Sara Lovera
SemMéxico, Ciudad de México, 1º. de febrero, 2024.- La Red Colimense por los Derechos Humanos de las Mujeres hizo un pronunciamiento para fortalecer la participación de las mujeres en el proceso electoral que concluirá en junio, para evitar la violencia política contralas mujeres.
Afirma que “Aunque hemos avanzado en el reconocimiento de la participación femenina en procesos electorales, en este ciclo electoral se observa un retroceso, evidenciando un movimiento pendular en este esfuerzo”
Por ello, afirma es imperativo reorientar el rumbo hacia la consolidación de la democracia durante este proceso electoral 2023-2024, abrazando las transformaciones legislativas y forjando una nueva forma de hacer política.
Explica que ello o implica reconocer y respetar los derechos político-electorales de las mujeres en su plena participación.
Hechos
El 30 de enero de 2024, dos Presidentas Municipales de diferentes partidos políticos del estado de Colima revelaron haber experimentado las prácticas obsoletas y perjudiciales asociadas con la vieja forma de “hacer política».
Aunque hemos avanzado en el reconocimiento de la participación femenina en procesos electorales, en este ciclo electoral se observa un retroceso, evidenciando un movimiento pendular en este esfuerzo.
Esta es una narrativa que las mujeres hemos compartido a lo largo de una lucha prolongada, ampliamente documentada en diversos medios escritos y electrónicos.
Las cuotas de género no son simplemente cifras en una boleta, sino una oportunidad para que las mujeres se destaquen en una sociedad que históricamente las ha relegado al ámbito doméstico.
Además, expresamos nuestra discrepancia con los cuestionamientos públicos dirigidos a las decisiones personales de las mujeres en el ámbito político, ya que constituyen actos de violencia política que afectan no solo a las mujeres, sino también a sus familias.
La oportunidad y libertad de elección están respaldadas por nuestra Constitución Política, así como en las leyes adjetivas. Solo cuando se cumplen ambas condiciones podemos hablar de elecciones realmente competitivas.
Nuestro reconocimiento a todas las mujeres que se han atrevido a alzar la voz diciendo «ya basta» a la violencia, revelando los señalamientos, descalificaciones y discriminación que han enfrentado dentro de sus propias organizaciones políticas, deconstruyendo con acciones firmes la nociva frase de «calladitas se ven más bonitas».
Desde La Red Colimense por los Derechos Humanos de las Mujeres, reafirmamos nuestro compromiso de apoyar y acompañar a las mujeres políticas de Colima en su derecho a vivir una vida libre de violencia, desde los espacios en los que elijan participar.
Antecedentes
Por los acontecimientos de contexto Colima y los datos oficiales se la he como el estado más peligroso para las mujeres, ya que ocupa los primeros lugares nacionales en incidencia de feminicidios, homicidios dolosos, violencia intrafamiliar y desapariciones contra este sector de la población.
En 2023, según la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz y la Seguridad, en 2023 fue el año más letal para las colimenses, con un total de 120 asesinatos en el periodo del 1 de enero al 16 de noviembre, 11 más que los cometidos a lo largo de todo el año pasado y 22 más que los contabilizados en 2020, cuando se habían registrado las cifras más altas de la historia reciente, según cifras difundidas recientemente por el vocero de esa mesa Francisco Javier Almazán Torres.
También se registraron en noviembre 558 denuncias por desaparición de personas, entre ellas 175 mujeres, de las que únicamente 62 han sido localizadas con vida, 6 fueron halladas muertas y en el caso de 107 todavía no han sido encontradas.
En relación con el homicidio doloso de mujeres, Colima también se encuentra a la cabeza con una tasa de 23.08 casos por cada cien mil mujeres, ante una tasa nacional de 3.24, mientras que en violencia familiar se ubica en primer sitio con una tasa de 422.8 por cada cien mil habitantes, frente a una tasa nacional de 186.2.
En entrevista, la directora del Centro de Apoyo a la Mujer (CAM), Clementina Nava Pérez, comentó que Colima vive una realidad de incremento de la violencia contra las mujeres, con varios años siendo el primer lugar en asesinatos y “proporcionalmente a la población y en comparación con otros estados, resulta un estado sumamente violento”.
