Inés Castro Apreza
SemMéxico, Ciudad de México, 26 de septiembre del 2022.- Beatriz Paredes Rangel: la banalización de la política y del quehacer público
Militante de toda la vida del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Paredes Rangel nació en 1953 en la ciudad de Tlaxcala, donde fue diputada local en los años setenta, y gobernadora entre 1987 y 1992. Período este último decisivo en las transformaciones políticas del México contemporáneo: vivió las polémicas elecciones presidenciales de 1988 -que muchas personas pensamos fraudulentas-, y el más polémico aún gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Ha sido también diputada federal y senadora en varias ocasiones; fue dirigente nacional de la Confederación Nacional Campesina, presidenta de su partido político y embajadora en Brasil. Desde esta sabiduría y larga trayectoria critica al actual gobierno federal -de acuerdo con ella misma- por banalizar la política y el quehacer público. ¿No se hace esto desde hace décadas?
No le falta casi nada, excepto ser candidata presidencial, una hazaña, en el pasado reciente, imposible en su partido habida cuenta del tradicional “dedazo” y los “tapados”… siempre en masculino. Podría ser esta ocasión su momento histórico y parece que lo busca.
Trabajadora, política pragmática leal al PRI y sumamente brillante, nadie lo duda. Dice El País que “Ella misma se describe como feminista y vanguardista, cuando de política se trata” (28 de agosto de 2022). “Los mexicanos están preparados para votar por una mujer”, añade Beatriz Paredes, y con razón: también las mexicanas lo estamos, es decir, podemos ser una mayoría en tal sentido. Critica, precisamente, que el gobierno federal actual no comprenda el feminismo. Reivindicar los feminismos en plural, posicionarse desde ahí, es importante porque se puede establecer un diálogo con muchas mujeres, y Beatriz Paredes ya se mueve en varios espacios. Lo será en serio si arma un programa político feminista que se oferte de modo convincente: hoy por hoy cualquier persona se dice “feminista” y quienes sabemos de lo que esto va no nos dice nada que alguna mujer política se enuncie desde tal lugar si no hay trayectoria ni programa al respecto. Ella lo sabe bien, seguramente: “No creo en la lucha por el poder por el poder mismo, debe haber un programa”. Luego entonces: si ella es feminista y si consigue ser la candidata del PRI y/o de la alianza opositora que transita por su peor momento: ¿su programa político sería feminista? ¿Cómo? ¿Con cuáles objetivos, estrategias y alianzas?
Claudia Sheinbaum: muy cerca de ser presidenta
Exacto: no sólo parece haberse confirmado su candidatura presidencial por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), sino que Claudia Sheinbaum también se convertirá posiblemente en la primera presidenta de México. Las encuestas varían, pero apuntan a ello: Andrés Manuel López Obrador llega a su cuarto informe de gobierno con más del 60 por ciento de aprobación; hasta principios de este mes, Morena conservaba alrededor de 25 puntos de ventaja en las preferencias electorales -lejos del PAN, con 19; del PRI, con 17 y de Movimiento Ciudadano (MC) con 6 por ciento-, con lo cual ni presentándose como alianza opositora harían mejores cuentas que Morena. Sheinbaum aventaja desde hace algunos meses al propio Marcelo Ebrard, otro fuerte presidenciable. Además, el resultado de la renovación de la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional de Morena en este mes refleja, con claridad, la fuerza de las corcholatas y Sheinbaum tiene todas las de ganar.
No nos detenemos en si conviene o no a MC irse con la alianza opositora, y si más bien se mueve en una dirección que más le reditúa: él solo brilla como el sol… Los periódicos -que, como decía Gramsci, son partidos políticos- también generan sus propias apuestas y buscan hacer crecer a figuras poco conocidas, como Luis Donaldo Colosio Riojas, pero no queremos detenernos en esto. Por ahora.
Claudia Sheinbaum está a poca distancia para ser la primera presidenta de México. ¿Tiene un programa político feminista que ofrecernos? No, hasta ahora.
Muy bien que sea una mujer la candidata presidencial de Morena en 2024, ya que hasta ahora hemos tenido candidatas presidenciales en su mayoría por partidos minoritarios: Rosario Ibarra, Patricia Mercado, Marcela Lombardo, Cecilia Soto, Josefina Vázquez. Excelente también sería si gana como presidenta de México porque simbólica y políticamente contribuiría a romper un imaginario patriarcal largamente construido y reproducido. Además de todo, tal escenario para Sheimbaum le viene bien al propio AMLO porque consumaría un momento trascendental de la llamada Cuarta Transformación.
Claudia Sheinbaum no tiene, sin embargo, una agenda feminista y, al contrario, ha mostrado que puede reprimir políticamente a colectivas y al movimiento feminista. Acción que es bienvenida entre ciertos sectores gubernamentales y de la misma población; y ella, ellos/as, lo saben bien.
Me pregunto qué hará Marcelo Ebrard a sabiendas de lo que acontece en su partido. Sigue muy activo en las redes sociales, tiene un grupo que lo sigue dentro de Morena y… muchos fuera de éste lo buscarán en el momento adecuado. Seguramente lo han hecho ya: ¿por eso sonríe?
Seguiremos los intríngulis de la política desde una perspectiva feminista.
Fuentes:
https://politica.expansion.mx/mexico/2022/09/01/encuesta-elecciones-2024-morena-mantiene-ventaja
