- Su formación como docente la llevó a trabajar en favor de sus representados, afirma
- María de los Ángeles Grant Munive nació el 10 de marzo de 1929, en Tlaxco, en la zona rural del noreste de Tlaxcala, en pleno valle del Altiplano
Jesús Lima
SemMéxico/El Sol de Tlaxcala, Ciudad de Tlaxcala, 18 de octubre, 2023.-A sus 94 años y postrada en su cama convaleciente de una operación de cadera, María de los Ángeles Grant Munive, primera mujer en Tlaxcala en ser regidora, diputada local y federal, sentenció que las mujeres deben luchar por sus ideales.
De semblante serio y cabello cano, la imponente mujer contó a El Sol de Tlaxcala lo difícil que fue para ella llegar a una regiduría en su natal Tlaxco por el Partido Revolucionario Institucional, pues en esos tiempos las mujeres no tenían participación en la política.
En el marco de la conmemoración de los 70 años del voto de la mujer en México, recordó que fue por la amistad que su padre Carmine James Grant Aguselli tenía con el entonces candidato a la presidencia de ese municipio, Arcadio Hernández Rodríguez, que ella llegó a la regiduría en 1956, pues era necesario registrar a una mujer en la planilla.
En este sentido, lamentó haber tenido que soportar las críticas tanto de hombres como de mujeres, pues las de su mismo sexo no veían con buenos ojos su participación y la criticaban al estar todas en su casa.
De padre estadounidense y madre tlaxquense, tenía una visión más amplia de la , de ahí que no dejó que eso le afectara en su desempeño.
Del libro Las Indispensables
Sara Lovera, texto y fotos en su casa *
Fue primera diputada local entre 1965-1968 y primera diputada federal de Tlaxcala entre 1970-1973. Luego regresó al piano, a dar clases y se dispuso a un largo periplo en la Administración Pública. Le ofrecieron, pero rechazó ser Senadora o Presidenta Municipal.
María de los Ángeles Grant Munive nació el 10 de marzo de 1929, en Tlaxco, en la zona rural del noreste de Tlaxcala, en pleno valle del Altiplano. El segundo municipio más grande de la entidad. México vivía los estertores de uno de sus grandes conflictos, la Guerra Cristera, y en Tlaxco hubo repercusiones, en 1928 se había formado el Partido Político Independiente José María Morelos y Pavón, había lucha agrarista y en su pueblo había sólo una fábrica de refrescos y todavía no había carretera.
Fue hija de Carmine James Grant Agucelli y de Concepción Munive Parada. La mayor de 13 hermanos. Su padre originario de New Jersy, Estados Unidos, hombre de campo y su madre originaria de Tlaxco, con estudios en el Colegio Francés de la Ciudad de México.
El señor Grant Agucelli, quien estudió en un Seminario llegó a Tlaxco por una casualidad a visitar a un tío de María de los Ángeles Grant Munive, quien también quería ser sacerdote. Cuando se enamoró de Concepción decidió quedarse en esta zona de enormes bosques y tierras productivas, para ocuparse como agricultor. En 1929 en Estados Unidos se vivía la gran depresión económica y Tlaxco era el segundo productor de pulque en el país y tenía mucho campo para trabajar.
- En 2015, el equipo de SemMéxico elaboró los textos de Las Indispensables, y tocó a Sara Lovera la historia de esta mujer. Se agrega apenas una pincelada de la entrevista.
De sus primeros años recuerda sus paseos campiranos, la familia de su madre tenía grandes extensiones de tierra, en Tlaxco donde había, antes de la Revolución, al menos 16 grandes haciendas que en la fecha en que llegó Grant Agucelli todavía no estaban totalmente repartidas. Y la región incluía enormes bosques y en el valle se sembraba maíz, cebada, papa, frijol y haba. Además, recién había muerto su abuelo y su madre tenía tres hermanas. Grant pensó, cuenta la maestra Gela, “las voy a cuidar y aquí me quedo”[1] Con los años fue un próspero agricultor y ganadero. Su padre fue su consejero permanente, puesto que quedó huérfana de madre a los 15 años.