Dijo que de acuerdo al registro que lleva el CAM de los casos publicados en la prensa local, de 2018 al 17 de noviembre de 2023 suman 489 asesinatos de mujeres. No obstante, las cifras oficiales correspondientes a ese mismo lapso son todavía más altas: 545 casos.
Añadió que 2023 fue considerado el más violento para las mujeres, “pone en cuestionamiento muchas cosas: la principal, desde mi opinión, es el que no hay freno a la violencia generalizada, y esto crea un clima de impunidad, del poder hacer sin que haya manera de detener a quien comete un delito, lo que provoca que las mujeres sigamos viviendo con miedo y restringiendo nuestras libertades de tránsito, de convivencia y, sobre todo las niñas, adolescentes y jóvenes estén muy vulnerables”.
No obstante, la situación de las mujeres víctimas de asesinato es solo una parte de la realidad, pues “en Colima existen muchas mujeres desaparecidas que no sabemos dónde están, que los familiares buscan y que la sociedad también tendríamos que darnos a la tarea de buscarles, porque sociedad que no busca, es indolente, indiferente, deshumanizada; y lo digo con plena conciencia, la sociedad debe reclamar donde están, pues quien tiene la obligación de buscar es el Estado”.
Así también, Clementina Nava dijo que aunque los asesinatos son una expresión de la violencia extrema, Colima ocupa el primer lugar en violencia familiar, con 3 mil 470 denuncias de ese delito de enero al 31 de octubre.
“Ésta es una realidad latente”, lo que no será diferente para todas las mujeres, incluidas las que están en política, en puestos de decisión y quienes aspiran a ellos, en las elecciones de 2024.
Grave aunque tenga declarada la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres AVGM desde hace 5 años
A juicio de Nava Pérez, la pequeñez territorial y poblacional de Colima tendría que ser una oportunidad para trabajar en comunidades muy localizadas donde ocurren más casos, porque “la violencia contra las mujeres se ha incrementado en la medida que aumentó la violencia delincuencial y seguramente muchos de estos casos tienen que ver con vínculos afectivos, con dependencias emocionales, con otros problemas como las influencia para las adicciones en las mujeres, la colaboración para delinquir”.
Por otra parte, consideró que a más de seis años de la emisión de la Alerta de Violencia de Género (AVG) para cinco municipios del estado, el 20 de junio de 2017, “tendríamos que observar cambios sustanciales, y estos no son evidentes en la disminución de las violencias”.
Expuso: “Mucho tenemos por hacer e implica principalmente al gobierno con su obligación en la política pública para la prevención, la atención, la sanción y la eliminación de las formas de violencia de género contra las mujeres, y nos involucra a las organizaciones civiles, a las organizaciones sociales, a las escuelas, a los partidos políticos, a los sindicatos, a todos los sectores y la sociedad en general, para desde donde estemos, desalentar la violencia, y decir cero tolerancia ante los delitos. Los tres poderes deben estar involucrados de manera contundente, cada uno desde sus facultades”.
Para la titular del CAM, las instituciones, en la atención de la violencia creciente contra las mujeres, las instituciones del área deben trabajar sobre todo en la prevención, pues “ahí es donde se tendría que enfocar la mayor parte de los esfuerzos, en todos los ambientes y espacios sociales: desde las escuelas, los hogares, y con estrategias que vayan enfocadas a la inhibición de la violencia, a la tolerancia cero”.
Sin embargo, también debe trabajarse por la justicia para las mujeres víctimas, esto es, “que no queden los delitos sin aclaración y sin castigo a los culpables; mientras esto no se dé, hay un permiso tácito para que se sigan cometiendo”.
Puntualizó que en Colima las organizaciones como el CAM continúan dando acompañamiento emocional, ayuda psicológica, acciones de concientización y empoderamiento a las mujeres para que salgan del círculo de la violencia que puede llevarlas a violencia extrema y trabajan también para la prevención de la violencia en todas sus formas.
