Mi boca es un buzón
Este fenómeno existe como un correlato de una violencia que ya existe “offline”
SemMéxico, Buenos Aires 16 noviembre 2017.- La digitalización de la vida cotidiana es un terreno de doble análisis. Por un lado, se sabe que el presente digital ha multiplicado oportunidades para la comunicación, acerca conocimientos y a la vez ha introducido nuevos riesgos.
En el caso de las mujeres, son múltiples las formas de violencias que sufren en el universo digital, como el grooming, la difusión de imágenes no consentidas, el acoso virtual o el sexting*, prácticas cada vez más extendidas en la vida online. En este contexto, la Asociación por los Derechos Civiles ( ADC) con la colaboración de Fundación Activismo Digital, presentaron un documento denominado: Estado de la violencia online contra las mujeres en Argentina. Informe presentado ante la Relatoría Especial de Naciones Unidas sobre violencia contra la mujer.
En el documento se destaca la necesidad de crear políticas públicas orientadas a disminuir la violencia hacia las mujeres en el contexto digital, para lo cual se debe tener en cuenta que la violencia hacia las mujeres “online” no es un fenómeno de nueva especie, sino que se manifiesta como un correlato de la violencia hacia las mujeres que existe en nuestra sociedad.
“Una política pública con fines a combatir la violencia de género en el espacio digital no debería diseñarse pensando solamente en esta faceta más novedosa, sino que debería incluirse como parte del Plan de Erradicación de Violencia hacia las Mujeres”, subraya el documento. En tanto que Jeannette Torrez, socióloga e investigadora del área digital de la ADC y autora del informe, subraya que “la violencia de género existe como un correlato de una violencia que ya existe “offline”, y que se asienta sobre una distribución desigual de poder entre varones y mujeres, generando infinidad de consecuencias en nuestras pautas de socialización y el modo en que nos relacionamos”.
A la vez que califica de “alarmante” a la falta de denuncias provocada, principalmente, por la vergüenza o humillación de la víctima, la escasez de profesionales idóneos (policías, fiscales, abogados) y el limitado acceso a la justicia por parte de las mujeres.
En Argentina no hay estadísticas oficiales en acoso virtual y difusión no consentida de imágenes íntimas y para el desarrollo de este informe, ADC contó con la colaboración de la Fundación Activismo Feminista Digital, que detalla algunas causas por las que muchas víctimas no hacen la denuncias, algunas de ellas son: la falta de conocimiento del derecho que asiste a lxs damnificadxs; la dificultad del acceso a la denuncia, el maltrato en la atención de la víctima en las dependencias de prevención primaria; el descreimiento del rol del Estado (Policía o Justicia) como operativo y eficaz en estos casos; el costo del impulso del proceso judicial posterior.
El mencionado informe enfoca también en la ineficacia de la única respuesta por parte del Estado: el punitivismo ya que no resuelve la complejidad del problema. Por lo tanto, advierte que es necesario la urgente creación de “políticas públicas que persigan objetivos adicionales a la penalización: la educación, prevención, capacitación de operadores judiciales, concientización social y empoderamiento de la mujer en el uso de las tecnologías”
A la vez que subraya en la necesidad de un diseño de políticas públicas que apunte a la erradicación de la violencia hacia las mujeres a partir de los rasgos multidimensionales ya que es sustantivo considerar los contextos culturales de las mujeres, su diversidad en edad y acceso a educación para el abordaje de cualquier problemática relativa a estos temas.