· Intolerancia policiaca y gubernamental se pusieron de manifiesto
Elda Montiel
SemMéxico, Ciudad de México, 10 de marzo, 2025.- Gases lacrimógenos, chorros de agua y detenciones contra las manifestantes del 8 de marzo fueron utilizados por las autoridades en Yucatán, Chihuahua, Oaxaca, Puebla, Hidalgo y Ciudad de México.
A pesar de que la Secretaría de Gobernación emitió un protocolo especial, a propósito de las marchas del 8M Día Internacional de la Mujer, para todas las entidades federativas, los ataques a las manifestantes se hicieron presentes. Algunas autoridades justificaron su actuar con el argumento de proteger tanto a participantes como a ciudadanas.
Yucatán
En Yucatán con agua caliente que salía de mangueras a presión y gas lacrimógeno fueron atacadas un grupo de mujeres que gritaban consignas y rodearon las vallas cuando se concentraron en la asta bandera de la Plaza Grande. Entre los daños, se reportaron afectaciones a los equipos fotográficos de las fotorreporteras.
Al llegar al centro de la Plaza Grande, la marcha feminista se encontró un cerco policiaco que impedía su ingreso al centro histórico, por lo que debieron rodear este sitio y encontrar espacios aledaños por donde pudieron ingresar. Contrario al recibimiento en la Plaza Grande, en el Palacio Municipal de la capital yucateca se observó una manta en apoyo a la manifestación.
El gobierno del estado, por su parte, se concretó a lamentar “que algunas acciones derivaran en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, cuya prioridad siempre ha sido la contención sin represión. Justificó la implementación del operativo para proteger tanto a las participantes como a la ciudadanía en general.
El escrito reconoce “la importancia de seguir fortaleciendo el diálogo con los colectivos y organizaciones de mujeres” para construir en conjunto soluciones efectivas a las demandas legítimas de igualdad y justicia. Y que seguirán trabajando en políticas públicas que atiendan las causas estructurales de la violencia de género y promoviendo espacios de encuentro y consenso”.
Oaxaca
Al término de la marcha, las manifestantes se mantenían congregadas en la plancha del zócalo y la Alameda de León, un grupo frente a la Catedral y el otro frente a Palacio de Gobierno, donde lograron derribar las cercas metálicas que resguardaban los inmuebles.
Integrantes del bloque negro encendieron fogatas frente a las puertas de ambos edificios, mientras que los distintos contingentes de madres víctimas de violencia vicaria, madres autónomas, familiares y amistades de víctimas de feminicidio, así como mujeres que salieron a marchar con sus hijas e hijos permanecía en lo ancho de las plazas con exigencias de justicia.
Los primeros disparos de gas lacrimógeno fueron lanzados desde el techo del Palacio de Gobierno lo que generó que las mujeres en el lugar corrieran confundidas. Los siguientes fueron lanzados del hotel Marqués del Valle, lo que generó que tanto el zócalo como la Alameda fueran evacuados por las manifestantes, algunas de las cuales iban acompañadas de bebés, niñas, niños y adolescentes.
De Palacio de Gobierno salieron policías antimotines acompañados por bomberos quienes apagaron la fogata tanto de palacio como la de la Catedral. Al tiempo, de que un elemento de seguridad que iba al frente del operativo, amagaba con detener a las manifestantes que aún permanecían en el lugar.
También llevaron a cabo un operativo de disuasión con al menos seis patrullas que circularon con sirenas prendidas en las calles aledañas.
Hidalgo
En Pachuca, la capital de Hidalgo, colectivos se enfrentaron con policías estatales y municipales que les rociaron gas lacrimógeno y polvo de extintor al salirse de control el dispositivo que implementaron en el Palacio de Gobierno en la Plaza Juárez con vallas metálicas y contingentes de granaderos.
La columna El muro de la deshonra de Central de Noticias señalan a Salvador Cruz Neri y Juan Manuel Ayala Guarro, secretarios de seguridad pública del estado y de la ciudad de Pachuca, respectivamente, de falta de sensibilidad frente a la marcha por el Día Internacional de las Mujeres. Provocaron el conato de bronca y terminaron por agredir a mujeres marchistas y a periodistas.
También se reportaron detenciones en contra de Ashley Odeth Pedraza Cerón, defensora de derechos humanos e integrante del Comité Cerezo México, quien denunció los hechos.
En tanto, el mismo 8 de marzo el gobierno del Estado publicó un comunicado en el que confirmaba su compromiso con la libertad de expresión y la igualdad de género durante la manifestación que se estimó fue de más de seis mil mujeres que pudieron expresar sus demandas a lo largo de la manifestación seguras y en paz.
Señalan que los incidentes que se registraron derivados “de un grupo minoritario” fueron gestionados dentro de los protocolos establecidos que tienen como objetivo brindar protección a la integridad de todas las personas que estuvieron presentes.
