Olga Sánchez Cordero demandó garantizar que los centros educativos sean entornos seguros
Micaela Márquez
SemMéxico, Ciudad de México, 24 de septiembre 2024.- Para que la violencia contra las
las mujeres no sigan en la impunidad con solo un agresor encarcelado por cada 157 delitos sexuales, la senadora Geovanna Bañuelos de la Torre, coordinadora de la fracción parlamentaria del Partido del Trabajo (PT) presentó un punto de acuerdo para que la Fiscalía General de la República y las 32 fiscalías estatales juzguen con perspectiva de género los delitos sexuales, se fortalezcan los protocolos y se fomente la cultura de la denuncia.
“Es hora de que las mujeres mexicanas vivan en un país donde se sientan seguras y valoradas. Lo anterior, debe ser una llamada a la acción para reformar el sistema de justicia y crear un marco legal más eficiente y efectivo, que garantice los derechos humanos de las víctimas”.
El Punto de Acuerdo busca brindar justicia a víctimas, establecer medidas de no repetición y de reparación integral del daño y prevenir, así como eliminar la modalidad más extrema de la violencia sexual contra las mujeres: el feminicidio, expuso la legisladora en el Senado.
El Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo solicitó la Fiscalía General de la República (FGR) y a sus homólogas en las 32 entidades federativas fortalecer los protocolos especializados y capacitar a su personal, en materia de género, para la atención de mujeres víctimas de violencia sexual.
Las senadoras Geovanna Bañuelos, Cora Pinedo Alonso, Martha Márquez y el senador Joel Padilla pidieron además que a la FGR y al Poder Judicial de la Federación que los delitos sexuales en contra de las mujeres sean juzgados con perspectiva de género y así se combata la impunidad en la materia.
Llaman al Gobierno de México y los gobiernos en 32 estados a crear un programa nacional y estatal de concientización en donde se fomente la cultura de la denuncia por motivos de delitos sexuales contra las mujeres.
La senadora Geovanna Bañuelos de la Torre destacó las cifras de la violencia contra las mujeres, como la desproporción de delitos sexuales contra mujeres y hombres, la cual es de 10 a 1 respectivamente, como registra la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública.
Lo mas alarmante que en 2021 ocurrieron 3 mil 740 delitos sexuales por cada 100 mil mujeres mayores de 18 años, un incremento del 24 por ciento con respecto al año anterior. Con una población de 45.6 millones de mujeres.
“Lo más aterrador”, es la respuesta del sistema legal, ya que mientras ocurrieron 3 mil 740 delitos sexuales por cada 100 mil, solo 10,807 individuos fueron encarcelados, es decir una persona por cada 157 delitos sexuales, en el 2021.
Las más afectadas por la violencia sexual son las mujeres entre 15 y 24 años de edad, con un impactante 42 por ciento de incidencia. Mientras las mujeres de 25 a 34 años registraron un 32 por ciento de incidencia.
Las mujeres solteras son las que experimentan mas violencia sexual que las casadas o en concubinato, y los principales agresores son familiares como padres, tíos, hermanos.
La líder parlamentaria recordó que el Congreso de la Unión ha aprobado una serie de reformas para combatir las violencias sexuales en contra de las mujeres, tales como: la prisión preventiva para abusadores de menores, la Ley Olimpia, y la reforma «3 de 3» contra la Violencia de Género.
No obstante, aseveró que es necesario una implementación estricta y vigilancia continua para garantizar su eficacia, así como de un enfoque transversal para erradicar el feminicidio, además de educación y una reforma legal a un sistema de justicia más eficiente y una cultura que rechace activamente todas las formas de violencia contra las mujeres.
La violencia escolar no para sigue vía digital a las casas, Olga Sánchez Cordero
En el ámbito escolar que debería ser un entorno seguro para las mujeres se presentan casos de violencia física, sexual o psicológica, que antes paraba al llegar a casa, pero ahora con las herramientas tecnológicas la violencia digital persigue a las niñas, niños y adolescentes al llegar a casa advirtió ayer sábado la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Comisión de Justicia del Senado de la Republica.
“Es una agresión que las acecha a cualquier lugar al que vayan, aún si cambian de escuela, de ciudad o de país”.
En el foro virtual “Mujeres por una Vida Libre de Violencia Escolar”, Sánchez Cordero consideró que las y los senadores tienen la tarea de coadyuvar a garantizar la seguridad en las escuelas y centros educativos, para que las mujeres puedan estudiar en un entorno libre de violencia.
Expresó que “la educación se ha convertido en el refugio de la sociedad contra el patriarcado y la ideología machista, ayuda a cambiar paradigmas para asegurar un mejor mañana para las generaciones venideras”.
Sánchez Cordero recordó que presentó una iniciativa para sancionar la práctica denominada deepfake, que altera las imágenes y rostros de personas haciéndolos pasar por verdaderos, y que se emplea para generar contenido violento, violencia sexual o pornografía.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2021, que realizó el INEGI, 32.3 por ciento de las mujeres de 15 años y más, que han asistido a la escuela, experimentó algún tipo de violencia a lo largo de su vida como estudiante. El 18.3 por ciento de ellas sufrió violencia física; 17.9 por ciento agresiones de tipo sexual; y 17.5 por ciento psicológica. Los principales agresores compañeros, maestros y compañeras.
Julieta Yadira Islas Limón, directora de la facultad de Medicina y Psicología de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), dijo que la violencia escolar es un reflejo de la descomposición de la sociedad. Afirmó que se deben considerar las condiciones de género, pues la desigualdad y las prácticas sociales reproducen situaciones de violencia.
La académica indicó que existen factores escolares claramente identificables que ponen en riesgo a las comunidades escolares, como la tendencia a minimizar la gravedad de las agresiones, el ignorar la diversidad y la ineficiencia de la respuesta ante los actos violentos que se producen en centros educativos.
Deysy Margarita Tovar Hernández, profesora e investigadora de la UABC, señaló que cuando se analiza la violencia escolar no se puede partir de un “piso parejo”, pues la condición histórica de las mujeres las sitúa en un lugar de desventaja, “porque siempre han luchado contra la desigualdad derivada del sistema patriarcal”.
Denunció que las agresiones contra este sector de la población se agudizaron con la pandemia por Covid-19, pues el confinamiento trajo desventajas en el desempeño de este sector poblacional.
Tovar Hernández subrayó que esta situación aumentó la violencia cibernética, lo cual generó un impacto negativo en el bienestar y aprendizaje de mujeres, niñas y adolescentes.
