Desobediencia
Olimpia Flores Ortiz
SemMéxico, Oaxaca, Oax. 7 de diciembre 2020.- ¿Quién puede decirme lo que debo hacer? Yo misma/mismo. La autonomía es la cualidad de la ética que es sólo y sólo de mi soberanía.
La Guía Ética de López Obrador, -porque aunque haya salido de las teclas de la medianía intelectual que le acompaña en su alucinada empresa, no es más que suya- consiste en el pretencioso esfuerzo intelectual por tener un ideario a partir de los estribillos del Primer Mandatario de la Nación, quien se corresponde con la densidad ciudadana del así llamado “pueblo”, que no necesita entender de república, sino asumirse como parte del ser constitutivo de la esencia de la Nación, que no puede ser plural, porque esencia sólo hay una y que se sintetiza en los valores de la tradición mexicana, digna de lo universal.
El pastiche…
Definición de pastiche en Wikipedia: “… es una técnica utilizada en literatura y otras artes, consistente en imitar abiertamente diversos textos, estilos o autores, y combinarlos, de forma que den la impresión de ser una creación independiente.”
El pastiche -decía- escrito en el tono aspiracional y elegíaco de Juan Salvador Gaviota[i], no deja de ser un documento doctrinario del dogmatismo religioso de iglesia protestante y nacionalismo, con el que conceptualmente se conduce el pastor.
La guía condensada hacia la redención tiene por destinatarios a los abuelos de quienes cometen las faltas, que considerados patrimonialmente (en tanto sus clientes) son ahora encargados de llevarles por el camino del arrepentimiento y el perdón a sí mismos y al prójimo.
El sentido comunitarista de la camarilla intérprete y cómplice del prócer, se cohesiona no por la ley, sino por la tradición. No hay pacto democrático de la pluralidad, sino obediencia. No es cuestión de responsabilidad de Estado ni de política pública, sino de búsqueda individual de sentido en una “libertad” encauzada por la presión comunitaria y sus valores tradicionales.
Religados por la culpa hay que partir de la premisa de que la aspiración a la redención surge de la aceptación implícita de la culpa como sistema de vida porque Jesucristo murió en la cruz para redimirnos. López Obrador quiere una nación de arrepentidos.
Es propaganda para los comités, el excluyente canal de interlocución del padre amado de las mayorías en su categoría de beneficiarias de los programas sociales del régimen, por donde reparte el dinero. ¿Qué mejor destino? Toda manipulación es ruin, no lo perdamos de vista.
Así comienza la Guía que es válida para toda la organización social, comprendida como pirámide. “El comportamiento apegado a normas éticas es indispensable para vivir en armonía con nuestra conciencia y para el bienestar y buen funcionamiento de las parejas, las familias y las amistades, las vecindades y multifamiliares, los barrios, las ciudades, los ejidos, las comunidades, las organizaciones civiles, las empresas, las instituciones, los países y hasta la comunidad internacional”
Mi subrayado se propone distinguir el contrasentido, porque la ética, en cuanto re-flexión, no puede ser una norma. Y mi ética, por más persuadida que esté yo de ella, no es extensible a los demás. Les alcanza en cuanto que mi respeto cuenta a su vez con su respeto, es decir con su propia ética. Pero es una emanación propia y personalísima que en su cualidad es electiva y no puede ser imposición, a su vez cualidad de la norma.
En su Ética para Amador, Fernando Savater dice que “Moral es el conjunto de comportamientos y de normas que tú, yo y algunos de quienes nos rodean solemos aceptar como válidos; ética es la reflexión sobre por qué los consideramos válidos y la comparación con otras morales diferentes”. (Fernando Savater, Ética para Amador)
La Ética es del ejercicio de la soberanía de la persona, también siempre en pos de un ideal inalcanzable pero irrenunciable: ser soberana/ser soberano.
La Nación endogámica que se pretende sea en el Mundo globalizado de la era de la información no tiene viabilidad. Yo no me quejo de una actitud anticapitalista al cabo difusa y ramplona; sino de las contradicciones, como pronunciarse siempre por la soberanía de la nación, pero la nación no es de soberanías personalizadas.
En este contexto, que nos defina López Obrador que necesita que entendamos como avance civilizatorio y qué quieren decir con “construir una nueva ética humanista y solidaria que conduzca a la recuperación de valores tradicionales mexicanos y universales y de nuestra grandeza nacional.”
Que definan también “grandeza nacional” con pasado de esplendor, pero colonizado, masacrado, despojado. No sirve para la autoestima de su manual de autoayuda. Una conciencia nacional victimizada con una historia de bronce.
Y esta perla “Pide perdón si actuaste mal y otórgalo si fuiste víctima de maltrato, agresión, abuso o violencia, que así permitirás la liberación de la culpa de quien te ofendió.” El Presidente no habla con el feminismo, simplemente lo trata con misógino desdén.
La excesiva Guía de López Obrador, me parece que nos pone de cara al indeseable modelo de nación de valores antidemocráticos, pensamiento único, al margen de la ley que es prescindible y sustituible por su legítima discrecionalidad de profeta. No puede ser un documento laico, porque está sustentado en postulados que no lo son.
No hay el discurso de la otra democracia que oponerle, la que se arriesgue hasta las últimas consecuencias de su pluralidad.
En la Villa de Zaachila, 6 de diciembre de 2020
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Twitter @euphrasina (gusto por la elocuencia)
[i] https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Salvador_Gaviota