- Centran sus esfuerzos en una sana relación con la tierra, con las personas más pobres y quienes están en desgracia
- Urgente tarea de la construcción de la paz
Redacción
SemMéxico/Ceprovysa, Acapulco, Gro., 20 de enero, 2025.- Todos somos convocados a ser peregrinos de la esperanza en los contextos donde vivimos, poniendo “atención a todo lo bueno que hay en el mundo para no caer en la tentación de considerarnos superados por el mal y la violencia” y plantean una urgente construcción de la paz, señalan los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Acapulco.
En un mensaje emitido tras concluir el XXXIV Encuentro Provincial de Pastoral cuyo objetivo fue «diseñar estrategias para hacer realidad el eje transversal de “la construcción del Reino en la justicia y la paz”, asumiendo las propuestas pastorales del Papa y de nuestros Obispos, para promover el diálogo fraterno, la justicia y la reconciliación en nuestras diócesis.
El texto señala que en octubre del año pasado se concluyó la segunda etapa del Sínodo de los Obispos con el tema “Por una Iglesia Sinodal: comunión, participación y misión”. La síntesis final nos ha insistido en la conversión relacional para que podamos vivir relaciones sanas, recuperar la confianza mutua y el perdón, crear así comunidades acogedoras, en orden a tener una paz auténtica y duradera.
Este acontecimiento provincial está enmarcado en el año jubilar con motivo del 2025 aniversario de la encarnación de nuestro Señor Jesucristo, el cual ha sido inaugurado por el Papa Francisco el pasado 24 de diciembre en Roma y el 29 del mismo mes en todas las Iglesias Particulares.
El año jubilar es una oportunidad para que quienes formamos parte de esta Provincia Eclesiástica nos esforcemos en restaurar una sana relación con la tierra, los bienes, el prójimo, sobre todo con los más pobres y quienes están en desgracia y recuperar lo que hemos perdido: tierras, bienes, paz, libertad, confianza mutua, la armonía, las amistades. En este contexto jubilar invitamos a las autoridades correspondientes a revisar los casos de personas privadas indebidamente de la libertad y se dé una pronta resolución.
En la urgente tarea de la construcción de la paz todos hemos de sentirnos corresponsables. Convocamos a las familias a ser escuelas de formación en los valores y de respeto a la dignidad humana, de fraternidad, de socialización y de educación de la recta conciencia.
Sigamos siendo solidarios y generosos para ayudar a las víctimas de la violencia y de los fenómenos naturales. Invitamos a todos a manifestar nuestra cercanía y nuestra ayuda espiritual y material con los habitantes del estado de California, a través de las instituciones de la Iglesia Católica.
Finalmente, invitamos todos a aprovechar este año jubilar para lograr la reconciliación, la conversión y la comunión plena en nuestras familias y en nuestras comunidades. El Señor nos ofrece su gracia para que caminemos en esperanza y la compartamos con quienes más la necesitan.
SEM-Ceprovysa