Los hombres los que generan mayor agresión a candidatas en redes y medios de comunicación, revela estudio del INE
Elda Montiel
SemMéxico, Ciudad de México, 5 de junio 2024.- En política los hombres siguen ocupando la cúspide del poder y las mujeres siguen subordinadas a ellos demostró el análisis en medios de comunicación y redes sociales en la pasada elección para los gobiernos del Estado de México y Coahuila, al ser los juicios de subordinación la principal agresión a las candidatas. Es decir, a las candidatas se les sigue señalando por ser hijas de, esposas de o cuestionar su actuar al salir de las normas culturalmente establecidas.
El estudio “Techos de Diamante. Participación política de las mujeres en el Proceso Electoral Local 2022-2023”, elaborado por el Instituto Nacional Electoral (INE), a través del a Coordinación de Comunicación Social revela que las mujeres continúan realizando una lucha importante por conquistar y garantizar sus derechos político-electorales, sin embargo, prevalecen obstáculos para que ocupen puestos de elección y continúan experimentando actos o hechos que les impiden su pleno acceso.
El análisis advierte además que la mayor parte de las piezas periodísticas en medios convencionales sobre las campañas políticas en Coahuila y el Estado de México tuvieron como autor a un hombre, al representar el 55.1 % sobre el 7.1 % de mujeres autoras.
El estudio revela que la violencia política en razón de género que más afectó a las candidatas del Estado de México fue la simbólica con 55.6 % de los registros con presencia de violencia en medios convencionales y hasta 88.8 % en redes sociales.
De acuerdo al estudio en X los hombres también emitieron más tuits que las mujeres en las dos entidades: 66.7 % contra 20.2 % en el Estado de México y 66.7 % contra 19.2 % en Coahuila. Los hombres también predominan como fuentes de información para los medios convencionales y como generadores de contenido en redes sociales. Ellos representan 52.7 % de las fuentes y 66.7 % de la conversación en redes. Las mujeres, en cambio, participan con un 43.9 % y 20.2 %, respectivamente.
La subordinación a figuras políticas masculinas, que supone que el avance político de las mujeres se lo deben a una figura masculina, sin reconocer la propia capacidad de ellas es la más recurrente de las violencias simbólicas que enfrentan las candidatas en medios de comunicación y redes sociodigitales, cuando contienden por algún cargo de elección popular.
A partir del monitoreo de prensa, radio, televisión y portales de internet, así como de la conversación pública en la red social X, el estudio identificó que en las elecciones a la gubernatura del Estado de México, las entonces candidatas (Delfina Gómez y Alejandra del Moral) fueron blanco de violencia política en razón de género, incluso en el contexto de la elección de gobernador en Coahuila donde de igual forma se les violentó.
No sólo a ellas, el proceso electoral también fue pretexto para agredir a otras mujeres de la política, entre las que destacan funcionarias y líderes de partidos políticos.
El monitoreo, está conformado por una base de datos de 13 mil 500 registros de medios convencionales (notas informativas, crónicas, entrevistas, reportajes, artículos, editoriales y columnas) y 251 mil 640 tuis en X. Demostró también, que en la medida en que es más amplia la cobertura mediática de mujeres candidatas, aumenta el número de casos de violencia política y de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género (VPMRG).
El estudio evidencia que la violencia digital evoluciona con la generación de nuevas herramientas como la inteligencia artificial, y crea nuevas expresiones violentas y discriminatorias contra las mujeres, como ocurrió principalmente contra la entonces candidata mexiquense, Delfina Gómez. Candidatas evaden la confrontación en redes sociales Respecto de su actividad en redes sociales, el monitoreo detectó que en la campaña del Estado de México, las candidatas publicaron más contenido original sobre sus propuestas o discursos en actos públicos. No obstante, quienes más interactuaron con la ciudadanía fueron los candidatos de Coahuila.
El estudio concluyó que las mujeres que compiten en elecciones enfrentan el llamado “techo de diamante. Tal concepto fue propuesto por Amelia Valcárcel en su libro La política de las mujeres (1997), este representa las ocasiones donde las mujeres no son valoradas por su trayectoria y habilidades” profesionales al momento de querer desempeñar un trabajo del mismo nivel que un hombre; por el contrario, se les considera como objeto de deseo, mientras a ellos sí se les reconoce y coloca en la cúspide del poder, a ellas se les deja en el arbitrio y subordinación al poder de los hombres (Valcárcel, 1997).
