Ocumicho en Michoacán donde el 90 por ciento de las personas artistas son mujeres.
Afirma, “el arte popular es eminentemente feminista” muy confundido sobre todo en México por esta distinción entre Arte Popular y las Bellas Artes, no sabe si es bueno o malo, pero si permite visibilizar la problemática de que las artes populares están más cercanas a las clases pobres del país. Es un arte marginal que se ha despreciado.
Además, no hay consenso si el Arte Popular son artesanías. Esta confusión comenta es la que aprovechan las personas del FONART, el organismo gubernamental de apoyo a las y los artesanos, para no pagar lo justo por el arte popular al catalogarlo como artesanía y para acabar de complicar existe otro concepto que son las hechas a mano, con ganchillo o migajón, cuando lo catalogan como manualidades no hay apoyo.
Mencionó que existe un caos en el que algunos manejan folclore, arte popular y artesanías como si fuera lo mismo. En su opinión el termino folclore es más para la danza.
El Arte Popular refiere que son piezas lúdicas, son objetos únicos hechos a mano al que se les designa de muchas maneras; “arte primitivo, arte turístico, curiosidades, arte ingenuo”. Se realizan con distintos materiales son utilizados como ornatos, pero también con significados religiosos, símbolos funerarios, pero no son prácticos, su carga estética es mayor que la de las artesanías.
Sobre las mujeres en el Arte Popular señala que no son tan visibles porque ellas a diferencia de los artistas hombres, carecen del protagonismo que a ellos les sobra y realizan sus piezas por gusto más que por encargo. Otro detalle es que el Arte Popular realizado por las diablas pocas veces se firma, incluso dijo que hubo intentos por hacer que las artesanas firmaran sus piezas, pero ellas no le dan gran importancia.
Menciona que el feminismo se ha preocupado muy poco por el arte popular pero a ella le ha interesado ver los procesos de producción, ¿quién lo hace?, cómo están representadas las mujeres, las infancias, cómo está distribuido el trabajo en familias. Utilizan técnicas distintas. Luego estudia el contexto y en la medida de lo posible ver el objeto, si hay sensibilidades o no. Quienes lo compran, como se comercializa. En la inmensa mayoría son para adornar y tienen una implicación religiosa.
Lo que ha encontrado es que las mujeres hacen objetos más pequeños, en los telares las mujeres utilizan más el telar de cintura, otras diferencias son los colores, los de las mujeres son más brillantes y los de los hombres son más opacos, son diferencias sutiles.
Además, pone énfasis que una mujer realiza el arte atendiendo las necesidades de su casa; limpian, barren, cocinan, pasan de una actividad a otra, lo que no sucede en los hombres. Considera que hay que hacer historia del arte popular desde una perspectiva feminista, lo cual requeriría de un gran equipo. Ese es un gran reto, apenas hay investigaciones desarticuladas.
Como ejemplos mostró imágenes del arte en Mata Ortíz Chihuahua, principalmente vasijas y ollas, ahí son las cooperativas de mujeres, el pueblo entero participa. Ahí se encuentra otro Premio Nacional de Arte, Juan Quezada con piezas que costaban entre 10 y 15 mil dólares.
Reyna García Mendoza, una diabla de Oaxaca, hace sirenas embarazadas.
Mencionó a Isabel Castillo hermana de otro premio nacional de Arte, Alfonso Castillo. La familia es fundadora del barro policromado de Izúcar de Matamoros en Puebla.
Mostró un textil bordado que era una escena campirana de Laura Barriga. En Atlixco esta Teo Castillo que hace muñecas de trapo embarazadas, aquí son interactivas.
En Atlixco Teo Castillo hace muñecas de trapo las hace embarazadas para concientizar es una artesanía no tradicional, interactiva, nueva. Aquí es difícil señalar las fronteras entre arte popular y artesanía.
Josefina Aguilar otra diabla en Ocotlán de Morelos en Oaxaca
De Nueva Zelanda mostró el arte muy valorado los tejidos de fibra de lino en bolsas-canastas que elaboran las mujeres maorís.