Chihuahua
En Chihuahua, la tarde del 8 de marzo fueron detenidas tres mujeres poco después de finalizar la marcha por parte de elementos de la Policía Estatal vestidos de civil, aunque hasta el momento no se ha informado el motivo de su arresto. Este hecho ha generado indignación entre las asistentes a la manifestación.
Por este motivo, unas cien mujeres se movilizaron frente a la Fiscalía General del Estado, en la zona centro, ubicada en la calle 25 y Teófilo Borunda. Ahí, las manifestantes exigieron explicaciones sobre la detención y la liberación inmediata de sus compañeras. Con pancartas y consignas, señalaron que la detención fue arbitraria y denuncian la represión policial contra quienes participaron en la marcha.
Manifestantes reunidas en la Plaza del Ángel lamentan que sea una mujer Maru Campos la que encabece un gobierno machista.
Se realizaron pintas en edificios como rectoría, donde fueron destruidos los vidrios de las ventanas. Lo anterior, habría sido el motivo de la detención de una mujer según la versión de un periódico local.
Mientras que la Asamblea Feminista del Estado de Chihuahua respalda las acciones que realizaron las integrantes del Bloque Negro durante la marcha del 8M, dado que las mujeres enfrentan una violencia estructural y brutal, “Apoyamos la lucha de las jóvenes feministas que buscan visibilizar las múltiples formas de violencia que vivimos diariamente, agravadas por la falta de respuestas efectivas de las autoridades”, asientan en el pronunciamiento oficial, tras los ataques del 8 de marzo.
Ciudad de México
El Grupo Atenea evitó el ingreso de un vehículo del contingente de Sonideras, que se movilizaba en la parte final, fue encapsulado porque llevaban un vehículo grande que pretendían ingresar al Centro Histórico. Las uniformadas realizaron una valla humana para detener el paso, sin embargo, el auto continuaba su marcha.
Al término de la jornada del 8M en la Ciudad de México en la catedral Metropolitana las mujeres que se mantenían golpeando las vallas metálicas fueron rociadas con gas lacrimógeno que alcanzó a quienes se encontraban a varios metros de distancia con menores de edad. Algunas de las afectadas fueron atendidas por brigadas que acompañaron la marcha.
El bloque negro también prendió fuego a un módulo de información ubicado a un costado de la Catedral Metropolitana. El fuego fue sofocado por bomberos, además paramédicos acudieron al lugar para atender la emergencia.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX negó que las mujeres policías hayan utilizado gas lacrimógeno ya que sólo algunas llevaban extintores para apagar conatos de incendio.
Estado de México
En el Estado de México decenas de mujeres que marcharon fueron atacadas con gas lacrimógeno al exterior de la fiscalía general de Justicia del Estado luego de que intentaran derribar las vallas metálicas que cubrían el recinto.
Mientras que en el Centro Histórico de Toluca resultaron afectados comerciantes con daños por lo que el sector empresarial del Estado de México lamentó la falta de coordinación e inoperatividad de las autoridades en materia de seguridad de los gobiernos estatal y municipal durante las manifestaciones del Día de la Mujer, las cuales se salieron de control generando una serie de disturbios y actos de vandalismo en la capital mexiquense.
A pesar de que se anunció el despliegue de 600 elementos de seguridad municipal, estos se convirtieron en observadores sin ningún tiempo de acción estratégica que rindiera frutos.
Guanajuato
En Guanajuato las manifestantes incendian la parte exterior del edificio del Congreso Estatal durante la manifestación del 8 de marzo. No se reportaron heridos y el siniestro fue controlado.
En la tarde un grupo de manifestantes prendió fuego en el acceso principal del Teatro Juárez, uno de los recintos culturales más emblemáticos de la capital del estado. Las llamas consumieron parte de la entrada y se escuchó una fuerte detonación, hasta el momento las autoridades aún no han emitido un posicionamiento.
Durante la manifestación, las mujeres quemaron objetos en la entrada de la Presidencia Municipal de León. El fuego alcanzó varios metros del inmueble al exterior.
Puebla
En la capital de Puebla la marcha pacífica, terminó con disturbios en las instalaciones del Palacio Municipal de Puebla, la fiscalía general del Estado. En las instalaciones de las oficinas de atención turística, las integrantes de este bloque prendieron fuego en la entrada, pero este fue consumido por elementos de protección civil municipal.
Como anunció el alcalde José Chedraui no se colocó a ningún elemento de seguridad para que las manifestantes se sintieran agredidas, siendo esto en vano.
También hubo disturbios en los paraderos del Sistema de Transporte Ruta ubicados en el Bulevar 5 de Mayo y las canchas de padel del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec.
La fiscalía general de Puebla emitió un comunicado en el que lamentó los hechos e hizo un llamado a la manifestación pacífica durante las protestas. Informó que, durante el incidente, se registró un incendio en tres oficinas y la destrucción de documentos clave relacionados con las investigaciones y funciones de la Fiscalía.
SEM/em/sj