Mujeres y política
Las candidaturas independientes están ya cuestionadas, estigmatizadas como una estrategia política para favorecer al PRI
SemMéxico, 9 octubre 2017.- La intención de María de Jesús Patricio Martínez de ser candidata independiente a la presidencia de México ya está en marcha y causa reacciones mediáticas, aunque no tantas como las que provocó Margarita Zavala cuando anunció su salida del PAN, partido en el que militó por 33 años.
Al mismo tiempo, todo en el transcurso del fin de semana, Emilio Álvarez Icaza, hace público que no será un candidato independiente, para “no ser funcional a las estrategias e intereses del PRI”.
Y es que para el ex Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, las intenciones de ir como independientes de Margarita Zavala, del senador Armando Ríos Piter y del gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” -que llegó por esa vía a ser gobernador de esa entidad- son acciones orquestadas desde Los Pinos.
Sin duda ya son tiempos electorales y la contienda electoral ya inició. Marichuy Patricio Martínez ya solicitó su registro y sí, sin duda tuvo una respuesta mediática importante, no así en el género periodístico de opinión, en los grandes medios y redes sociales. La medición indica que se gastó más tinta y papel en la renuncia de Margarita Zavala que sigue dando de qué hablar.
¿Es un problema de discriminación? Quizá, o tal vez podría desdeñarse desde ahora la participación de Patricio Martínez como propuesta del Consejo Nacional Indígena y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZNL). Hay quienes piensan que no es cosa seria, lo cual me parece peligroso. Otra posibilidad del desdén podría ser su postura, ciertamente ambigua, pues ha dicho que va a participar “no para buscar los votos”, pero nos queda claro que las elecciones se ganan con votos; (no para) “sentarnos en la silla maliciada” sino “por la vida”, por
la organización de los pueblos y destruir al sistema que “nos está acabando a todos”, como dijo en su primera intervención tras solicitar su registro como candidata ciudadana.
Algunas personas predicen que la intervención de María de Jesús Patricio Martínez será un camino que podría terminar en la esquina de Andrés Manuel López Obrador, parte de ese desprecio naturalizado por lo que significan las mujeres y más aún por el clasismo y racismo que sigue sobre la piel.
En suma, las candidaturas independientes, en esta naciente contienda, están ya cuestionadas, estigmatizadas como una estrategia política para favorecer al PRI y a su futuro candidato, digo candidato porque ni remotamente en ese partido político, como en las otras fuerzas partidistas, ven a las mujeres como una posibilidad. Lo dice la historia: en las casi nueve décadas del PRI y tres del PRD nunca una mujer ha sido candidata a la presidencia de México. El PAN probó suerte con Josefina Vázquez Mota hace seis años, lo que implicó romper la hegemonía varonil de poco más de siete décadas.
De ser así, las candidaturas independientes han nacido pervertidas, sin credibilidad, porque se construye desde ahora la posibilidad de que sirven para favorecer a unos y a otros, una lástima verdadera por todo lo que implican para muchas personas que no ven ninguna posibilidad real en el sistema de partidos y nos lleva a ese lugar de lodazales y pantanos llamado corrupción del que México pareciera no puede salir.
Todo, pensamos, ha sido tocado por la corrupción y nos lleva a no poder creer en nada ni en nadie, pero tampoco asumimos una responsabilidad real, porque damos por sentado que el monstruo es más grande y que no vale la pena ninguna acción contraria, lo que llevó a Álvarez Icaza a dejar la contienda antes de iniciar.
En este país donde la pureza no existe, algo se tiene que hacer. María de Jesús Patricio Martínez, nahua nacida en Tuxpan, Jalisco, irá cuesta arriba en opinión de muchas personas, si llega al final de la contienda –piensan- solo restará votos a la oposición del PRI y siguiendo lo que somos un país discriminador vemos en ella pocas, casi ninguna posibilidad de ganar: primero por ser mujer y no política; segundo porque es indígena y no nos gusta lo que es diferente, y tercero, porque carece de experiencia como política ¿no es esa política y esos políticos los que tienen a este país en el lugar en el que estamos?
Aunado a ello, de acuerdo con su propia versión, no recibirá el dinero que el INE le podría dar. Lo cual la dejará fuera de los grandes medios, habrá que seguirla por redes sociales y medios digitales. En cambio, sus competidores irán a los grandes medios y destinarán grandes cantidades de dinero en su promoción.
Las elecciones que vienen, en medio de las desgracias naturales y sociales acumuladas en este y otros sexenios, representan un reto enorme para la partidocracia: alguna buena parte de la ciudadanía que vota será distinta y tendrá una perspectiva diferente de lo que esperan de quienes les gobiernen en el futuro, esto como un dejo de esperanza frente a sus anhelos no cumplidos.
Seguiremos viendo quienes se suben y quienes se bajan, sí, pero no debemos perder de vista que la contienda se adelantó unas horas al 8 de septiembre, cuando la tierra se movió tan fuerte que dejó a muchas familias sin hogar en Chiapas y Oaxaca. Luego volvió a moverse la tierra el 19 de septiembre, repitiendo la historia en la Ciudad de México, Morelos, Puebla y Estado de México, principalmente, en tanto las lluvias abrían socavones en Querétaro y en Monterrey…se inundaban Tamaulipas, Los Cabos…los verdaderos desafíos para un país que ante la falta de respuestas concretas y efectivas de sus gobiernos aumenta su falta de credibilidad en el sistema político.