- Vulneradas 34 millones de mexicanas por los recortes sistemáticos, opacidad en el gasto e indefinición de resultados 2018-2023: Fundar
- En cambio, crece más 284 por ciento asignación, para programa semejante en las Fuerzas Armadas
Elda Montiel y Sara Lovera
SemMéxico, Ciudad de México, 12 de septiembre 2023.- Para atender la Salud Sexual y Reproductiva, (SSR), en el presupuesto de 2024, será el más bajo desde 2018, según se lee en la propuesta del ejecutivo, que asignó poco más de la mitad del aprobado en 2019, que fue el más alto desde que llegó el gobierno de la cuatroté, y significó 3 mil 83 millones de pesos, pero ahora se propone un presupuesto sólo de Mil 68, 465 millones de pesos, muy inferior a las necesidades.
Para SSR se destinará el 17.5 por ciento total de la Secretaría de Salud, muy lejos de las recomendaciones internacionales para dar los servicios que se ofrecían antes de 2016.
Fundar, Centro de Análisis e Investigación, en un estudio de Janet Oropeza y Matilde Pérez, sostiene en todo el sexenio para la SSR las asignaciones han ido a la baja, y lo más grave es que con frecuencia hay subejercicio, esa política pone en riesgo los derechos de las mujeres más vulnerables, y calcula que se trata de 34 millones de mexicanas en edad reproductiva que no tienen empleo formal, y por tanto no tienen acceso a la seguridad social.
Además, se traduce directamente en menos consultas, menos profesionales de la salud disponibles, menos medicamentos y anticonceptivos, menos infraestructura, lo que ha significado
mayor número de mujeres que fallecen en razón de la muerte materna entre 39.8 y 46.6 muertes por cada 100 mil nacimientos, especialmente en las entidades más pobres, Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
Igualmente aumentaron las cesáreas innecesarias, y han una crecimiento sostenido en embarazos en adolescentes. Hay menor cobertura para los cánceres femeninos y cayó 7 por ciento el presupuesto para el Centro de Igualdad de Género en Salud y el de Salud Sexual y Reproductiva que debía velar por la salud materna, salud perinatal, violencia y la cobertura de métodos anticonceptivos para niñas y adolescentes. El embarazo en niñas d 11 a 15 años se disparó en estos 5 años. Además de quienes sufren violencia obstétrica.
Por ello esta organización solicita a los diputados y diputadas, analicen su análisis, para pelear un presupuesto adecuado a la problemática que están padeciendo esas 34 millones de mujeres, técnicamente quienes demandan atención y servicios.
Si hay dinero para las fuerzas armadas
Este 2024, contradictoriamente, según el proyecto del ejecutivo, para el último año de su gobierno, asigna gastos en SSR para el personal del ejército, con un crecimiento de 243.8 por ciento, según el análisis del paquete económico que dio a conocer el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), apenas ayer.
Y aunque aumenta ligeramente el presupuesto global para la salud, dice el CIEP es opaco en la definición de montos para programas específicos. Y se puede concretar que si la SSR tiene apenas el 17.5 por ciento del presupuesto de salud, frente al crecimiento de 110 por ciento al gasto en infraestructura, y se castiga más a los servicios de salud de los estados de la República.
Además, para todo el presupuesto, el CIEP sostiene que se carece de una visión de género y hay, como ha sucedido en los últimos 4 años, engaño al asignar para la igualdad entre hombres y mujeres, un presupuesto que en realidad se canaliza a las personas mayores o las becas a jóvenes y un sector de personas discapacitadas. En materia de Salud Sexual y Reproductiva, no se ven asignaciones a las Casas de Mujeres Campesinas y tampoco a programas específicos de cáncer de mama o cérvico uterino.
Por su parte, lo que hace FUNDAR, es explorar particularmente el tema de la SSR, en septiembre relacionando su preocupación con el mes de la promoción del aborto seguro, especialmente ahora que se discute la ILE en todo el país.
Según FUNDAR, en los 5 años de la actual administración, no sólo fueron a la baja los recursos para la SSR, con cerca de 2 millones de nacimientos al año; aumento en la muerte perinatal, y el disparo de la muerte materna, sino que cada año no se ejerce una parte de ese presupuesto, y sobre ello no hay rendición de cuentas, por lo que los programas no se cumplen en su totalidad, y existe opacidad en el gasto.
