Increíble respuesta de la naturaleza
Teresa Valdés Betancourt
SemMéxico. 01 de julio 2019.- El asombro es general ante manifestaciones increíbles de la naturaleza y hace olvidar las agresiones de las cuales es objeto de manera cotidiana. Las noticias reclaman alerta y prepararse para tomas en serio las medidas de protección civil y prevención de desastres naturales. El pensamiento humano en las leyes lo prevé pero la participación individual lo olvida.
¿Qué falta? La naturaleza reclama y sus gritos son alarmantes:
A la entrada del verano fuerte lluvia y granizos causan estragos con árboles caídos e inundaciones en Guadalajara y Zapopan. Las autoridades de Protección Civil de Jalisco y Bomberos, activaron ese plan de apoyo a la población por desastre natural. La granizada recién llegada se derrite y provoca inundaciones que arrastran vehículos, afectan las viviendas y complican las labores de evacuación y atención a la población civil más afectada. Otra vez el factor económico vuelve a influir con el más alto riesgo. https://www.elsoldemexico.com.mx/
En otra parte del mundo las noticias también anunciaron alerta roja declarada por las autoridades francesas frente al calor extremo, mientras que unas 4.000 escuelas tuvieron que cerrar sus puertas o modificar sus horarios. El termómetro en Provenza, sureña localidad francesa subió hasta 45,1 grados Celsius, nivel sin precedentes en ese país que encendió las alarmas. La Organización Meteorológica Mundial, alertó: «Hoy las temperaturas son muy altas en Francia y lo seguirán siendo mañana», https://www.france24.com/
Y la tercera que no es la vencida, se prevé que en próximas semanas continúe llegando a la Península de Yucatán en México, las nubes de polvo del Sahara. El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) informó que la cantidad del polvo que ingresa a México depende de la intensidad del viento y concentración de éste en África; y se incrementa por el fenómeno de El Niño.
La legislación mexicana ha desarrollado variados planes para prevenir los daños que se lamentan con los fenómenos meteorológicos y se publicaron los Documentos de la Coordinación Nacional de Protección Civil, como parte de un sistema donde cada estado debe proporcionar protección y asistencia ante cualquier tipo de desastre o accidente relacionado con fenómenos perturbadores de origen natural y antropogénico, referido al conjunto de efectos producidos por las actividades humanas en el medio ambiente de la Tierra, así como la salvaguarda de los bienes en cada espacios territorial.
Se sabe que México, es un territorio altamente vulnerable a distintos desastres naturales, sismos, volcanes, ciclones, huracanes, sequías, heladas y sobre todo, los peligros que esos fenómenos representan para la población y los daños que ocasionan en la economía y en la infraestructura.
Por esta realidad se crean comisiones legislativas en el Senado, en el Parlamento y en los H. Congresos estatales, donde se integran comisiones de trabajo que en diversas ocasiones, se completan por el jaloneo de intereses políticos muy ajenos a esta imprevisible realidad de la naturaleza, lo que limita asegurar el cumplimiento de medidas precisas y preventivas a las afectaciones en tiempo y forma, salvaguardando el ámbito del bienestar de la población en general y en especial a la más vulnerable con mejor ejercicio de los recursos.
Los fenómenos naturales consecuencia de las agresiones humanas a la naturaleza se convierten en desastres cuando intervienen factores de desigualdad económica y social, como lo demuestra lo que señala el Boletín N°. 0286 del 17 de octubre de 2018, sobre la Comisión de Protección Civil y Prevención de Desastres, donde se evidenció que aún existan comunidades que no han sido atendidas como consecuencia del sismo del 19 de septiembre del año pasado. La diputada federal María Liduvina Sandoval Mendoza, indicó que entre los objetivos que buscarán, está el incremento de los recursos humanos, materiales e institucionales, para enfrentar los desastres.
Hay que reforzar no sólo el marco legal, sino la manera en cómo se reducen los riesgos en la materia y subrayó: “Las mujeres y menores de 14 años a veces son más propensos a morir durante un desastre”.
El reclamo es social y humano porque la naturaleza con sus formas drásticas e increíbles también exige. Pensar y actuar desde todas las instancias para acompañar a la naturaleza, protegerla y protegernos de nuevos desastres, donde nos va la vida.
@LetraClara
Maestra en Ciencias de la Comunicación