En las elecciones del 2021 se detectó que las agresiones se intensifican si es mayor la probabilidad de ganar
La Coordinación Nacional de Comunicación Social (CNCS) del INE ha realizado diversos estudios que reflejan los obstáculos y la violencia a la que se enfrentan las candidatas durante los procesos electorales, mismos que han permitido observar las desigualdades entre mujeres y hombres en la cobertura mediática y la conversación pública en redes sociales.
En el Proceso Electoral Local (PEL) 2021-20221 donde se eligieron gubernaturas en los estados de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, así como diputaciones locales, presidencias municipales, sindicaturas y regidurías se realizó el estudio “Claroscuros”, se detectó nuevamente que la cobertura para los hombres que participaron en el Proceso Electoral -como candidatos, dirigentes de partidos, militantes, activistas o funcionarios- fue superior (53.6%) a la cobertura dirigida hacia las mujeres en dicha contienda (46.4%).
La VPMRG mostró tener como destinatarias a las candidatas con alta probabilidad de triunfo, quienes en medios convencionales fueron afectadas principalmente por señalamientos con sesgos y estereotipos de género (59.6%) y violencia de tipo simbólica (7.1%). Es decir, a las candidatas se les sigue señalando por ser hijas de, esposas de o por cuestionar su actuar al salir de las normas culturalmente establecidas.
En redes sociales, por su parte, se identificó que la participación de las mujeres candidatas en las publicaciones (32.7%) fue inferior a la de hombres (67.3%); el sentimiento que más se transmitió a través de estas fue negativo (47.1%) y la violencia simbólica predominó en aquellas entidades donde hubo mujeres candidatas -Aguascalientes (70%) e Hidalgo (58%)- y fueron las agresiones verbales el hecho que más se registró en su contra con 67.6% y 72.1%, respectivamente en cada entidad.
En el caso de Hidalgo, la competencia llevada a cabo entre la candidata Carolina Viggiano y Julio Menchaca reportó una alta violencia en contra de ella, a pesar de no tener las preferencias electorales a su favor; siendo la candidata con mayor porcentaje de hechos de violencia (33.9%) de todos los estados donde hubo elecciones. No obstante, en Aguascalientes donde la contienda fue sólo entre mujeres, la candidata Teresa Jiménez como puntera en las preferencias electorales, recibió los mayores ataques y configuración de casos de VPMRG (20.6%) que se presentaron, en comparación de los recibidos por las candidatas Nora Ruvalcaba (10%) y Anayeli Muñoz (0.3%).
De manera particular, las candidatas a una gubernatura (36%) aparecieron como fuentes de información en menor proporción que los candidatos (62.2%); con una diferencia de 26.6% entre ambas cifras, durante el periodo de campaña y el periodo de jornada electoral, el cual abarca el periodo de veda y hasta dos días después de la elección. Esta brecha se cierra solo para el caso de las candidatas a las gubernaturas en comparación con los candidatos a las gubernaturas en 7.2%.
Al mismo tiempo, se detectó que la mayor participación de candidatas trajo consigo una mayor difusión de Violencia Política en contra de las Mujeres en Razón de Género (VPMRG), por lo que del 10.9% de los registros en medios de comunicación convencionales que reportaron algún hecho de violencia, 57.1% fue en razón de género. En el caso de la red social X (27.2%), la Violencia Política (VP) es una tercera parte mayor a los hechos de violencia que se difunden en los medios de comunicación (10.4%), mientras que la violencia digital y mediática afecta más a las mujeres candidatas que a los hombres, en un 64.2% y 35.8% respectivamente.
La reforma constitucional de “Paridad en todo”, aprobada en 2019, representa un hecho histórico en la lucha de las mujeres para conseguir un equilibrio en la ocupación de puestos de poder; gracias a ella, hoy se encuentran ocupando un mayor número de cargos de elección popular. No obstante, de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, el incremento de la presencia de mujeres en todos los niveles decisorios en la vida política y pública está, desafortunadamente, acompañado de altos índices de violencia contra las mujeres que permanecen en la impunidad (PNUD, 2023).