- Afirma que se ha hecho un abuso de la protesta social y dice respetar la libre expresión y manifestación
- La ocupación en 2020 fue por falta de respuesta a casos de violencia contra las mujeres; dos años después fueron violentamente desalojadas
Elda Montiel
SemMéxico. Ciudad de México. 23 de enero 2024.- El primer pronunciamiento que da a conocer este año la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) es en el que da respuesta a una carta abierta de apoyo a dos mujeres que estuvieron involucradas en la ocupación de las oficinas del organismo, ubicado en el número 60 en la calle de República de Cuba en el centro histórico en el 2020.
El organismo asegura que es respetuoso del derecho a la libre manifestación, “incluso de aquellas que han derivado en agresiones directas al organismo”, respetuosa del derecho a la protesta, pero enfatiza que lo es también de la ley, lo que señala en el comunicado oficial.
Precisa que la respuesta se da a conocer por una carta abierta en apoyo a dos personas que estuvieron involucradas en la ocupación de las oficinas en la calle de República de Cuba en el centro histórico.
No da a conocer la carta abierta por la cual hace el pronunciamiento, pero afirma el organismo que no ejercen represión ni hostigamiento, mucho menos cuando “se está realizando una nueva audiencia del caso de las personas involucradas, mismo que está siendo atendido debidamente por las autoridades competentes, y toca a ellas determinar lo que en derecho corresponda”.
“La CNDH no ejerce represión ni hostigamiento en contra de nadie, no ha realizado ni realizará persecución alguna y mucho menos presión a las autoridades encargadas de la investigación para inducir resoluciones en tal o cual sentido”.
Aclara que respecto a la detención, el internamiento y el proceso legal de las dos involucradas, se llevó a cabo por delito diverso al que se investiga en la actualidad y en caso de que se hubiera realizado sin apego a la ley cuentan con los recursos legales para su defensa, incluso, las involucradas se encuentran en libertad.
El organismo autónomo invita a la reflexión sobre el ejercicio de las libertades públicas como un bien social que costó mucho obtener y que por lo mismo, no le pertenecen a ningún grupo como privilegio, sino a toda la sociedad.
Argumenta que se ha hecho un abuso de la protesta social que llega a interacciones incluso al delito lo que vulnera las libertades y el derecho colectivo.
Aclara que los casos de las dos personas involucradas, no se encuentran relacionadas en una carpeta de investigación por ejercer el derecho a la libre manifestación.
Recuerdan que el organismo siempre estuvo dispuesto al diálogo hasta en 10 ocasiones con el objetivo de poner en funcionamiento las oficinas. Asimismo, señala que desaparecieron o destruyeron innumerables quejas.
Sin embargo, como prueba de buena voluntad la autoridad ministerial sólo se encuentra investigando hechos delictivos no las manifestaciones a que aluden, ya que una conducta cuando transgrede la Ley debe ser investigada y determinada por las autoridades competentes, y en este caso no es competencia de la CNDH resolverlo.
Ocupación de la sede de CNDH en centro histórico de CDMX
El edifico ubicado en el centro histórico de la CDMX estuvo ocupado de septiembre del 2020 a abril del 2022 cuando fue desalojado por un operativo de la Secretaria de Seguridad Ciudadana de la CDMX por la agresión a una automovilista.
Después de la detención la abogada feminista Karla Michelle Salas informó que las tres personas detenidas quedaron en prisión preventiva oficiosa y se les vinculo por el delito de robo agravado, así como daño a propiedad ajena.
En ese momento la abogada lamentó el actuar de las autoridades y calificó de cuestionable la decisión del juez y anunció que acudiría a tribunales federales mediante juicio de amparo.
Como se recordará la ocupación de las oficinas en la calle de República de Cuba en septiembre del 2020 se dio por mujeres inconformes en demanda de justicia.
Un día anterior a la toma las mujeres familiares de víctimas fueron recibidas por la titular Rosario Piedra Ibarra, sin llegar a conclusiones. Marcela Alemán, mamá de una niña abusada sexualmente en San Luis Potosí, se amarró a una silla y se negó a abandonar las instalaciones hasta que el caso de su hija fuera resuelto.
Esta situación generó movilización de mujeres. Desde el inicio hubo una ruptura entre los grupos ya que se concentraron también familias de hombres y jóvenes desaparecidos.
Las oficinas se convirtieron en una casa de refugio en el que daban alojo a mujeres vulnerables, organizaban actividades culturales y boteos para financiarse.
Durante el tiempo que estuvo ocupado algunas mujeres posicionada del edificio renunciaron y otras se sumaron a la acción , incluso provenientes de otros estados. Algunas se identificaron como okupas y otras no. También el desalojo provoco polémica.
Las mujeres que habrían permanecido en resistencia denunciaban persecución por parte del gobierno capitalino y que las autoridades no les daban respuesta a las demandas del movimiento.
En un comunicado oficial del 19 de abril la CNDH informó que las autoridades del gobierno de la ciudad de México habrían devuelto formalmente las instalaciones al organismo.