Afirma que se requiere que el presupuesto para el 2024 de al menos, semejante al asignado en 2019 de 3,mil 83 millones de pesos, año en el que tuvo los recursos más altos en el periodo 2018-2023. Pero hoy el proyecto asigna mil 68 465 millones de pesos, casi la mitad.
Recuerda que el Estado Mexicana debe cumplir con su obligación constitucional de garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, de ahí que el legislativo debe de tomar en cuenta las voces de las diversas comisiones parlamentarias de género y niñez, y de la ciudadanía en la elaboración del Presupuesto de Egresos (PEF) del 2024, respecto a las necesidades de SSR, puesto que es 26.2 por ciento menor que el que se aprobó hace cinco años.
El legislativo también debe pronunciarse en contra de las adecuaciones a la baja del Ejecutivo para garantizar la irreductibilidad del presupuesto que aprobó para los programas que promueven la igualdad entre mujeres y hombres, tal como señala la Ley.
Sostiene que el Estado está muy lejos de garantizar el derecho a la salud sexual y reproductiva de las mexicanas lo que se constata en los niveles de muerte materna y embarazo adolescente no deseado, el creciente número de mujeres que sufren violencias y la criminalización de quienes han ejercido su derecho a decidir.
En 2020 y 2021, la Razón de Muerte Materna (RMM) nacional fue de 39.8 y 46.6 mujeres. Esta cifra se mantiene mucho más alta en regiones con mayor pobreza y población indígena, en particular en Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
El 70.1 por ciento de las mujeres de 15 años y más en México ha experimentado violencia al menos una vez en su vida. En 2021, se presentaron 111 mil 172 nacimientos de madres entre 10 y 17 años al momento del nacimiento.
Las mujeres siguen siendo criminalizadas por ejercer su derecho a decidir: entre 2015 y 2021, 3 mil 719 mujeres fueron acusadas del delito de aborto en México
En el análisis de Fundar, titulado “Pocos Recursos y muchos recortes” destaca que es necesario que se asignen los recursos presupuestarios suficientes y rindan cuentas, para evitar afectar el ejercicio de los derechos de salud materna, sexual y reproductiva para las mujeres, y se afecta la cantidad y calidad de profesionales de la salud, los insumos, medicamentos e infraestructura disponibles para garantizar el ejercicio de estos derechos.
110 millones de pesos menos del asignado en 2022 a Salud Sexual y Reproductiva
Debido a la combinación de recortes del Legislativo y de las adecuaciones del Ejecutivo, en 2022 el presupuesto real con el que contó el Programa de Salud Sexual y Reproductiva fue 49 por ciento inferior al aprobado en el 2018.
El presupuesto de la entidad rectora el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR) de la Secretaría de Salud se ha visto afectado por la disminución del ejecutivo entre 7 y 36 por ciento, es decir desde el 2019 quedó en menos de un tercio respecto a lo aprobado por el Ejecutivo, lo que afecta la aplicación de los Programas de Acción Específicos para las mujeres.
Entre 2020 y 2021, el Ejecutivo disminuyó en más de un tercio los recursos que el Congreso había aprobado para el Programa de Salud Materna Sexual y Reproductiva (SMSR), lo que impactó el cumplimiento de sus metas y objetivos.
En 2022 se asignaron originalmente de 2 mil 232 millones de pesos al programa; luego el Ejecutivo realizó una adecuación presupuestaria que lo redujo a mil ,656 millones de pesos. Finalmente, al final 2022, el programa ejerció sólo mil 546 millones de pesos, es decir 110 millones de pesos menos, lo que representó un subejercicio de 6.6 por ciento.
Fundar recomienda que el Legislativo debe pronunciarse en contra de las adecuaciones a la baja del Ejecutivo para garantizar la irreductibilidad del presupuesto que aprobó para los programas que promueven la igualdad entre mujeres y hombres, tal como señala la Ley.
