- Rectora ofrece una disculpa pública por no dar respuesta a casos específicos
- Se crearán dos direcciones: para la atención de casos de violencia y para la igualdad de género
Redacción
SemMéxico, Ciudad de México, 29 de octubre de 2022.- El Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) aprobó por unanimidad la firma del convenio con el que se da respuesta al pliego petitorio de estudiantes, luego de que el 30 de septiembre iniciaron un paro en protesta por el acoso sexual y violencia de género.
Después de que los días 24, 25, 26 y 27 de este mes se llevara a cabo mesas de trabajo, entre sus resultados, se acordó que la Unidad para la Atención a Violencia de Género se convertirá en Dirección de Atención a la Violencia de Género, Diversidades y Disidencias Sexuales, en tanto que la Coordinación de Igualdad de Género y no Discriminación se convertirá en otra dirección.
De igual forma, el Protocolo de Actuación e Intervención en Materia de Violencia de Género quedará como Protocolo Universitario de Actuación e Intervención en casos de Violencia en razón de Género, de manera prioritaria contra las Mujeres, Diversidades y Disidencias Sexuales, y se incluirá en el Estatuto Orgánico de la UAQ como falta grave la portación de armas de fuego al interior de las instalaciones y el uso de cualquier arma para amenaza o agresión.
En su mensaje, la rectora de la UAQ, Teresa García Gasca, reconoció que la violencia de género es un problema real en la institución y ofreció una disculpa a aquellas personas que no encontraron la respuesta que necesitaban, por lo que se deben tomar las medidas necesarias como personas y como comunidad, con procedimientos mejorados y expeditos.
En este sentido, hizo un reconocimiento al movimiento estudiantil, por su relevancia. Indicó que el paso que se da con el convenio fue “altamente costoso”, pero se tomó el tiempo necesario para llegar a acuerdos, además de que se presentaron situaciones que provocaron retraso sin relación con la problemática que enfrentan; no obstante, se escucharon voces sensatas y se manifestaron mentes claras de ambas partes, sin protagonismos, recalcó.
Por otro lado, calificó como un “avance civilizatorio” la presunción de inocencia, investigar evidencias, dar la oportunidad de hablar a un señalado. De otra manera se estaría a merced no de las emociones sino de la manipulación interesada y de las finalidades aviesas. Instó a retomar las tareas que a cada quien le corresponden con más ahínco que nunca para recuperar el tiempo.
Exhortó a las autoridades estatales, municipales, organismos autónomos para que los casos correspondientes sean tratados con perspectiva de género en la fiscalía y en los juzgados y que el Instituto Queretano de las Mujeres y las instancias municipales en la materia actúen con más fuerza y cuenten con más presupuesto para que la entidad deje de estar en los primeros lugares en materia de violencia de género.
García Gasca pidió a la sociedad que se trabaje en conjunto para combatir ese problema desde la casa y eliminar estereotipos para niñas y niños. Refrendó el papel de la universidad para lograr una sociedad más justa, igualitaria y próspera y como el crisol de respeto a las diferencias, por lo que denostar en redes sociales a quienes no opinan igual, no es democrático ni éticamente correcto. No se le debe dar legitimidad a la calumnia, acotó. La violencia no se combate ejerciendo violencia. “En comunidad, hoy hemos ganado”, finalizó.
De la parte estudiantil, quienes tomaron la palabra señalaron: “Concluimos un paro, iniciamos una revolución”, el silencio ya no es opción y nadie se volverá a callar.
“Este movimiento, explosión estruendosa de un proceso que se procuró silencioso”. En el movimiento hubo miedo, cansancio, desesperación; también recibieron amenazas.
Aceptaron que se tenía nula experiencia en paros, pero alcanzaron sus objetivos. Asimismo, agradecieron el apoyo que recibieron durante casi un mes en que duró el paro. Las luchas duran toda la vida; en especial, cuando tienen que exigir derechos a través de la fuerza de nuestra voz, los cuales no han sido respetados por quienes deberían, expresaron.
En una comunicación oficial de la UAQ se precisó que en el convenio las autoridades universitarias se comprometieron a no criminalizar la protesta estudiantil ni la persecución política o académica de quienes participan en el movimiento.
En cuanto a los cuatro funcionarios universitarios que demandaban sus renuncias para poder presentar el pliego petitorio, desde hace una semana se encuentran de licencia, pero hasta el momento no se han recibido quejas o pruebas de las acusaciones por las que han sido señalados.
SEM/