Día 2 #16DíasDeAcción
Por Lirians Gordillo Piña / Foto: Cortesía de la entrevistada
SemMéxico. 26 de noviembre 2020.- Si bien las redes sociales suelen ser escenarios donde concurren las violencias machistas, y las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) son herramientas para ejercer el control y el acoso, también pueden ser aliadas contra estas manifestaciones de maltrato.
Podemos usarlas para protegernos, denunciar, pedir ayuda y hasta para aportar pruebas en un proceso legal. Pero, como nos alerta la periodista Dayneris Mesa Padrón, se necesita mucho más, empezando por una educación en equidad para el uso de las tecnologías.
¿Crees que las tecnologías de la información y las comunicaciones pueden ser aliadas en la denuncia y servir también como medios de prueba de las violencias machistas?
Así como son un escenario donde se evidencia y se viven las violencias machistas, intensamente, en los últimos tiempos, las tecnologías también permiten denunciar estos comportamientos. Siendo las redes sociales, muchas veces, un espacio público compartido, las publicaciones de acoso que exponen sus víctimas despiertan la solidaridad, la sororidad, la orientación y la asesoría de muchas personas.
¿Cómo podemos usar las tecnologías para protegernos? ¿Qué recursos y estrategias recomendarías?
Con las tecnologías se aprende cada día. No soy de las más diestras en su uso, pero tengo claro que cuando no conozco las potencialidades o los peligros de una acción, voy a documentarme y me impongo límites. Creo que saber que en el espacio digital corremos otros peligros, pero peligros al fin, nos hace andar con pie de plomo. Cuidar los contenidos que compartimos, a quiénes aceptamos como amistades, qué mensajes contestamos o qué fotos usamos son elementos que no debemos pasar por alto.
No obstante, no me gusta que nosotras, las que padecemos la violencia, seamos las que estemos cuidando nuestra proyección digital. Preferiría saber que quienes practican la violencia se educan, a conciencia, para usar la tecnología sin acosar, sin violentar, sin insultar…
¿Qué desafíos identificas para desarrollar en Cuba el uso de las TICs como aliadas en la prevención de las violencias machistas?
Desafíos hay muchos. Si actualmente no se reconoce el acoso en los espacios físicos, imagínate en los digitales, a donde la mayoría de las personas llegó hace poco. Pienso que sería certero establecer protocolos para que las víctimas y sus familias puedan identificar y asesorarse sobre situaciones de violencia. También me encantaría conocer que, en las clases de computación, que se imparten desde la primaria junto a los programas de Windows y cómo hacer búsquedas en internet, se preparara a nuestra infancia para el uso de las redes sociales, que estuvieran alertas respecto al abuso sexual y la pornografía infantil, de lo que no sería conveniente compartir en sus perfiles y hasta dónde aceptar la conversación de una persona extraña «amiga» en los espacios digitales.