Si el mundo cambia, la escuela debe cambiar
- ¿Qué deben aprender hoy las y los estudiantes para enfrentar un presente y en muchas ocasiones, un futuro incierto?
Sonia del Valle
SemMéxico. 21 de abril 2020.- Ninguna tarea es más importante y urgente en la actualidad que garantizar el derecho a la educación de cada niña, niño y adolescente y joven, lo cual está íntimamente relacionado con su derecho a aprender. Pero si alguna enseñanza nos ofrece este periodo de confinamiento y cierre de escuelas derivado de la pandemia por el Coronavirus, es que los aprendizajes que los niños y las niñas adquieren en la escuela deben servirles para seguir aprendiendo a lo largo de la vida, aprender por sí solos, regular su comportamiento y emociones, y comprender los cambios. Ello solo será posible si la escuela se atreve a cambiar.
Si el mundo cambia, la escuela está obligada a cambiar. El modelo: pizarrón, libro de texto, aula, alumnos y maestro, no resulta suficiente si los contenidos no se adaptan a cada estudiante, si los docentes no comprenden que el modelo de talla única debe dejarse a un lado para comprender que todos los niños y las niñas tienen talentos diferentes, necesidades distintas y ritmos diferentes de aprendizaje y de adaptarse a los cambios que están viviendo.
Por eso debemos preguntarnos, además de los conocimientos básicos ¿qué deben aprender hoy las y los estudiantes para enfrentar un presente, y en muchas ocasiones, un futuro incierto? ¿Con qué habilidades vamos a facilitar sus aprendizajes?
Hoy más que nunca es cierto que todos los niños y las niñas deben aprender lo que Unicef llama habilidades transferibles, las cuales sirven para empoderar, permiten adquirir conciencia crítica, saber dónde estamos y qué hacemos; comprender nuestra propia identidad, el valor y el derecho para poder elegir, reconocer nuestras fortalezas y participar en la toma de decisiones tanto en casa, como en nuestra comunidad y la sociedad en general.
Las habilidades transferibles se aprenden. Son las que permiten a nuestros estudiantes convertirse en ciudadanos capaces de desenvolverse en la sociedad actual.
De acuerdo con la Unicef hay tres tipos de habilidades transferibles, que se aprenden con el tiempo, y el mejor lugar para aprenderlas sigue siendo la escuela.
El primer tipo son las habilidades cognitivas las cuales tienen que ver con pensar, desarrollar el pensamiento crítico, incluyen la capacidad de concentración, la resolución de problemas, la toma de decisiones informadas y el establecimiento de planes y objetivos propios.
El segundo tipo son las habilidades sociales las cuales tiene que ver con las relaciones interpersonales, es decir con la capacidad de comunicarnos, colaborar, negociar y resolver conflictos de manera pacífica.
Y el tercer tipo son las habilidades emocionales las cuales tienen que ver con comprender y regular las propias emociones, así como sobrellevar el estrés, comprender las emociones y empatizar con los demás.
Hace años se viene reflexionando y enfatizando la necesidad de crear nuevos aprendizajes para un mundo que cambia de manera vertiginosa. Ha tenido que ser la pandemia quien nos lo exija. Los niños y las niñas requieren tener conocimientos, pero no solo, también necesitan aprender las habilidades transferibles, conocidas como el “pegamento mágico” no sólo porque conectan, y refuerzan los conocimientos, las actitudes y valores, sino porque los habilita a aprender de sus oportunidades de aprendizaje en momentos de crisis.
Texto original publicado en: https://comunidadaprende.org.mx/
