El tratado internacional más ratificado en el mundo
Guadalupe Ramos Ponce
SemMéxico. 20 de noviembre 2019.- El 20 de noviembre de 2019 se conmemora el 30 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), la cual se aprobó en 1989 con el objetivo de garantizar y proteger los derechos de niñas, niños y adolescentes en todo el mundo.
La Convención es el tratado internacional más ratificado en el mundo, ya ha sido adoptada por 196 países, siendo México uno de ellos, en 1990. Algunos de los avances normativos que nuestro país ha realizado al respecto son: la reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en 2011, que establece que todas las decisiones y actuaciones del Estado deben garantizar los derechos humanos y la protección de las personas, así como la del 2014 que obliga a las autoridades a velar por el principio del interés superior de la niñez y al cumplimiento de sus derechos.
También la aprobación de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, en 2014. La creación del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, en 2015, como un mecanismo de coordinación de las políticas de niñez y adolescencia en México. La creación de las Procuradurías de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes para la coordinación de medidas de protección especial para la niñez y adolescencia en situación de vulnerabilidad y para su representación en procedimientos jurídicos y administrativos.
Estos avances han sido importantes, sin embargo son insuficientes ante la realidad de nuestro país, que se ha visto rebasada por el clima de inseguridad y contexto de violencia en donde la población más vulnerable son las niñas, niños y adolescentes.
La CDN protege el derecho de la niñez y adolescencia de cualquier país, a vivir libres de discriminación, violencia y abandono. Lo que significa, por ejemplo, que deben ser tratados con dignidad y respeto; que deben recibir cuidados, desarrollarse y participar en sus comunidades; que tienen derecho a la educación, a expresar sus propias opiniones y a participar en las decisiones que les atañen y que tienen derecho a recibir protección contra todo tipo de violencia y discriminación, dondequiera que vivan y cualquiera que sea su origen étnico o social, su situación económica, su discapacidad, su nacimiento o cualquier otra condición.
Cada año, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia lanza el Estado Mundial de la Infancia, que muestra la situación de la niñez y adolescencia en el mundo. En 2019 el informe trata sobre la niñez, comida y nutrición, pues la mala alimentación está perjudicando la salud de la infancia mundialmente. Un número alarmante de niñas, niños y adolescentes a nivel global sufre las consecuencias de la mala alimentación y de un sistema alimentario que ignora sus necesidades. Al menos 1 de cada 3 niños y niñas menores de cinco años – o 200 millones – en el mundo padece desnutrición o sobrepeso.
En México, la obesidad y el sobrepeso afectan a 1 de cada 3 niños de 6 a 11 años. La pobreza, la urbanización, el cambio climático y las decisiones alimentarias mal informadas están resultando en dietas perjudiciales. En México, el 5% de los niños de 0-4 años tiene sobrepeso y dentro de los niños y adolescentes de 5 a 19 años (2016) el 35% presentó sobrepeso y obesidad, mientras que el 2% estaba delgado o muy delgado. En comparación con 1975, hoy hay 10 veces más niñas y 12 veces más niños en ese grupo de 5 a 19 años que sufre de obesidad.
Y si la preocupación en el mundo es la nutrición de la niñez, en México la infancia y adolescencia se encuentra entre la violencia y la falta de protección, de acuerdo con información dada a conocer por la Redim, basada en cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Públi, en el primer trimestre de 2019 ocurrieron 285 homicidios dolosos contra la población de cero a 17 años, es decir, 3.2 homicidios diarios.
Las niñas, niños y adolescentes son titulares de derechos humanos y deben conocer cuáles son para que estén en posibilidad de ejercerlos. Hace 30 años, la Convención reconoció que las niñas y los niños tienen identidad propia y que deben ser titulares de derechos no negociables. Casi todos los gobiernos se han comprometido a respetar, proteger y promover esos derechos. Esto convierte a la Convención en uno de los pactos de derechos humanos más visionarios y universalmente aceptados de la historia.
Este aniversario es una buena ocasión para que los gobiernos del mundo, de México y particularmente en Jalisco presenten un panorama de la situación de niñas, niños y adolescentes, pero sobre todo, es una buena oportunidad para que defendamos, junto a ellas y ellos, sus derechos humanos.
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