A esta situación se suman los subejercicios, ya que las unidades ejecutoras de los programas no gastan en su totalidad el presupuesto que tienen asignado en un año fiscal. Los mayores subejercicios se presentaron en 2021 con-4.6 por ciento y en 2022 con 6.6 por ciento. Está pendiente el de 2023, del que ya advirtió, por su parte, México Evalúa.
Dice Fundar que es importante que instancias responsables del Programa de Salud Sexual y Reproductiva hagan el mayor uso de sus recursos disponibles, evitando subejercicios, ya que éstos pueden afectar la implementación de las acciones tendientes a garantizar la salud sexual y reproductiva de las mujeres.
La opacidad está presente, dice el análisis, “no existe transparencia en el gasto porque no se reportan de forma proactiva y no hay datos abiertos los recursos del Ramo 33”, además el Programa de Salud Materna Sexual y Reproductiva en el Sistema de información para la Administración del Fondo para el Fortalecimiento de las Acciones de Salud Pública en las Entidades Federativas (SIAFFASPE) de la Secretaría de Salud, no hay desglose.
En el caso de los recursos del Programa Presupuestario U013, dirigidos a financiar la salud de la población sin seguridad social, desde el 2021 se dejaron de reportar al SIAFFASPE.
Lo que implica un retroceso en términos de transparencia y rendición de cuentas, pues se perdió la trazabilidad de los recursos por parte de la ciudadanía y la entidad rectora.
La Secretaría de Salud, a través del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR), dice Fundar, debe publicar de forma proactiva y accesible una versión publica de la plataforma SIAFFASPE, que permita dar seguimiento a los montos que financia el programa de SSR.
El IMSS-Bienestar, también, debe reportar a la plataforma SIAFFASPE la información desagregada sobre los recursos asignados a la Salud Materna, Sexual y Reproductiva de las Mujeres.
Resumen de Fundar difundido a la opinión pública
A pesar de que el Estado mexicano está obligado a garantizar el derecho a la salud sexual y reproductiva (SSyR) de las mujeres, aún hay muchos retos para que las mujeres puedan ejercer plenamente sus derechos sexuales y reproductivos. Muestra de ello son los altos niveles de muerte materna y embarazo adolescente no deseado, el creciente número de mujeres que experimentan violencia en todas sus formas, así como la criminalización de quienes han ejercido su derecho a decidir.
Por ello, desde Fundar, analizamos tanto el monto, como la transparencia de los recursos presupuestarios asignados y ejercidos por el Estado mexicano en el periodo 2018-2023, para la salud sexual y reproductiva de las mujeres que no cuentan con un empleo formal, ni seguridad social y que, por lo tanto, se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad. E identificamos las siguientes problemáticas:
- Los recursos asignados por el Legislativo para el Programa de Salud Materna, Sexual y Reproductiva no han sido progresivos y las fluctuaciones afectan la cantidad de profesionales de la salud, insumos, medicamentos e infraestructura disponibles para garantizar el ejercicio de estos derechos por parte de las mujeres.
- A lo largo del año, el Ejecutivo disminuye los recursos previamente asignados por el Legislativo, sin que éste ejerza control alguno, por lo que el presupuesto disponible termina siendo aún menor al asignado.
- Quienes ejecutan los programas de SMSyR no gastan en su totalidad el presupuesto que tienen disponible en un año fiscal determinado, estos subejercicios impiden el máximo uso de recursos disponibles para garantizar derechos.
- Existen problemas de opacidad del gasto, por un lado los recursos del Ramo 33 y del Programa de SMSyR dirigidos a financiar la SMSyR sí se reportan en el Sistema de Información para la Administración del Fondo para el Fortalecimiento de Acciones de Salud Pública en las Entidades Federativas (SIAFFASPE) de la Secretaría de Salud, pero ésta no la publica de forma proactiva ni en datos abiertos, lo que limita su consulta y seguimiento por la ciudadanía; por otro lado, es imposible conocer el monto de los recursos del programa presupuestario U013, dirigidos a financiar la salud de la población sin seguridad social, desde 2021, ya que éstos dejaron de reportarse en la Plataforma SIAFFASPE.
Para poder garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres es necesario que los Estados asignen recursos presupuestarios suficientes y rindan cuentas, para evitar afectar el ejercicio de estos derechos para las mujeres.
