* Abrumador el trabajo en casa
* Distribuir las tareas de casa genera discusiones
Sonia del Valle
Segunda Parte
SemMéxico, Cd. de México, 23 de marzo 2020.- “Valoro enormemente la escuela y la extraño horrible; no sólo porque mis hijos van a la escuela felices y la extrañan, pero no puedo cumplir las tareas de la escuela, por razones de tiempo y por los contenidos que manejan”, señala Arcelia Martínez Bordón, académica de tiempo completo en la Universidad Iberoamericana.
Asegura también que trabajar en casa es un trabajo de tiempo completo que califica de abrumador.
“Aumentaron los tiempos de quehacer doméstico abrumadoramente, porque la persona que me ayudaba y que trabajaba conmigo de planta se fue a hacer su cuarentena, y entonces yo soy la que lava, la que cocina, barre, la que desinfecta todo con cloro, la que va o encarga el súper, soy la que saca al perro.
“He tenido algunas discusiones con mis hijos, uno tiene 12 y otro casi 14, porque les he pedido que asuman que la casa es de los tres que ya no son niños chiquitos y tienen que entrarle. Ahí vamos, con ciertas resistencias a veces, más apoyo del mayor para lavar los platos, y la niña chica de pronto se queja. Pero sí, le dedico muchas horas.
“Le dedico muchas horas a la chamba de la oficina, muchas horas al quehacer y algunas horas a lidiar con mis hijos, como negociar qué nos toca hacer a cada uno”.
Arcelia Martínez comenta que está separada, y comparte la cuarentena y a los hijos con su ex marido, por lo que hay días que puede dedicarse a trabajar más o a no hacer nada o como ella menciona a tener espacios de paz.
Considera importante también tener un espacio de entretenimiento con sus hijos.
“Vemos series o jugamos, jugamos menos de lo que vemos series, pero me parece importante, como también me parece importante tener un espacio para mí”.
La dinámica familiar, comenta, cambió totalmente, no solo por el trabajo escolar, sino también por el tener que trabajar en casa.
“El trabajo que realizo lo puedo hacer en la computadora, y siempre estoy conectada con mis redes de colegas académicos, pertenezco a la Red Educación Derechos (RED), a la Red Mujeres Unidas por la Educación (MUxED), la red de colegas del Inide (Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación), las del Faro Educativo y estoy todo el tiempo resolviendo y analizando cosas, así como apuntes de política que no es un trabajo académico, estoy escribiendo algunos “papers” y tengo mis clases en línea.
“Mi chamba sigue normal, y multiplicada porque hay cosas de coyuntura por el tema del Covid, sobre las que tengo que informarme y colocar temas, si no pues estoy desactualizada”.
Además, señala, está todo el tema del acompañamiento escolar que hace con su hija Greta, quien va en sexto de primaria en una escuela Montessori, y donde les han enseñado a aprender por sí solos. Ahora incluso tiene clases por zoom.
En el caso de su hijo Emilio, quien va en secundaria, explica que aprendió a gestionar sus aprendizajes y es más independiente y no requiere supervisión.
“Con Greta soy transmisora de información entre lo que manda la escuela y lo que tienen que hacer, pero no tengo el tiempo para sentarme a hacer el trabajo escolar con ella”, explica.
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