Hizo sus primeros estudios en Tlaxco. Recuerda que sólo había una escuela la primaria Máximo Rojas. Ahí se encontró con la música. En casa sus padres tenían piano y lo tocaban. Al mismo tiempo aprendió a sembrar y a hacer queso. Recuerda esos tiempos como una época de luz. Aprendió también a montar caballos.
Como en Tlaxco no había luz, ni calles, ni escuelas, sólo una calle larga empedrada, a los 12 años fue inscrita en Puebla en el internado Esparza, y paralelamente hizo estudios formales de piano. Ella dice que era muy feliz, sin imaginar que su vida iba a cimbrarse de tajo. Al término de sus estudios de secundaria al regresar a Tlaxco, su madre murió. Ella siguió en Puebla sus estudios de música por algún tiempo. Su padre pronto se casó nuevamente, en cuya nueva relación nacieron 8 nuevos hermanos.
Se casó a los 16 años y medio con José Hernández Briseño, egresado del Conservatorio Nacional de Música, con quien procreó 4 hijos: Silvia, José Jorge, Jaime Alejandro y Gustavo. El profesor de música murió 5 años después. Un nuevo cambio en su vida. Viuda, desolada, confusa no sabía qué hacer. Recuerda que en esa época no era bien visto que una mujer trabajara, menos que hiciera vida pública, pero ese fue su primer reto “fue muy difícil entrar a trabajar”.
En 1951 casi todas las maestras se trasladaban de la capital Tlaxcala a Tlaxco, porque “aquí las mujeres no trabajaban”[2], después de mucho pensarlo y con la anuencia de Grant Agucelli, animada por “un diputado” y el apoyo de Antonio Mena Montealegre, entonces Secretario de Educación de Tlaxcala empezó a dar clases.
Tomó el puesto de su marido quien daba música y piano en el preescolar y la primaria. Formó un grupo exclusivo de niñas. Así ingresó a la escuela pública. Aunque su progenitor, boyante agricultor le aseguraba el sustento, él mismo le recomendó poner en práctica sus conocimientos y ganarse la vida. Pronto fue conocida por los recitales públicos del grupo de niñas.
En esa época los maestros cobraban con recibos, al año siguiente los pocos maestros del pueblo fueron incorporados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SENTE). Se afilió.
María de los Ángeles Grant Munive, tenía 20 años y estaba casada, pero no recuerda que ello lo hubiera importado, a pesar de que en su pequeño pueblo se escenificaban dificultades, haciendas deshabitadas y una fuerte emigración a los Estados Unidos. Tres años después, maestra y viuda, cercana a diputados y gente política, asistía a muchas tertulias y reuniones con la clase política de Tlaxco.
La maestra de música y piano si supo en cambio y se acuerda muy bien, que en 1953 se reconoció el sufragio femenino, y le dijo al periodista José Carlos Avendaño que fue un avance, pero en los municipios, ese avance no se materializo sino hasta por lo menos dos décadas después, mientras tanto “en la mayoría de los casos seguían siendo los hombres quienes decidían lo que sus esposas, hijas o hermanas debían hacer”
Sin embargo, las tlaxcaltecas la invitaron a la ciudad de México a una reunión donde se le dieron las gracias a Adolfo Ruíz Cortines por la iniciativa del sufragio femenino y fue. Luego en 1956 fue invitada al “destape” de Joaquín Cisneros Molina como candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Ella recuerda que la invitó Rebeca Torres Ortega, en ese momento presidenta municipal de Tlaxcala.
Fue por esta ruta que la maestra Grant Munive refiere que tras 1953 se abrió el camino a las mujeres y ella fue la primera regidora que tuvo Tlaxco.
Durante su campaña, recorrió todas las comunidades y se dio cuenta de muchos problemas, “muchos todavía pendientes”, niños enfermos, falta de escuelas, escases de médicos en las rancherías.
Ganó por amplio margen. Durante su función de diputada local se encontró con las mujeres y con la violencia familiar. Fue gestora de estos problemas y le tomó tiempo llegar a la conclusión que algo, más allá de la vida familiar, tenía que hacerse. Su origen y su condición la pusieron a pensar en los efectos que tenía esa violencia.
